La fibrilación auricular (FA) y el ictus comparten un fuerte vínculo. Conozca su relación y las formas en que puede prevenir cada uno de ellos.
Los expertos afirman que la fibrilación auricular es la causa de uno de cada siete accidentes cerebrovasculares.
Qué hace que el ictus sea más probable
Los médicos analizaron a las personas con FAib que tuvieron un ictus en algún momento de su vida y encontraron tendencias distintas. Aunque el mero hecho de tener fibrilación auricular aumenta las probabilidades de sufrir un ictus, hay otras cosas que, cuando se combinan con la fibrilación auricular, pueden hacer que los ictus sean aún más probables.
La edad. Los estudios dicen que la fibrilación auricular es la causa directa de 1 de cada 4 ictus en personas mayores de 80 años.
El sexo. Las mujeres con fibrilación auricular tienen casi un 50% más de posibilidades de sufrir un ictus que los hombres.
Presión arterial. Las personas con fibrilación auricular y presión arterial alta son las que más riesgo tienen de sufrir un ictus.
Otros factores que aumentan la probabilidad de sufrir un ictus en personas con fibrilación auricular son los siguientes
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Diabetes
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Ha tenido un accidente cerebrovascular en el pasado, incluido un accidente silencioso o un mini accidente cerebrovascular
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Antecedentes de insuficiencia cardíaca, enfermedad cardíaca o de otras afecciones cardíacas como miocardio, estenosis mitral o síndrome del seno enfermo
Qué hay que tener en cuenta
Debe aprender a distinguir entre los síntomas habituales de la AFib y los signos de alerta temprana de un accidente cerebrovascular.
Llame al 911 si tiene repentinos:
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Dificultad para ver por uno o ambos ojos
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Dolor de cabeza intenso sin conocer la causa o el motivo
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Entumecimiento o debilidad ya sea en la cara, el brazo o la pierna
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Confusión o problemas para hablar o entender
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Mareos, problemas para caminar o pérdida del equilibrio o la coordinación
Otra forma fácil de detectar un ictus, ya sea en ti mismo o en alguien con quien estés, es recordando el acrónimo FAST, que significa:
Cara caída. ¿Se te cae un lado de la cara o lo sientes adormecido? Intente sonreír o pida a la otra persona que sonría y compruebe si se ve desviado.
Debilidad de los brazos. ¿Siente uno de sus brazos débil o entumecido? Levanta ambos brazos y observa si uno de ellos se desplaza hacia abajo.
Dificultad para hablar. ¿Se le dificulta el habla, o siente que no puede hablar o que es difícil de entender? Si estás con otra persona, fíjate si puede repetir correctamente una frase sencilla.
Es hora de llamar al 911: Si usted o la persona con la que está muestra alguno de los síntomas anteriores, llame al 911 o llévela al hospital más cercano de inmediato.
Prevención
Seguir el plan de tratamiento que su médico le prescriba para su FA puede reducir sus posibilidades de sufrir un ictus. Una de las formas más habituales en que los médicos tratan la fibrilación auricular y le ayudan a prevenir los accidentes cerebrovasculares es recetar medicamentos para evitar la formación de coágulos.
Los estudios sugieren que las personas con fibrilación auricular que toman anticoagulantes pueden reducir su riesgo de sufrir un ictus entre un 50% y un 66% más que las que no lo hacen.
Otras formas de reducir las posibilidades de sufrir un ictus son:
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Mantener un peso saludable y realizar actividad física con regularidad.
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Controle su presión arterial y su colesterol para mantenerlos en niveles saludables.
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No fume.
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Limita el consumo de alcohol: Para los hombres, no más de dos bebidas al día y para las mujeres, una bebida al día, o menos.
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Lleve una dieta saludable para el corazón, que incluya frutas, verduras, cereales integrales y lácteos bajos en grasa. Limite los alimentos con alto contenido en grasas trans o saturadas, sal y colesterol.