Prevenga las crisis de asma alérgica conociendo los desencadenantes de su hijo.
Cada persona tiene su propio conjunto de desencadenantes del asma, pero hay algunos comunes a los que puedes prestar atención.
Ácaros del polvo
Estos diminutos bichos son uno de los desencadenantes más comunes del asma alérgica. Sobreviven con las escamas de piel muerta que todos los humanos desprendemos de forma natural. Se esconden en sábanas, colchones, almohadas, mantas, juguetes de peluche, alfombras, cortinas y muebles tapizados. No hay mucho que pueda hacer para evitar que la piel muerta se desprenda, pero puede trabajar para evitar que los ácaros del polvo molesten a su familia. Lava la ropa de cama que puedas al menos una vez a la semana con agua caliente y luego métela en una secadora caliente. Lave los juguetes de peluche de la misma manera. También hay fundas especiales para colchones y almohadas. Si puedes, cambia las alfombras, moquetas y muebles de tela por madera, vinilo y otras superficies lisas.
Cucarachas
Estas plagas están en todas partes, pero son más comunes en las ciudades y en los estados del sur de Estados Unidos. Comen y beben lo mismo que tú: agua y restos de comida. Pero ellos (y sus excrementos) pueden desencadenar brotes de asma. Para evitarlas, guarda los alimentos en el frigorífico o en un recipiente hermético, lava los platos justo después de usarlos, barre las migas y tapa los agujeros o grietas que permitan a las cucarachas entrar. También puedes poner trampas. Si ves excrementos de cucaracha, bórralos inmediatamente y tíralos a la basura. Y mantén una tapa en tu cubo de basura en el interior y sácalo a menudo.
Moho
Es un desencadenante del asma alérgica tanto en el interior como en el exterior. En el exterior, prospera en el suelo y en los restos de las plantas, lo que no supone realmente un problema para la salud. En el interior, el moho es un peligro que acecha en lugares húmedos como los sótanos, el fregadero de la cocina y cualquier lugar donde haya fugas o agua estancada. Su mejor defensa es eliminar toda la humedad posible de su casa. Limpia el moho que veas, utiliza extractores cuando estés en la ducha y pon en marcha un deshumidificador o un aire acondicionado. Una casa más seca también reducirá las cucarachas y los ácaros.
Animales
Los gatos, los perros, los hámsteres, los pájaros y otros amigos peludos y con plumas también pueden ser desencadenantes del asma. Pero el problema no es el pelo ni las plumas. Son la caspa, la orina y la saliva de los animales. Si no tienes una mascota, lo mejor es que no la tengas. Si la tiene, intente mantenerla fuera de la habitación de su hijo y lejos de los muebles tapizados y las alfombras. También es conveniente bañar a la mascota al menos una vez a la semana y pasar la aspiradora o barrer con regularidad.
Polen
Las alergias al polen dependen del lugar donde se vive y de la época del año. Por ejemplo, el polen de los árboles suele ser un problema en primavera, mientras que la hierba lo es en verano, y el otoño es sinónimo de malas hierbas. (El cambio climático también significa que las temporadas de polen pueden durar más de lo que solían). Las tormentas también pueden hacer que las plantas liberen su polen. Esté atento a las previsiones meteorológicas locales y a los recuentos de polen, y haga que su hijo permanezca en casa los días en que los recuentos sean elevados.
Humo
Hay un millón de buenas razones para mantenerte a ti y a tu hijo alejados del humo del tabaco, y el asma alérgica es una de ellas. El humo de segunda mano es especialmente tóxico para los niños pequeños porque sus pulmones aún no están maduros. Asegúrate de que nadie fume en tu casa o en tu coche. Otros tipos de humo, como el de las estufas de leña, también pueden empeorar el asma. Si puedes, evita los fuegos de leña, tanto en el interior como en el exterior.
Olores
Muchos productos domésticos desprenden olores que pueden desencadenar un ataque de asma. Esto incluye productos de limpieza con cloro, velas perfumadas, incienso, laca para el pelo, ambientadores, desodorantes y perfumes, pintura y pesticidas. Busque productos de cuidado personal sin fragancia. Si necesitas utilizar pintura o pesticidas, asegúrate de que tu hijo no esté cerca.