médico ofrece una visión general de los fármacos utilizados habitualmente para tratar la depresión y los trastornos de ansiedad.
A la hora de tratar la depresión, existen varios fármacos. Algunos de los más utilizados son:
-
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como el citalopram (Celexa), el oxalato de escitalopram (Lexapro), la fluoxetina (Prozac), la fluvoxamina (Luvox), el HRI de paroxetina (Paxil) y la sertralina (Zoloft).
-
Inhibidores selectivos de la serotonina y la norepinefrina (IRSN), como desvenlafaxina (Khedezla), succinato de desvenlafaxina (Pristiq), duloxetina (Cymbalta), levomilnacipran (Fetzima) y venlafaxina (Effexor).
-
La vortioxetina (Trintellix antes Brintellix) y la vilazodona (Viibryd) son medicamentos más recientes que actúan como ISRS y también afectan a otros receptores de serotonina.
-
Antidepresivos tetracíclicos que son antidepresivos noradrenérgicos y serotoninérgicos específicos (NaSSA), como Remeron.
-
Antiguos antidepresivos tricíclicos, como Elavil, imipramina (Tofranil), nortriptilina (Pamelor) y Sinequan.
-
Fármacos con mecanismos únicos como el bupropión (Wellbutrin).
-
Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como isocarboxazida (Marplan), fenelzina (Nardil), selegilina (EMSAM) y tranilcipromina (Parnate).
-
Antagonista del receptor de N-metil-D-aspartato (NMDA), como la esketamina (Spravato).
-
Aunque la FDA no lo considera técnicamente un medicamento, el l-metilfolato (Deplin) ha demostrado ser exitoso en el tratamiento de la depresión. Está categorizado como alimento médico o nutracéutico, requiere una prescripción y es la forma activa de una vitamina B llamada folato. El L-metilfolato ayuda a regular los neurotransmisores que controlan los estados de ánimo.
Su proveedor de atención médica puede determinar qué medicamento es el adecuado para usted. Recuerde que los medicamentos suelen tardar de cuatro a ocho semanas en ser totalmente efectivos. Y si un medicamento no funciona, hay muchos otros para probar.
En algunos casos, puede ser necesaria una combinación de antidepresivos. A veces, un antidepresivo combinado con un segundo antidepresivo de una clase diferente, o un tipo distinto de medicamento, como un estabilizador del estado de ánimo (como el litio) o un antipsicótico atípico (como el aripiprazol [Abilify], el brexpiprazol [Rexulti] o la quetiapina [Seroquel]) puede potenciar el efecto de un antidepresivo solo.
Los efectos secundarios varían en función del tipo de medicación que estés tomando y pueden mejorar una vez que tu cuerpo se adapte a la medicación.
Si decide dejar de tomar sus antidepresivos, es importante que reduzca gradualmente la dosis durante un periodo de tiempo recomendado por su médico. Dejar los antidepresivos de forma brusca puede provocar síntomas de interrupción, como dolor de cabeza o mareos, o aumentar la posibilidad de que los síntomas vuelvan a aparecer. Es importante hablar primero con el médico sobre la reducción (o el cambio) de la medicación.
Qué medicamentos se utilizan para tratar los trastornos de ansiedad?
En el tratamiento de los trastornos de ansiedad, los antidepresivos, en particular los ISRS y algunos IRSN (inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina),... han demostrado ser eficaces.
Otros medicamentos contra la ansiedad son las benzodiacepinas, como el alprazolam (Xanax), el diazepam (Valium), la buspirona (Buspar) y el lorazepam (Ativan). Estos fármacos conllevan un riesgo de adicción o tolerancia (lo que significa que cada vez son necesarias dosis más altas para conseguir el mismo efecto), por lo que no son tan recomendables para su uso a largo plazo. Otros posibles efectos secundarios son la somnolencia, la falta de concentración y la irritabilidad. Algunos fármacos anticonvulsivos (como la gabapentina [Neurontin] o la pregabalina [Lyrica]), algunos medicamentos para la presión arterial (como el propranolol) y algunos antipsicóticos atípicos (como el aripiprazol, la quetiapina o el Seroquel) también se utilizan ocasionalmente para tratar síntomas o trastornos de ansiedad.
