¿Qué ejercicios son adecuados para una persona con Alzheimer?

El ejercicio es bueno para todo el mundo, incluso para las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer. Pero hay que hacer algunos ajustes. Esta presentación del médico explica cuáles son.

1/13

Llevar un estilo de vida activo es bueno para todo el mundo, incluidas las personas con Alzheimer. Aunque el ejercicio no cura la enfermedad, puede mejorar el estado de ánimo, la confianza y la autoestima de las personas. También puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, algunas formas de cáncer y otras dolencias. Muchas actividades son de bajo impacto (lo que significa que no afectan a las articulaciones) y de baja intensidad (no son demasiado duras). Además, son divertidas. ?

Por qué es importante

2/13

Mantenerse activo es bueno para todos, incluidas las personas con Alzheimer. Podría ralentizar la enfermedad a la vez que mejora la memoria y el estado de ánimo, según demuestra un estudio de 6 años de duración. En especial, ayuda a quienes se encuentran en las fases medias de la enfermedad a llevar una vida más independiente. Las personas que hacen ejercicio regularmente están menos estresadas, ansiosas y deprimidas. Incluso en las últimas fases de la enfermedad, unos músculos más fuertes pueden ayudar a alguien a hacer más cosas por sí mismo.

Cómo empezar

3/13

¿Cuánta actividad debe realizar una persona con alzhéimer? Depende de la persona y de la fase de la enfermedad en la que se encuentre. Consulta primero con el médico de tu ser querido, ya que se trata de una enfermedad grave. Lo más probable es que el médico esté de acuerdo. Empieza poco a poco, con sesiones de 10 minutos como máximo. Haz que sea algo divertido y no te excedas.

Calentamiento

4/13

Los movimientos ligeros, como caminar o los estiramientos suaves, preparan las articulaciones y los músculos. Si el equilibrio es un problema, haz ejercicios de calentamiento mientras estás sentado. Por ejemplo, cruce las piernas y gire los tobillos 10 veces en cada dirección. Además, despeja todo lo que pueda hacer tropezar a alguien, como alfombras, juguetes para perros y cables eléctricos.

Un antiguo arte marcial

5/13

El tai chi consiste en una serie de ejercicios y estiramientos suaves. Puede ayudar a una persona a pensar con más claridad y reforzar su memoria. Además, no daña las articulaciones y puede practicarse en el interior o en el exterior. También puede mejorar el equilibrio y la fuerza. Las clases son habituales en los centros de mayores, los departamentos de ocio y los gimnasios que acogen a personas mayores.

Mantener el pulgar verde

6/13

La jardinería es una forma estupenda de mantenerse activo al aire libre. También estimula los sentidos, crea un sentido de propósito y puede ser una rica fuente de recuerdos para las personas que aman las plantas. El tiempo que se dedica a cuidar un jardín también puede aliviar el estrés y reducir la presión arterial.

Ir a la piscina

7/13

Tanto si nadas como si haces aeróbic acuático, hacer ejercicio en el agua es una gran opción. Es bueno para las articulaciones y puede ser relajante. Es bueno para el corazón, y la resistencia del agua fortalece. Y las clases también son sociales.

Paz mental

8/13

El yoga puede aliviar el estrés y aumentar la fuerza y la flexibilidad. Investigadores de la UCLA descubrieron que las personas que hacían yoga durante 3 meses tenían mejor memoria que las que hacían otros ejercicios para mejorarla, como los crucigramas. Aunque las personas que participaron en el estudio aún no padecían Alzheimer, tenían síntomas que pueden conducir a esta enfermedad. El yoga les hizo estar menos deprimidos, estresados y ansiosos.

Camina por aquí

9/13

Caminar ayuda a prevenir enfermedades del corazón, diabetes, entre otras afecciones. También puede mejorar la memoria y la capacidad de pensar. Una excursión diaria es una forma estupenda de añadir estructura y rutina a la vida de una persona. Las personas que se encuentran en las primeras fases del Alzheimer deberían poder caminar más tiempo que las que se encuentran en fases posteriores. Para que sea divertido, traiga a un compañero, lleve al perro o escuche música.

Haz cardio

10/13

El ejercicio aeróbico aumenta el flujo sanguíneo a las partes del cerebro que se ocupan de la memoria. También alivia la depresión y la ansiedad y mejora el estado de ánimo. Cualquier cosa que haga que el corazón lata más rápido cuenta. Si su ser querido se encuentra en las primeras fases del Alzheimer, el ejercicio sudoroso puede ser adecuado. Para los que se encuentran en las últimas fases, algo tan sencillo como bailar puede seguir marcando la diferencia.

Ejercicios en silla

11/13

Aunque a tu ser querido le cueste físicamente moverse, puede hacer ejercicio. La clave es ser creativo. Coge una silla, por ejemplo. Una persona puede hacer todo tipo de ejercicios mientras está sentada. Puede doblar los brazos y girar la parte superior del cuerpo. Puede levantar los brazos y estirar las piernas. Y puede empujar la silla con las manos. A algunas personas también les gusta golpear el aire al ritmo de su canción favorita.

Dónde ir

12/13

Hay muchos lugares para hacer ejercicio. Hay gimnasios, por supuesto. Pero muchos centros comunitarios y de la tercera edad ofrecen sesiones de ejercicio organizadas que incluyen tai chi, danza, bolos sobre césped e incluso natación y aeróbic acuático. Su familiar también puede hacer ejercicio en casa. El movimiento es el objetivo, donde sea y cuando sea.

¡Sigue con ello!

13/13

Suele ocurrir: la vida se interpone, sobre todo cuando hay que ocuparse de un problema médico importante. Así que dale unas semanas y una nueva rutina puede convertirse en un hábito. Establece objetivos realistas. Intenta hacer ejercicio durante al menos 30 minutos, 5 días a la semana. Si eso no es posible debido al alzhéimer, recuerde que alguna actividad es mejor que ninguna.

Hot