Justo antes de un ataque de asma, puede notar cambios que pueden ponerle sobre aviso. El médico le explica cómo reconocer y posiblemente prevenir una emergencia médica.
Durante un ataque de asma, los músculos de las vías respiratorias se tensan. El revestimiento se hincha y produce más mucosidad y más espesa. Todo esto dificulta la respiración.
Señales de alerta temprana
Justo antes o al principio de un ataque, puedes notar cambios que te pueden poner sobre aviso. Entre ellos se encuentran:
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Toser mucho, sobre todo por la noche
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Problemas para dormir
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Perder el aliento
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Dificultad para respirar después del ejercicio
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Sentirse de mal humor
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Cifras más bajas de PEF, de su medidor de flujo máximo
Siga los pasos de su plan de acción contra el asma. Es posible que puedas detener el episodio o evitar que se agrave.
Durante un ataque
Cuando los síntomas se agudizan, puede resultarle difícil hacer cosas normales y cotidianas. Puede tener:
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Respiraciones cortas, superficiales y rápidas.
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Un sonido silbante al respirar, especialmente al espirar
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Una tos que no desaparece
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Sensación de opresión en el pecho
Utilice su inhalador de rescate. Trate de mantener la calma.
Cuando empeora
Los signos de empeoramiento del asma incluyen:
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Sensación de pánico
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Sibilancias al inhalar y al exhalar
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Incapacidad para dejar de toser
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Tener problemas para hablar o caminar
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Tener el cuello y los músculos del pecho tensos
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Tener la cara pálida y sudorosa
Siga la "Zona Roja" o las instrucciones de emergencia de su plan de acción contra el asma. Llama al 911 o acude al hospital. Necesita atención médica de inmediato.
Señales de advertencia de una emergencia por asma
Algunos signos de advertencia del asma son más graves. Incluyen:
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Síntomas que siguen empeorando, incluso con tratamiento
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Dificultad para recuperar el aliento o para hablar
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Chupar el pecho o el estómago con cada respiración
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Dificultad para caminar
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Un tinte azulado o grisáceo en los labios o en las uñas
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Aleteo de las fosas nasales al respirar (más común... en bebés y niños pequeños)
Si tiene alguno de estos síntomas de asma, llame al 911.
Anafilaxia
El asma de algunas personas se desencadena por las alergias. Por ejemplo, la fiebre del heno es un factor de riesgo para desarrollar asma. Es importante controlar el asma porque algunos factores desencadenantes pueden empeorarla y, en algunos casos, puede producirse un tipo de reacción alérgica grave llamada anafilaxia. La anafilaxia puede estar causada por alergias alimentarias, alergias al látex, alergias a medicamentos o alergias a picaduras de insectos.
La mayoría de las reacciones alérgicas se localizan en una zona del cuerpo. Una reacción alérgica en la piel produce urticaria. Una reacción alérgica en la nariz provoca congestión... Pero en la anafilaxia, muchos órganos del cuerpo se ven afectados a la vez. Los resultados son rápidos y ponen en peligro la vida.
Algunos de los síntomas de un ataque de asma grave o de una reacción alérgica grave pueden parecer similares:
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Urticaria y picor
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Vómitos
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Diarrea
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Dolor en el abdomen
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Hinchazón severa en la garganta que dificulta la deglución o la respiración; esto puede provocar estridor, o sibilancias.
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Confusión
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Dificultad para hablar
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Pulso rápido o débil
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Mareos (causados por un descenso de la presión arterial)
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Inconsciencia
La anafilaxia es una emergencia médica. Tenga en cuenta que la anafilaxia suele desarrollarse rápidamente tras la exposición al alérgeno, posiblemente en cuestión de minutos. Si sabes que tienes riesgo de anafilaxia, tu médico debería haberte recetado un kit de inyección de epinefrina para emergencias (normalmente dos plumas). Llévelo siempre consigo y no dude en utilizarlo para inyectarse, incluso si no está seguro de que sus síntomas estén relacionados con la alergia.
Después de un ataque de asma
Probablemente te sentirás cansado y agotado. Durante los próximos días, también es más probable que tengas otro brote. Presta atención a las señales de alarma. Cuida de ti mismo.
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Siga de cerca su plan de acción contra el asma. Asegúrese de tomar sus medicamentos.
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Utilice su medidor de flujo máximo.
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Evita tus desencadenantes.