Ir de compras y cocinar con artritis suponen un reto. El doctor acudió a los expertos para que le dieran consejos sobre cómo minimizar el dolor articular durante estas actividades cotidianas.
Poner comidas saludables en la mesa significa levantar las bolsas de la compra, abrir tarros con tapas, cortar en dados y en rodajas, y manejar ollas voluminosas. Pero todas estas actividades suponen un reto cuando se tiene artritis. Afortunadamente, hay muchas soluciones inteligentes que pueden facilitar la compra y la preparación de las comidas. He aquí siete consejos para hacer la compra cuando se tiene artritis, seguidos de seis trucos para preparar comidas fáciles en casa.
7 Consejos para hacer la compra cuando se tiene artritis
1. Establezca prioridades para hacer la compra/cocinar con artritis
Una de las realidades de la vida con artritis es que no se puede hacer todo, dice Kate Lorig, profesora emérita de la Universidad de Stanford y coautora de The Arthritis HelpBook. (Da Capo, 2005). Por eso es importante priorizar lo que se necesita hacer y lo que se quiere hacer. Si le resulta muy difícil levantar las bolsas de la compra, considere la posibilidad de pedir que le entreguen los artículos más pesados a través de un servicio de entrega de comestibles. Así podrás comprar por tu cuenta artículos como fruta y verdura fresca. Si le gusta mucho cocinar, haga de la cocina una prioridad. Si no, pide comida a domicilio o aprovecha las opciones de comida para llevar o la creciente selección de alimentos precocinados disponibles en muchos mercados.
2. Elabore una lista de la compra apta para la artritis
Si hace una lista de lo que necesita con antelación, evitará viajes innecesarios a la tienda. Una lista también puede ayudarle a planificar cómo moverse por la tienda de comestibles, evitando así pasos adicionales y tensiones en las articulaciones problemáticas.
3. Evite levantar bolsas pesadas con OA
Si piensas hacer la compra por tu cuenta, hazla con frecuencia para poder comprar sólo lo que necesitas y así evitar tener que cargar con bolsas pesadas. Los paquetes gigantes del tamaño de una familia pueden ahorrar dinero, pero cargarlos hasta el coche y hasta la casa puede ser un problema. Si no puedes resistirte a las gangas de los grandes almacenes, considera la posibilidad de pedirle a un amigo o familiar que te ayude a llevar los artículos más grandes a casa.
4. Piensa en la comodidad para la artritis
La tendencia hacia los alimentos de conveniencia ha sido una bendición para las personas con artritis, dice Kimberly Topp, PhD, profesor y presidente del departamento de terapia física y servicios de rehabilitación de la Universidad de California, San Francisco. En muchos mercados hay verduras prelavadas para ensaladas y otras hortalizas, coles prepicadas para ensaladas de col, e incluso fruta cortada. Las verduras congeladas son otra buena manera de evitar cortar las verduras frescas. Y como los productos suelen congelarse inmediatamente después de ser cosechados, las verduras congeladas suelen ser tan nutritivas como las de la sección de productos agrícolas.
5. La artritis pone a prueba la mecánica de su cuerpo
Si tiene que llevar usted mismo las bolsas de la compra, asegúrese de que no están demasiado cargadas. Doble las rodillas cuando levante cualquier objeto pesado del suelo. Lleve las bolsas de la compra pegadas al cuerpo con ambas manos, lo que elimina la tensión innecesaria en la espalda y las articulaciones.
6. Sé amable con tus articulaciones
La mayoría de las tiendas de comestibles están encantadas de ayudarte a meter las bolsas en el coche. No seas tímido a la hora de pedirlo, dice Topp. Si compras alimentos en tarros con tapas herméticas o en otros envases que te resulten difíciles de abrir, pide al empleado de la caja o al empaquetador que te los abra antes de meterlos en la bolsa. Lo mismo ocurre con los medicamentos o productos que compres en la farmacia. La mayoría de la gente está más que dispuesta a ayudar.
7. Utiliza los dispositivos de ayuda de la OA
Si vas andando a la tienda de comestibles, considera la posibilidad de utilizar un carrito plegable para llevar la compra a casa. Para los artículos más pesados, investiga las opciones de entrega de comestibles en tu comunidad. En casa, un carro de té con ruedas puede ser una forma útil de mover las cosas por la casa, eliminando la necesidad de levantar y cargar.
