Es posible que tengas agorafobia si tienes un miedo anormal a ciertos lugares y situaciones. explica el médico.
La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad poco frecuente. Si la padeces, tus miedos te impiden salir al mundo. Evitas ciertos lugares y situaciones porque crees que te sentirás atrapado y no podrás obtener ayuda.
Por ejemplo, puedes preocuparte o sentir pánico cuando estás en:
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Transporte público (autobuses, trenes, barcos o aviones)
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Espacios grandes y abiertos (aparcamientos, puentes)
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Espacios cerrados (tiendas, cines).
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Multitudes o hacer cola.
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Estar solo fuera de casa
Puede que estés dispuesto a ir sólo a un puñado de sitios, o que incluso te dé pavor salir de casa?
Causas y factores de riesgo de la agorafobia
Los médicos no están seguros de las causas de la agorafobia. Creen que es hereditaria. Puedes padecerla si tienes muchos ataques de pánico. Es decir, cuando tienes explosiones de miedo que surgen de la nada y duran unos minutos. Ocurren cuando no hay ningún peligro real.
Menos del 1% de las personas en EE.UU. padecen agorafobia. Las mujeres tienen entre dos y tres veces más probabilidades de padecerla que los hombres, y es más común en adolescentes y adultos jóvenes...
Otras cosas que pueden aumentar las probabilidades de padecerla son tener:
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Trastorno de pánico, especialmente si no se trata
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Otras fobias
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Un miembro de la familia que tiene agorafobia
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Una historia de eventos muy estresantes o traumáticos
Síntomas de la agorafobia
Si tienes agorafobia y acabas en un lugar que te asusta, puedes sentir mucha ansiedad o pánico. Los síntomas físicos de esto pueden incluir:
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Corazón rápido y palpitante
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Sudoración, temblores, sacudidas
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Problemas respiratorios
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Sentir calor o frío
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Náuseas o diarrea
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Dolor en el pecho
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Problemas para tragar
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Mareos o sensación de desmayo
Puede que te sientas como:?
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Puede que no sobrevivas a un ataque de pánico.
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¿No tienes el control?
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Quedarás mal delante de los demás o que te mirarán fijamente.
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Tienes que estar con alguien de confianza cuando vayas a cualquier sitio.
También podrías tener:
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Un miedo a estar solo en su casa
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Una sensación general de temor
Diagnóstico de la agorafobia
Muchos de los síntomas causados por la agorafobia son los mismos que los de otras afecciones médicas como las enfermedades cardíacas, los problemas estomacales y los problemas respiratorios. Así que es posible que tengas que ir varias veces al médico o a urgencias antes de que tú y tu médico descubráis lo que realmente está pasando.
Tu médico puede preguntarte:
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Te da miedo o estrés salir de tu casa?
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Tienes que evitar algunos lugares o situaciones?
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Qué pasa si acabas en uno de ellos?
Te harán un examen físico y quizás algunas pruebas para descartar cualquier otro problema médico. Si no encuentran una razón física para tus síntomas, probablemente te recomendarán que veas a un psiquiatra o terapeuta...
En su sesión, responderá a preguntas sobre sus sentimientos y su comportamiento. Según las normas creadas por la Asociación Americana de Psiquiatría, se le podría diagnosticar agorafobia si siente miedo o pánico extremo en al menos dos de estas situaciones:
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Fuera de tu casa por ti mismo
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En un espacio abierto, como un aparcamiento o un centro comercial
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En un espacio cerrado, como un teatro o una pequeña oficina
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En una fila o en una multitud
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En el transporte público, incluidos los aviones
Tratamientos de la agorafobia
El médico suele tratar la agorafobia con terapia, medicación o una combinación de ambas...
Terapia. La terapia cognitiva puede enseñarle nuevas formas de pensar o afrontar las situaciones que le causan pánico y ayudarle a tener menos miedo. También puede aprender ejercicios de relajación y respiración. A veces el terapeuta puede sugerir una terapia de exposición, en la que gradualmente empiezas a hacer algunas de las cosas que te provocan ansiedad.
Medicamentos. Hay muchos medicamentos que el médico puede sugerir para la agorafobia, pero los más comunes son los antidepresivos. Los médicos suelen empezar con una dosis baja de uno de estos medicamentos que eleva el nivel de una sustancia química que "te hace sentir bien" en tu cerebro llamada serotonina. Algunos medicamentos que ayudan a equilibrar la serotonina son el citalopram (Celexa), el oxalato de escitalopram (Lexapro), la fluoxetina (Prozac), la sertralina (Zoloft) y la venlafaxina (Effexor).
Probablemente tomará el medicamento durante al menos 6 meses o un año. Si se siente mejor y ya no se estresa cuando está en lugares que antes le daban miedo, su médico puede empezar a reducir el medicamento.
Para un alivio a corto plazo, su médico puede recomendar medicamentos contra la ansiedad, llamados benzodiazepinas, además de los antidepresivos. Se trata de sedantes que pueden ayudarte con tus síntomas. Puedes empezar a depender de ellos, por lo que no debes tomarlos durante mucho tiempo. Y asegúrese de informar a su médico si ha tenido algún problema de abuso de alcohol o drogas.
Terapias alternativas. La relajación aplicada es una serie de ejercicios que te ayudan a notar cuándo empiezas a sentirte tenso y a aprender a relajar los músculos y aliviar esa tensión. Suele requerir una sesión de una hora a la semana durante 12 o 15 semanas.
Otras terapias alternativas que pueden ayudar son los ejercicios de respiración y la meditación.
Cambios en el estilo de vida. Puede ayudar hacer ejercicio regularmente y llevar una dieta saludable. Evita la cafeína y el alcohol. Pueden empeorar los síntomas.
Perspectiva de la agorafobia
La combinación adecuada de medicación y terapia puede ayudar a controlar la agorafobia y hacer más fácil la convivencia con ella. Algunas otras cosas a tener en cuenta:
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Pide ayuda cuando la necesites. La familia y los amigos pueden ayudarte a superar tus miedos, y un grupo de apoyo te permite conectar con personas que están pasando por lo mismo que tú.
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Controla la ansiedad y el estrés. Habla con tu terapeuta sobre las formas de calmarte y encuentra técnicas de relajación que te funcionen.
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Siga las indicaciones de su médico. Es muy importante tomar la medicación según las indicaciones y acudir a las citas terapéuticas. Manténgase en contacto con su equipo de salud para que puedan hacer lo mejor para usted.