Aprenda a ayudar a su ser querido a adaptarse a su nuevo hogar y a gestionar también sus propias preocupaciones.
Si cree que puede ser útil, hable de sus sentimientos con su familia, sus amigos o su pastor. Los grupos de apoyo para cuidadores o un consejero también pueden ayudar.
Si su ser querido es infeliz o está enfadado
A menos que su demencia esté avanzada, su ser querido probablemente tendrá algo que decir sobre el traslado a un nuevo centro de atención. A veces, los cuidadores familiares se sorprenden de lo bien que se adaptan al nuevo entorno. Pero otras veces, especialmente en la demencia temprana o media, pueden culparle a usted y pedir regularmente que le lleven a casa.
Recuérdese a sí mismo por qué tomó la decisión y por qué fue la correcta, y déles mucho amor y atención para ayudarles a adaptarse a la nueva situación de vida.
Preocupaciones sobre el cuidado diario
La preocupación más común de los cuidadores familiares es que su ser querido no esté recibiendo buenos cuidados. Esto puede ser difícil de adaptar, ya que mientras los cuidadores familiares suelen atender a una persona, los auxiliares de enfermería suelen tener asignadas a ocho o más personas a la vez. Y aunque muchos tienen experiencia y son sensibles a las necesidades de las personas a su cargo, algunos tienen poca formación.
La mejor manera de abordar cualquier preocupación sobre los cuidados es hablar con el miembro del personal implicado de forma calmada. La mayoría de las veces, el problema puede resolverse de esta manera. Si no es así, hable con el administrador o el director de enfermería.
También es una buena idea establecer una buena relación con los cuidadores. Recuerde que los miembros del personal trabajan duro, tienen horarios y otras presiones, y quieren ser tratados con consideración y respeto. Visite el centro con frecuencia y comparta lo que sabe. Dígales lo que se está haciendo bien, y hágales saber amablemente lo que le gustaría ver y cuando no lo ve.
Problemas con el maltrato o la pérdida de objetos de valor
Aunque el abuso por parte de los cuidadores profesionales es mucho menos común que el abuso en el hogar, puede ocurrir. Si cree que puede ser un problema para su ser querido, hable con el director o administrador de la enfermería. Si observa algún tipo de abuso, infórmelo a la dirección de la comunidad y a la agencia local de servicios de protección de adultos.
Lo mejor es mantener los bienes de valor, como las joyas, en casa con usted. Su ser querido podría extraviarlas o otro residente de la comunidad podría llevárselas. También es conveniente que etiquete los objetos personales, como las prótesis dentales, las gafas y los audífonos.
Los médicos no suelen pasar mucho tiempo en las residencias de ancianos o centros de asistencia. Esto puede ser una sorpresa si usted está acostumbrado a las rondas diarias en un hospital. La frecuencia con la que el médico vea a su ser querido en la residencia de ancianos dependerá de su estado médico y de sus necesidades.
En las residencias de ancianos, algunos consultorios médicos asignan enfermeros o asistentes médicos.
En cualquier caso, la mejor manera de contactar con el médico de su ser querido puede ser por teléfono.