Infórmese con el médico sobre los distintos medicamentos utilizados para tratar la artritis, desde los AINE hasta la quimioterapia.
Analgésicos tópicos
Estos medicamentos tópicos pueden ayudar a proporcionar alivio del dolor a las personas con artritis que está en sólo unas pocas articulaciones, como una mano, o para las personas cuyo dolor no es grave.
Analgésicos antiinflamatorios (AINE)
Los antiinflamatorios no esteroideos o AINE están disponibles tanto sin receta como con ella. Casi todas las personas con artritis han tomado o están tomando uno de estos medicamentos. Las dosis recetadas pueden ayudar a frenar la inflamación de las articulaciones.
Otros medicamentos para aliviar el dolor de la artritis
Acetaminofén: Este medicamento está disponible sin receta y es un analgésico de uso común para las personas con artritis... Ten en cuenta que el alcohol y los medicamentos con acetaminofén no se mezclan. La combinación puede aumentar el riesgo de sufrir daños graves en el hígado.
Antidepresivos: Su médico puede recomendar el uso de antidepresivos para ayudar a tratar el dolor crónico, tanto si tiene depresión como si no. No se sabe exactamente cómo ayudan los antidepresivos a frenar el dolor, pero se cree que influye un efecto antidepresivo sobre las sustancias químicas del cerebro. Los efectos secundarios pueden ir desde la somnolencia hasta la sequedad de boca y la visión borrosa. En raras ocasiones, estos fármacos pueden provocar cambios de humor o pensamientos suicidas.
Narcóticos: Los analgésicos narcóticos actúan sobre los receptores del dolor en el cerebro para aliviarlo. Sólo pueden adquirirse con receta médica y pueden utilizarse para aliviar el dolor más intenso, pero no alivian la inflamación de las articulaciones. A menudo se combinan con paracetamol o un AINE para potenciar sus efectos. ?
Cuando se toman estupefacientes, se corre el riesgo de padecer tolerancia. Es decir, se necesita cada vez más cantidad de fármacos para obtener el mismo efecto. También se puede crear una dependencia o adicción. Además, los estupefacientes pueden provocar efectos secundarios como estreñimiento, somnolencia, sequedad de boca y dificultad para orinar.
Artritis y esteroides
Los esteroides son potentes antiinflamatorios que pueden tratar muchas formas de artritis, como la artritis reumatoide, el lupus y otras formas de inflamación como la vasculitis.
Aunque son eficaces, los esteroides pueden tener muchos efectos secundarios, especialmente cuando se toman en forma de píldora y se utilizan a largo plazo. A menudo, los médicos tratan de evitar estos problemas inyectando el esteroide en la articulación afectada o probando otros medicamentos en combinación para mantener la dosis de esteroides lo más baja posible.
Inyecciones de hialuronano
Hay varias versiones de inyecciones de hialuronano, también llamadas viscosuplementos, que se utilizan para tratar la artrosis de rodilla. Se inyectan directamente en la articulación. Algunos estudios han demostrado algunos beneficios para reducir el dolor durante períodos de hasta 6 meses, pero otros han mostrado resultados más limitados.
Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD)
Estos fármacos suelen ser capaces de alterar el curso de algunas formas de artritis inflamatoria -enfermedades como la artritis reumatoide, la artritis psoriásica o la espondilitis anquilosante- que pueden destruir las articulaciones. A menudo, estos fármacos son los primeros que se utilizan para estas enfermedades.
Los DMARD actúan interfiriendo o suprimiendo el sistema inmunitario que ataca las articulaciones en las personas con ciertas formas de artritis inflamatoria. El tratamiento agresivo de la artritis suele implicar el uso de uno o más FAMEs.
Aunque son eficaces, los DMARD presentan un mayor riesgo de efectos secundarios graves. Además, a menudo se tarda semanas en notar los beneficios de tomar un FAME. Por ello, suelen combinarse con un fármaco de acción más rápida, como un AINE, otro analgésico o esteroides, para ayudar a aliviar algunos síntomas de la artritis.
Terapia biológica para la artritis
Aprobados para tratar ciertas formas de artritis inflamatoria como la artritis psoriásica, la artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante, los modificadores de la respuesta biológica (biológicos) actúan alterando la función del sistema inmunitario que ataca las articulaciones.
Estos fármacos deben administrarse por infusión intravenosa (en vena) o mediante una inyección, y son más caros que otros medicamentos para la artritis.
Medicamentos de quimioterapia
La quimioterapia, utilizada tradicionalmente como tratamiento contra el cáncer, ayuda a las personas que padecen ciertas enfermedades inflamatorias y autoinmunes porque frena la reproducción celular y disminuye ciertos productos elaborados por estas células que provocan una respuesta inflamatoria. Las dosis de medicación utilizadas para las afecciones reumáticas o autoinmunes son menores que las utilizadas para el tratamiento del cáncer.
Medicamentos para la gota
Algunos medicamentos se utilizan para reducir la inflamación asociada a los ataques agudos de gota, mientras que otros reducen los altos niveles de ácido úrico que causan la enfermedad.