Los alérgenos, el polvo y los productos químicos de su casa pueden hacer que estornude y tenga más sibilancias. Descubra en esta presentación de médicos lo que puede hacer para respirar mejor.
1/14
La mayoría de los sistemas de calefacción y refrigeración simplemente recirculan el aire que ya está en la casa, incluyendo todo el polvo, la suciedad y el polen. Cuando haga buen tiempo y la cantidad de polen sea baja, abre las ventanas y las puertas para refrescar el ambiente. Esto es especialmente importante si hay humos procedentes de la pintura, la cocina, las estufas de queroseno o las aficiones como la carpintería.
Productos de limpieza sencillos
2/14
Algunos productos de limpieza tienen sustancias químicas fuertes que pueden causar problemas respiratorios o desencadenar un ataque de alergia o asma. Lee cuidadosamente las etiquetas y aléjate de los que tienen compuestos orgánicos volátiles (COV), fragancias o ingredientes inflamables. Puedes hacer tus propios limpiadores con agua y jabón, vinagre o bicarbonato.
Su sistema de calefacción y aire acondicionado
3/14
Un filtro sucio en tu unidad de calefacción y aire acondicionado puede impedir que el aire fluya como debería y provocar la aparición de moho si se humedece. Cámbialo al menos cada 3 meses y asegúrate de que se ajusta bien. Si tiene asma o alergias, o si tiene mascotas o una familia numerosa, es mejor que lo revise una vez al mes. También es buena idea que un profesional lo inspeccione una vez al año.
Baños
4/14
Si hay moho en tu casa, las diminutas esporas pueden llegar a tu nariz e incluso a tus pulmones. Esto puede provocar síntomas de alergia, como tos o estornudos, u otros problemas respiratorios. A los hongos les encantan las zonas húmedas, así que mantén los baños secos. Enciende un ventilador o abre una ventana para ayudar a mover el aire después de la ducha, y cuelga las toallas y paños húmedos. Si ves moho en la bañera u otras zonas, puede que tengas que limpiar más a menudo para ayudar a mantenerlo a raya.
Ambientadores
5/14
Incluso los olores agradables pueden causar problemas. Algunos ambientadores contienen COV que pueden molestar a la nariz y a la garganta. Otros aerosoles, incluidos algunos productos de salud y belleza, también tienen COV.
Frutas y verduras frescas
6/14
Si las guardas demasiado tiempo, puede aparecer moho en ellas. Revisa a menudo las frutas y verduras almacenadas, y tira todo lo que tenga moho o baba. Para mantenerlas frescas durante más tiempo, no las laves antes de guardarlas; hazlo justo antes de comerlas. Si no estás seguro de si algo es fresco, tíralo.
Cucarachas
7/14
Estos insectos pueden causar problemas incluso después de muertos. Cuando mueren, sus cuerpos se descomponen en pequeños trozos que pueden llegar al aire. Lo mismo puede ocurrir con sus cacas. Esos trozos pueden llegar a las sábanas, almohadas y otros tejidos, y pueden provocar ataques de asma o reacciones alérgicas. Si sabes que tienes un problema de cucarachas, utiliza cebos para cucarachas en lugar de sprays.
Fugas
8/14
Pueden producirse en fregaderos, inodoros, duchas, lavavajillas o frigoríficos, incluso en el tejado. El agua acumulada puede provocar problemas de moho y cucarachas, por lo que hay que solucionar rápidamente cualquier fuga. Llama a un fontanero si no sabes de dónde viene o no sabes cómo solucionarlo.
Sobras
9/14
Lo único que les gusta a las cucarachas más que el agua es la comida. Cuando se acaben las cenas, pon todo lo que quede en recipientes herméticos. Y si tiras la comida, asegúrate de que está en un cubo de basura con tapa.
Mascotas
10/14
La caspa y otros alérgenos que Fido y Fluffy traen del exterior pueden causar problemas a tus pulmones. Aunque sea difícil, es buena idea mantenerlos fuera de las habitaciones y de las camas. Si esto no es posible, báñelos regularmente y aspire las zonas donde pasan el tiempo. ?
Zonas olvidadas
11/14
Las encimeras de los armarios y las campanas de ventilación son un par de lugares que la gente a veces se olvida de limpiar, junto con detrás de los inodoros y debajo de los lavabos del baño. Límpialos de vez en cuando con agua tibia y jabón. Lava también la vajilla de tus mascotas a diario y busca otras zonas que puedan acumular grasa, comida, suciedad o agua.
Ropa de cama y alfombras
12/14
Lave las sábanas, fundas de almohada, mantas y alfombras una vez a la semana en agua a 130 grados F para ayudar a deshacerse del polvo, el moho, los ácaros y otras cosas que pueden afectar su respiración. Y deshazte de las almohadas que no tengan fundas con cremallera. Recogen los ácaros del polvo y la caspa de las mascotas y pueden ser difíciles de limpiar.
Muebles
13/14
Las telas pueden atrapar el polvo, el polen y otros alérgenos. La próxima vez que le des un nuevo aspecto al salón, considera la posibilidad de utilizar muebles de cuero o vinilo en lugar de tela. Si tienes problemas de alergias o asma, también te conviene colgar persianas en lugar de cortinas, y quitarles el polvo con regularidad.
Suelos
14/14
Las superficies duras, como la madera, no acumulan cosas que afectan a la respiración como lo hace la moqueta. Si necesitas zonas blandas, utiliza alfombras que puedas limpiar en la lavadora o en el fregadero. Si no puedes levantar la alfombra, aspírala semanalmente con una limpiadora que tenga un filtro HEPA o de partículas pequeñas. Cuando necesite una limpieza profesional, asegúrese de recurrir a un servicio certificado que respete el asma y las alergias.