Entender la contractura de Dupuytren

El médico le explicará las causas, los síntomas y el tratamiento de la contractura de Dupuytren, una enfermedad en la que el tejido de la palma de la mano se engrosa y endurece, haciendo que los dedos se doblen.

Qué es la contractura de Dupuytren?

La contractura de Dupuytren es una enfermedad que hace que se forme un tejido grueso y duro bajo la piel de la palma de la mano. El tejido engrosado y acortado acaba obligando a algunos de los dedos a curvarse hacia la palma, creando una deformidad de la mano.

La incidencia de la contractura de Dupuytren sigue siendo mayor en los países del norte de Europa, como Noruega, Escocia, Irlanda, Islandia y Suecia.

El médico suizo Felix Platter fue el primero en describir la contractura de Dupuytren en el siglo XVII. Muchos años después, la enfermedad recibió el nombre del cirujano francés Barón Guillaume Dupuytren, que dio una conferencia, hoy famosa, sobre los dedos retraídos en 1831.

Qué causa la contractura de Dupuytren?

Han pasado más de tres siglos desde que se descubrió la enfermedad de Dupuytren y, sin embargo, los médicos siguen sin saber exactamente qué la provoca. Creen que al menos algunos casos son hereditarios, pero la enfermedad de Dupuytren también puede estar asociada al consumo de alcohol y a trastornos médicos como la diabetes y las convulsiones.

Síntomas de la contractura de Dupuytren

El primer signo de la contractura de Dupuytren es un nudo duro o bultos de tejido conectivo que se forman bajo la piel de la palma de la mano. Estos bultos pueden ser sensibles al tacto, pero no suelen ser dolorosos. Con el paso de los años, los nudos se convierten en bandas de tejido grueso. Las bandas se extienden hacia arriba por los dedos, normalmente el anular y el meñique, aunque pueden verse afectados otros dedos.

A medida que las bandas se tensan, tiran de los dedos afectados hacia la palma de la mano. A la larga, resulta imposible enderezar completamente los dedos. El acortamiento de los dedos causado por el tejido grueso se denomina contractura.

Ambas manos pueden estar afectadas por la contractura de Dupuytren, pero una mano suele ser más grave que la otra.

La deformación de la mano hace más difícil agarrar objetos grandes. Puede tener más problemas para hacer cosas como abrir tarros o puertas o peinarse. Debería poder seguir cogiendo objetos pequeños, porque el pulgar y el índice no suelen estar implicados.

La palma de la mano es la zona más común de la contractura de Dupuytren. Sin embargo, la enfermedad de Dupuytren puede estar asociada a afecciones que causan contracturas en otras zonas del cuerpo, incluyendo la:

  • Almohadillas de los nudillos (almohadillas de los nudillos de Garrod).

  • Plantas de los pies (enfermedad de Ledderhose)

  • Pene (enfermedad de Peyronie)

Pruebas para detectar la contractura de Dupuytren

Su médico debería ser capaz de decir que tiene una contractura de Dupuytren simplemente mirando sus dedos doblados y palpando el tejido de la palma de la mano. El médico también podría comprobar la fuerza y la amplitud de movimiento de tu mano afectada.

Una prueba que puede ayudar a diagnosticar la afección y determinar si necesita una intervención quirúrgica es la prueba de la "mesa". Durante esta prueba, se coloca la mano, con la palma hacia abajo, sobre una mesa. Si la mano no queda plana, es probable que los síntomas de la contractura de Dupuytren sean lo suficientemente importantes como para tener que operarse.

Tratamiento de la contractura de Dupuytren

Si la contractura de Dupuytren no le molesta mucho, no debería necesitar tratamiento. Sin embargo, si la de Dupuytren está interfiriendo en sus actividades diarias, su médico puede recomendarle uno de estos tratamientos:

  • Ejercicios de estiramiento para los casos muy leves

  • Inyecciones de esteroides para ayudar a bajar la inflamación y posiblemente frenar el curso de la enfermedad (en realidad no enderezan el dedo.)

  • Inyecciones de enzimas

    Si los dedos ya están doblados, el médico puede inyectar colagenasa (Xiaflex), una mezcla de enzimas que ayudan a disolver el tejido duro, en la zona afectada. Esto debilita las bandas tensas y puede permitir al médico estirar la zona tensa y enderezar el dedo. La mayoría de las personas necesitan una o dos inyecciones en la articulación afectada, pero algunas pueden necesitar hasta tres inyecciones para enderezar o casi enderezar el dedo. Los efectos secundarios más comunes son la hinchazón de la zona afectada, o el sangrado, los hematomas y el dolor en el lugar de la inyección. En raras ocasiones, pueden producirse efectos secundarios más graves, como daños en un tendón, lesiones nerviosas o reacciones alérgicas.

    Cirugía

    Cuando es necesario operar, el cirujano realiza una fasciotomía en la que se extrae tejido de la palma de la mano a través de una incisión. A continuación, se deja que la herida abierta sane por sí sola, o se cubre con un injerto de piel tomado de otra parte del cuerpo. A menudo se entablilla la mano después de la operación para ayudar a la cicatrización.

    La cirugía para la enfermedad de Dupuytren puede tener riesgos, como:

    • Daños en los nervios y vasos sanguíneos de los dedos afectados

    • Infección

    • Rigidez permanente en los dedos

    Pueden pasar dos meses o más hasta que vuelvas por completo a tus actividades normales después de la cirugía. Intenta seguir moviendo los dedos para aliviar el dolor y la rigidez. Masajear los dedos o aplicar calor también puede ayudar con el movimiento y las molestias. Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios para ayudarle a recuperar el movimiento de la mano.

    La contractura de Dupuytren acaba reapareciendo en hasta la mitad de las personas operadas. Si el tejido engrosado vuelve a aparecer, es posible que necesite otra intervención.

    Un tratamiento menos invasivo de la contractura de Dupuytren que algunos cirujanos utilizan actualmente es la aponeurotomía con aguja, antes conocida como fasciotomía con aguja. Este procedimiento se realiza en la consulta del médico con anestesia local. El cirujano utiliza una aguja para dividir las bandas de tejido.

    Como la técnica no utiliza cortes abiertos, hay menos riesgo de infección y lesiones, y la recuperación suele ser más rápida que con la cirugía abierta. Sin embargo, el cirujano tiene que estar muy especializado para realizar una aponeurotomía con aguja. Y como este procedimiento es todavía relativamente nuevo, los médicos aún no están seguros de los resultados a largo plazo.

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