Cómo evitar las garrapatas durante el embarazo

Productos químicos como el DEET pueden mantener alejadas a las garrapatas. Pero, ¿es seguro utilizarlo durante el embarazo?

Esto es lo que debes saber para estar segura.

¿Debo usar un spray contra insectos si estoy embarazada?

Muchos repelentes de insectos contienen sustancias químicas fuertes que dañan el sistema nervioso de los insectos y los hacen morir. Dado que el sistema nervioso de tu bebé crece rápidamente durante el primer trimestre, algunos expertos sugieren que evites el uso de insecticidas durante ese periodo.

Tampoco está claro cómo pueden afectar al resto del embarazo las sustancias químicas que suelen utilizarse en los repelentes de garrapatas. Muchos de ellos no se han estudiado para ver si causan defectos de nacimiento. El veredicto aún no está claro:

  • Picaridina

  • Aceite de eucalipto de limón (OLE)

  • PMD (una versión química del OLE)

  • 2-Undecanona

  • IR3535

El DEET es un producto químico que se encuentra en la mayoría de las marcas de repelentes de garrapatas. Algunos estudios han analizado cómo puede afectar a los bebés no nacidos. La mayoría de ellos han concluido que el DEET no conlleva un mayor riesgo de defectos de nacimiento. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones. Por ello, puede ser prudente evitar también los productos con DEET.

Pero si pasa mucho tiempo al aire libre, donde se sabe que viven muchas garrapatas, hable con su médico. Tal vez considere que los riesgos de utilizar una pequeña cantidad de DEET para repeler garrapatas son mayores que los de contraer una enfermedad transmitida por garrapatas, como la enfermedad de Lyme.

Están bien los repelentes naturales de garrapatas?

Algunos productos contienen aceites totalmente naturales que se sabe que mantienen alejadas a las garrapatas. Estos incluyen aceites de:

  • Ajo

  • Romero

  • Hierba de limón

  • Tomillo

  • Plantas de geranio

Tampoco se han estudiado los efectos de estos ingredientes en el embarazo. Si se aplican sobre la piel siguiendo las instrucciones del envase, probablemente sean seguros. Sin embargo, no parecen ofrecer una defensa sólida contra las garrapatas y pueden desaparecer rápidamente.

Algunos de los elementos de estos repelentes naturales de garrapatas también pueden encontrarse en suplementos. Ten en cuenta que tomarlos por vía oral no te ayudará a repeler las garrapatas y podría perjudicar a tu bebé.

¿Hay otras opciones?

Es aconsejable no utilizar ningún producto químico mientras el bebé crece dentro de ti. Algunas estrategias sencillas te ayudarán a mantenerte libre de garrapatas:

  • Cúbrete. Lleva camisas de manga larga, pantalones largos, calcetines y zapatos cerrados -lo siento, no sandalias- si vas a estar en una zona donde viven garrapatas. No olvides meter los pantalones dentro de los calcetines. Así será más difícil que las garrapatas lleguen a tu piel.

  • Deshazte de la ropa oscura. La ropa de color claro te facilitará la detección de las garrapatas que se te peguen.

  • Revisa las garrapatas después de entrar en casa. Utilice un espejo de cuerpo entero o de mano para mirarse debajo de los brazos, alrededor de las orejas, detrás de las rodillas, debajo del pelo, dentro del ombligo, entre las piernas y alrededor de la cintura. No olvide revisar a los niños, las mascotas y las herramientas de jardín y césped.

  • No esperes demasiado tiempo para ducharte. Lavarse en las dos horas siguientes a estar al aire libre puede reducir el riesgo de contraer la enfermedad de Lyme. Y hacerlo puede eliminar cualquier garrapata en tu piel que pueda no estar completamente adherida.

  • Utiliza unas pinzas para quitar las garrapatas. Si encuentras una garrapata adherida a tu piel, no la arranques. En su lugar, utiliza unas pinzas. Agarra la garrapata lo más cerca posible de tu piel y retírala con cuidado. Lava la zona donde estaba la garrapata, así como tus manos.

Recuerda: que te pique una garrapata no significa que vayas a contraer la enfermedad de Lyme. Si te quitas la garrapata en las 24 horas siguientes a su picadura, las probabilidades de enfermar son bajas.

Aun así, consulta a tu médico si empiezas a mostrar los primeros signos de la enfermedad de Lyme, como una erupción cutánea y síntomas parecidos a los de la gripe (fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga).

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