Descubra cómo la terapia cognitivo-conductual y los medicamentos como los antidepresivos pueden ayudar a tratar los síntomas del trastorno de ansiedad social.
El trastorno de ansiedad social, también llamado fobia social, provoca un miedo abrumador a las situaciones sociales, desde las fiestas y las citas, hasta hablar en público y comer en restaurantes. Cuando te aíslas a causa de la ansiedad social, puedes sentirte deprimido y tener una baja autoestima. Puedes tener pensamientos negativos o incluso suicidas.
Si has estado evitando ciertas situaciones sociales durante al menos unos meses y has sufrido un gran estrés por ello, es el momento de recibir tratamiento.
La mejor manera de tratar la ansiedad social es mediante la terapia cognitivo-conductual o la medicación, y a menudo ambas.
Generalmente se necesitan entre 12 y 16 sesiones de terapia. El objetivo es aumentar la confianza, aprender habilidades que te ayuden a manejar las situaciones que más te asustan y luego salir al mundo.
El trabajo en equipo es clave en la terapia de ansiedad social. Tú y tu terapeuta trabajaréis juntos para identificar tus pensamientos negativos y empezar a cambiarlos. Tendrás que centrarte en el presente en lugar de en lo que ocurrió en el pasado.
Es posible que hagas juegos de rol y entrenamiento en habilidades sociales como parte de tu terapia. Quizá recibas clases de oratoria o aprendas a desenvolverte en una fiesta con desconocidos. Entre sesiones, practicarás por tu cuenta.
Una parte importante de la mejora es cuidar de ti mismo. Si haces ejercicio, duermes lo suficiente y limitas el alcohol y la cafeína, estarás más concentrado para los retos mentales de la terapia.
Medicamentos
Tu médico puede sugerirte antidepresivos para tratar tu trastorno de ansiedad social. Por ejemplo, pueden recetar medicamentos conocidos como ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), como:
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Fluoxetina (Prozac)
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Paroxetina (Paxil)
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Sertralina (Zoloft)
Su médico también puede sugerirle antidepresivos llamados IRSN (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y norepinefrina). Algunos ejemplos son:
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Duloxetina (Cymbalta)
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Venlafaxina (Effexor)
Ten en cuenta que la medicina por sí sola no será una solución rápida para tu ansiedad. Tendrás que esperar a que haga efecto: de 2 a 6 semanas es una buena pauta. Además, puede llevar un tiempo descubrir los efectos secundarios y encontrar la solución adecuada. Algunas personas pueden dejar de tomar la medicación al cabo de unos meses, mientras que otras deben seguir tomándola si los síntomas vuelven a aparecer.
Es posible que el primer curso de tratamiento alivie toda su ansiedad. O puede que el camino sea más largo. Pero dar esos primeros pasos te llevará a una vida menos estresante.