6 Consejos para preparar comidas en casa cuando se tiene artritis
Si eres un ávido cocinero casero, no tienes que dejar que la artritis se interponga en tu camino. Si equipa su cocina con algunos elementos fáciles de usar, puede facilitar la tarea de preparar la comida. Utilizar el sentido común y unas cuantas técnicas inteligentes también ayudará a que cocinar sea lo menos doloroso posible.
1. Consigue utensilios de cocina que no dañen las articulaciones
Si tienes artritis en las manos, los utensilios con mangos grandes pueden ser más fáciles de manejar para ti. Cuando compre nuevos utensilios de cocina, pruébelos primero para ver cómo se sienten. Experimenta con diferentes tazas y vasos para encontrar las formas que mejor se adapten a ti. Para algunas actividades, experimente con alternativas a los utensilios convencionales. Si te resulta difícil cortar con un cuchillo de cocinero estándar, prueba a utilizar un cuchillo de hoja curva que se pueda mover hacia delante y hacia atrás para cortar y trocear.
Las tijeras y las ruedas para cortar pizzas son otras opciones que facilitan la tarea a muchas personas con artritis, dice el asesor en artritis Andrew Lui, PT, DPT, profesor clínico adjunto de fisioterapia y rehabilitación en la Universidad de California, San Francisco. Para evitar el esfuerzo de las manos al abrir las tapas de los frascos, utilice una almohadilla de goma o un abridor de frascos que se agarre a la tapa.
2. Utilice ollas y sartenes ligeras para facilitar su manejo
Si levantar ollas y sartenes pesadas es un problema, sustituya los materiales pesados, como el hierro fundido, por alternativas más ligeras, como las sartenes de aluminio. Sustituye los platos de gres o los recipientes de almacenamiento por otros de plástico. Si tienes un presupuesto ajustado, las ventas de garaje son un buen lugar para encontrar utensilios de cocina a precio de ganga.
3. Ir en automático y reducir los dolores articulares
Los electrodomésticos como los abrelatas eléctricos, los microondas, las batidoras manuales y los procesadores de alimentos pueden simplificar mucho la preparación de la comida cuando se tiene artritis. Sin embargo, no todos los electrodomésticos automáticos son sencillos de usar, así que compruébalos cuidadosamente para ver cómo funcionan antes de comprar algo nuevo. Si tiene espacio, guarde los aparatos más pesados que utilice con frecuencia en la encimera para evitar tener que levantarlos.
4. Cambia de posición y alivia la tensión de las articulaciones
Mientras cocinas, procura no permanecer de pie o sentado en una misma posición durante mucho tiempo. Cambie de posición con frecuencia para evitar tensiones indebidas en las articulaciones. Si tienes que estar de pie en la encimera durante mucho tiempo, intenta poner un pie en un taburete bajo para aliviar la tensión en la espalda.
5. Duplica las recetas, no tu carga de trabajo
Si te tomas el tiempo de hacer un plato desde cero, duplica la receta para que te sobren. De este modo, los días en los que la artritis se recrudece, puedes echar mano del frigorífico o del congelador y tener una comida lista en cuestión de minutos. Ten a mano bolsas y recipientes para el congelador. Etiquete los recipientes con lo que hay dentro y la fecha en que los guardó, para que pueda ver fácilmente lo que hay en su congelador.
6. Planifica para salvar tus articulaciones
Cuando prepares las comidas, piensa con antelación en cómo minimizar tu trabajo. Por ejemplo, forra las cacerolas con papel de aluminio para facilitar la limpieza. Planifica comidas de una sola olla para tener menos utensilios que lavar y secar. Utiliza una bandeja que puedas sujetar por debajo para llevar los objetos a la mesa y retirarlos de ella, evitando así la tensión en las muñecas. Deja las ollas, sartenes y platos en remojo en agua tibia y jabón para facilitar la limpieza. Con un poco de sentido común, dice Lorig, puedes ser más inteligente que la artritis, minimizando el dolor, sin tener que renunciar a las actividades cotidianas que te gustan.