Si usted es uno de los millones de estadounidenses que padecen asma alérgica, los tratamientos pueden ayudarle a llevar una vida plena y activa. Infórmese con su médico.
Inhaladores de rescate (broncodilatadores de acción corta)
Estos medicamentos actúan rápidamente y suelen ser los primeros que su médico le dará para que los utilice en caso de ataque de asma. Todas las personas que tienen asma deben tener un broncodilatador de acción corta.
Suelen llamarse inhaladores de rescate porque se presentan en un pequeño inhalador que se lleva encima y se inhala cuando se tienen síntomas. Sus efectos duran entre 4 y 6 horas.
Actúan abriendo, o dilatando, las vías respiratorias de los pulmones. Los medicamentos de rescate incluyen el albuterol (Proair, Proventil, Ventolin), el levalbuterol (Xopenex) y el pirbuterol (Maxair).
Corticosteroides inhalados
Si su médico cree que está utilizando su inhalador de rescate con demasiada frecuencia, es una señal de que su asma no está controlada. Es posible que tengas que tomar medicamentos como los esteroides inhalados todos los días.
Estos medicamentos se inhalan a través de un dispositivo portátil. Frenan la inflamación de las vías respiratorias de los pulmones.
Se denominan medicamentos "de control" porque ayudan a controlar el asma durante períodos más largos. Estos medicamentos pueden ayudar a que tus pulmones funcionen mejor después de futuros ataques de asma. Probablemente tampoco necesitarás tanto tu inhalador de rescate.
Broncodilatadores de acción prolongada
Los broncodilatadores de acción prolongada son otro tipo de medicación de control. Funcionan como los inhaladores de rescate, pero sus efectos duran más tiempo, normalmente unas 12 horas. Se utilizan regularmente, dos veces al día.
Sólo debe utilizarlos junto con los esteroides inhalados y nunca como única medicación para controlar su asma.
Fármacos antileucotrienos
Montelukast (Singulair), zafirlukast (Accolate) y zileutón (Zyflo) son pastillas que ayudan a controlar el asma a largo plazo.
Estos fármacos anulan los efectos de unas moléculas llamadas leucotrienos, que desencadenan la inflamación de las vías respiratorias.
Corticosteroides orales
La prednisona es un esteroide común utilizado por las personas cuyo inhalador de rescate no ayuda lo suficiente cuando tienen un ataque de asma grave. Suele tomarse en forma de píldora. Actúa disminuyendo la inflamación que causa los síntomas graves.
Debes utilizar los corticoides sólo cuando los necesites porque pueden causar efectos secundarios graves si tomas dosis altas durante mucho tiempo.
Tratamiento con anticuerpos
Omalizumab (Xolair) suele ser para personas con asma grave que no desaparece y no se controla con otros tratamientos. Impide que las células del organismo inicien el proceso de inflamación y hace que la persona sea menos sensible a los desencadenantes.
Se administra en forma de inyección cada 2 ó 4 semanas en la consulta del médico, ya que puede provocar una reacción alérgica grave. No suele provocar otros efectos secundarios, pero es caro.
El mepolizumab (Nucala) es un nuevo inyectable biológico que se dirige a las células sanguíneas que desencadenan las crisis de asma. Al limitar la interleucina 5 (IL-5), Nucala ayuda a reducir el número de crisis asmáticas graves y también puede ayudar al paciente a tomar menos cantidad de sus otros medicamentos para el asma.
Inmunoterapia
Algunas personas con asma alérgica de leve a moderada optan por recibir inyecciones antialérgicas de un médico. Esto se llama inmunoterapia.
Las vacunas antialérgicas contienen pequeñas cantidades de aquello a lo que eres alérgico. Al recibir las inyecciones con el tiempo, el cuerpo se acostumbra a tener esas sustancias cerca y reacciona menos a ellas. Las vacunas antialérgicas no sólo pueden mejorar los síntomas del asma, sino que a veces pueden evitar un brote.
Además, la FDA ha aprobado tres comprimidos para tomar bajo la lengua en casa. Los comprimidos de prescripción, llamados Grastek, Oralair y Ragwitek, tratan la fiebre del heno y funcionan del mismo modo que las vacunas. El objetivo es aumentar la tolerancia del paciente a los desencadenantes de la alergia. Sin embargo, estos medicamentos deben utilizarse con precaución. Los tres tienen una advertencia en el recuadro negro sobre la posibilidad de que se produzcan reacciones alérgicas mortales, por lo que no deben administrarse a pacientes con asma grave, inestable o no controlada.
Terapias alternativas
Aunque los niveles bajos se han relacionado con el asma grave, ningún estudio demuestra que los suplementos de vitamina D puedan mejorar el asma. Y ningún estudio ha demostrado que la acupuntura o los ajustes de un quiropráctico ayuden con el asma alérgica.