Puede hacer algo más que tomar medicamentos para controlar el asma. Hay otras cosas que pueden ayudarte a respirar más fácilmente.
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Si tienes asma, sabes lo importante que es tomar la medicación tal y como te la ha recetado tu médico. Eso suele significar utilizar un medicamento de control a largo plazo todos los días y tener a mano un inhalador de alivio rápido. Pero el control del asma no consiste sólo en la medicación. Puedes hacer otras cosas para ayudarte a respirar con la mayor libertad y facilidad posible.
Toma un café expreso
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Mientras que la tos, las sibilancias y la dificultad para respirar llaman a su inhalador de rescate, podría considerar una bebida con cafeína si sus síntomas son leves. La cafeína es un broncodilatador débil, lo que significa que abre un poco las vías respiratorias. Se necesita más investigación, pero algunos estudios sugieren que puede ayudar a que sus pulmones funcionen mejor hasta 4 horas.
Ve a la sala de vapor
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Muchas personas con asma encuentran calmante el aire caliente. Un baño de vapor -en una sauna o en la ducha de casa- puede ayudar a eliminar la mucosidad que dificulta la respiración. Una advertencia: Algunas personas encuentran que el calor empeora su asma, por lo que es importante conocer sus desencadenantes personales.
Añade sabor a tu vida
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El ajo y el jengibre tienen compuestos antiinflamatorios que podrían aliviar los síntomas del asma. Empieza con dientes de ajo frescos y raíz de jengibre. Puedes remojar cualquiera de ellos en agua hirviendo y beberlo como un té una vez que el agua se haya enfriado, o simplemente utilizar estas especias más a menudo en tu cocina.
Aprenda a descomprimir
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Cuando estás estresado, todos los músculos de tu cuerpo se tensan, incluidos los del pecho. Controlar esa tensión puede significar menos brotes de asma. La meditación y el yoga son buenas opciones, al igual que el tai chi, un antiguo y suave arte marcial chino. Las investigaciones sugieren que puede ayudar a controlar los síntomas del asma en algunas personas.
Manténgase en movimiento
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El ejercicio puede fortalecer los pulmones, pero también puede ser un desencadenante del asma, sobre todo si hace frío. Para estar seguro, habla con tu médico antes de empezar una nueva rutina y pregúntale si debes tomar medicación antes de ponerte en marcha. Asegúrate también de ir subiendo poco a poco (piensa en caminar, luego en trotar y después en correr). Y ten en cuenta el tiempo: Si hace frío, cúbrete la boca y la nariz o traslada tu entrenamiento al interior.
Come el arco iris
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Los productos de colores son ricos en antioxidantes como el betacaroteno y las vitaminas C y E, que ayudan a combatir la inflamación del cuerpo, incluso de los pulmones. Y mientras cuidas tu dieta, ten cuidado con los sulfitos, un tipo de conservante que desencadena síntomas de asma en algunas personas. Los encontrarás a menudo en el vino, los frutos secos, los encurtidos y las gambas.
Deja que el sol brille
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Muchos estadounidenses tienen un nivel bajo de vitamina D, y las personas con asma grave podrían ser más propensas a tener este problema. Pide a tu médico que analice tus niveles. Si no tienes suficiente, la leche, los huevos y los pescados con hueso, como el salmón en conserva, pueden ayudarte. El cuerpo también produce vitamina D cuando se expone a la luz solar. Sólo recuerda usar protección solar y no permanecer demasiado tiempo al aire libre o podrías aumentar las posibilidades de padecer cáncer de piel.
Respira profundamente
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Los ejercicios especiales de respiración pueden ayudar a que tus pulmones funcionen mejor. La respiración con los labios fruncidos es una opción: Inspirar por la nariz y espirar al menos dos veces más despacio con los labios fruncidos. La respiración diafragmática, también llamada respiración abdominal, es otra técnica útil. Si necesitas ayuda con ellas, tu médico puede remitirte a un especialista.
Vigila el tiempo
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El aire frío o seco puede empeorar tus síntomas. Cuando baje el mercurio, puedes ponerte una bufanda alrededor de la boca y la nariz para facilitar la respiración. El aire interior también es importante. Un deshumidificador o un humidificador pueden ayudar a garantizar que el aire no sea demasiado húmedo ni demasiado seco. Y recuerda mantener las ventanas cerradas y hacer funcionar el aire acondicionado durante la temporada de alergias para mantener el polen fuera.
Cuidado con la báscula
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La grasa extra alrededor del pecho y el vientre puede dificultar la respiración, y las células grasas pueden causar una inflamación que puede afectar a las vías respiratorias. Reducir las calorías y la grasa y caminar cada día puede ayudar.
Conozca sus desencadenantes
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Muchas personas con asma también tienen alergias, y los alérgenos comunes como el polen, los ácaros del polvo y la caspa de las mascotas pueden hacer que los síntomas del asma se agudicen si eres sensible a ellos. Si no te has sometido recientemente a una prueba de alergia, acude a un alergólogo para saber qué es exactamente lo que te molesta y tratar de mantenerte alejado de ello.