Cuidados de Alzheimer cuando se está lejos

Con una planificación cuidadosa y la ayuda de la tecnología, puede mantenerse conectado y tener una sensación de control sobre el cuidado diario de su ser querido.

Según la National Alliance for Caregiving y la Alzheimers Association, alrededor del 12% de los cuidadores viven a más de una hora de distancia... Sus gastos de bolsillo relacionados con los cuidados son mucho más elevados que los de los cuidadores que viven cerca...

Con una planificación cuidadosa, y con la ayuda de la tecnología, puede mantenerse conectado y tener una sensación de control sobre el cuidado diario de su ser querido.

Organícese

Una de las responsabilidades más importantes que puede asumir un cuidador a distancia -además de la ayuda económica- es coordinar toda la información médica, las reclamaciones al seguro y los documentos legales.

Establezca pagos en línea para hacerse cargo de las facturas de su ser querido. Asegúrese de que el testamento vital, el poder de atención médica y el poder notarial están en su sitio. Manténgase al tanto de las reclamaciones de Medicaid, Medicare o seguros privados. Si tiene un plan de seguro de asistencia sanitaria a largo plazo, estudie la posibilidad de presentar una reclamación por asistencia sanitaria a domicilio o en un centro de enfermería especializada.

Vuelva a evaluar las necesidades con frecuencia

Dado que el Alzheimer es una enfermedad progresiva, el estado y los cuidados de su ser querido probablemente... cambiarán con el tiempo. Intente programar visitas cada pocas semanas o meses, y esté atento a cualquier cambio cognitivo.

En los primeros estadios, los más leves, pueden vivir solos, mientras que usted puede proporcionarles apoyo social y ayudarles a resolver sus dudas sobre el seguro y las visitas al médico. A medida que la enfermedad avanza, pueden necesitar ayuda para conducir, pagar las facturas y otras actividades de la vida diaria. Con el tiempo, es posible que tenga que contratar a un asistente a domicilio a tiempo completo o que tenga que pensar en trasladarlo a una residencia asistida o a una casa de reposo.

Cuando lo visites, piensa en este tipo de cosas para ayudarte a calibrar cuántos cuidados necesitan:

  • Hay comida en la nevera? Se ha estropeado?

  • Se acumulan las facturas sin abrir?

  • Se bañan, asean y visten adecuadamente?

  • Se pierden mientras conducen o caminan fuera de su casa?

Seguridad en el hogar

Si todavía viven en casa en lugar de en un centro de asistencia, aprovecha una de tus visitas para revisar posibles puntos problemáticos en la casa. Retira los peligros de tropiezo, como las alfombras y los cables de extensión. Considere la posibilidad de instalar rampas o elevadores de sillas, si le resulta difícil desplazarse.

Dado que el desorden puede desorientar a una persona con problemas cognitivos, elimine los montones de trastos, papeles y chucherías. Un simple álbum de fotos con imágenes de los miembros de la familia puede ayudar a sacar una sonrisa cada día.

Comprueba con regularidad

Puesto que no puede estar allí a diario para ayudar a su ser querido a preparar las comidas, recordar la toma de medicamentos, vestirse y bañarse, lo siguiente mejor es contratar a un cuidador local en el que confíe. Vaya al Centro de Cuidadores en ALZ.org para encontrar enlaces a agencias de asistencia sanitaria a domicilio, o consulte el localizador de asistencia a personas mayores del Departamento de Salud y Servicios Humanos en www.eldercare.gov.

Mantenga un contacto regular con el cuidador para hablar de cualquier cambio o desafío. Pida a un vecino o amigo cercano que se pase por allí a menudo y le dé también un informe sincero sobre la calidad de los cuidados.

Ponte al corriente de la situación médica

Haz que tu ser querido te dé permiso por escrito para que sus médicos compartan la información médica contigo. Preséntese a su médico de cabecera y a su neurólogo. Anota los medicamentos específicos y las dosis que está tomando, e investiga sus efectos secundarios. Lee sobre el Alzheimer y sus tratamientos.

Utilice la tecnología para mantenerse en contacto

Con la ayuda de un cuidador local experto en tecnología o de un amigo, puedes hacer que tu ser querido se configure para hacer un videochat con programas como FaceTime o Skype. A medida que la enfermedad avanza y su memoria retrocede, prepárate para que necesite recordatorios sobre el lugar desde el que llamas y quiénes son los miembros de tu familia.

Disfruta del tiempo que pasáis juntos

Tanto si puedes visitarle una vez cada pocas semanas como si sólo lo haces cada pocos meses, puede que sientas la presión de tener todo hecho ese día: las compras, las visitas al médico, las reparaciones del hogar. Sí, esos asuntos son importantes, pero que estés allí es también una oportunidad para conectar.

Planifique su visita con antelación, de modo que pueda ocuparse de los asuntos más urgentes y también tenga tiempo para disfrutar de la compañía del otro. Dependiendo de la fase de demencia en la que se encuentre su ser querido, podrían disfrutar viendo una película juntos, dando un paseo, jugando a un juego de cartas o escuchando su música favorita.

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