La enfermedad de Alzheimer provoca cambios físicos, además de mentales y emocionales. El médico explica qué debe esperar si usted o un ser querido ha sido diagnosticado de Alzheimer.
Puede cambiar la forma de caminar, de hablar y de funcionar el cuerpo. Es importante ser consciente de lo que puede ocurrir a medida que la enfermedad avanza. Esto le ayudará a adelantarse a los cambios a los que usted y sus seres queridos pueden enfrentarse.
La conexión entre el cerebro y el cuerpo
Aunque se desconoce la causa del alzhéimer, los médicos creen que los síntomas de la enfermedad se deben a una acumulación de proteínas dañinas en el cerebro llamadas amiloide y tau. Estas proteínas forman grandes cúmulos, llamados ovillos y placas. Se interponen en el funcionamiento normal del cerebro y matan las células sanas.
El daño suele empezar en la zona del cerebro que forma los recuerdos. Las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer en su fase inicial suelen tener problemas para recordar cosas. A medida que la enfermedad empeora, las placas y racimos también aparecen en las partes del cerebro encargadas de los comportamientos corporales.
Las actividades cotidianas como caminar, comer, ir al baño y hablar se vuelven más difíciles.
Los efectos de la enfermedad serán diferentes para cada persona a medida que vaya empeorando. El ritmo puede ser lento. Algunas personas viven hasta 20 años después del diagnóstico. Sin embargo, la esperanza de vida media es de 4 a 8 años.
Cambios físicos que se pueden esperar
Los síntomas que tiene y el momento en que aparecen son diferentes para cada persona.
Algunas personas tienen problemas físicos antes de una pérdida de memoria grave.
En un estudio, las personas que caminaban lentamente y tenían poco equilibrio tenían más probabilidades de que se les diagnosticara la enfermedad de Alzheimer en los 6 años siguientes.
Algunos de los cambios que puede experimentar son:
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Pérdida de equilibrio o coordinación
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Rigidez muscular
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Pies que se arrastran o arrastran al caminar
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Problemas para ponerse de pie o sentarse en una silla
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Músculos débiles y fatiga
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Cuándo y cuánto se duerme
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Problemas para controlar la vejiga o los intestinos
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Convulsiones y espasmos incontrolables
Desafíos de la atención
Con el tiempo, la mayoría de las personas con Alzheimer pierden la capacidad de cuidarse a sí mismas. Es posible que necesiten ayuda para cosas básicas como cepillarse los dientes, lavarse el pelo y el cuerpo y cambiarse de ropa.
Puede ser difícil mantener una conversación significativa. Se recomienda a los cuidadores que limiten la comunicación a temas sencillos y que hagan preguntas que tengan respuestas definitivas. En las últimas fases, puede perder la capacidad de hablar.
Puede resultar difícil masticar los alimentos y tragar. Eso aumenta el riesgo de atragantarse o inhalar alimentos. Sus comidas y tentempiés tendrán que ser cortados en trozos pequeños o triturados. Si no come y bebe lo suficiente, podría estar desnutrido o deshidratado. Tu dieta puede ajustarse para que la alimentación sea segura y nutritiva. Los suplementos vitamínicos y proteicos bebibles pueden ayudarte a obtener nutrientes.
En algún momento, es posible que tenga que trasladarse a un centro de atención residencial para recibir los cuidados que necesita. Hable con su médico y su familia sobre el mejor lugar para sus necesidades.
Cómo se apaga el cuerpo
A medida que tu cuerpo declina aumenta el riesgo de otros problemas de salud.
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Las infecciones pueden desarrollarse a medida que su sistema inmunológico comienza a fallar.
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Puede aparecer una neumonía, sobre todo si inhalas alimentos o bebidas por accidente.
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Es más probable que se produzcan lesiones por caídas.
La mayoría de los enfermos de Alzheimer mueren de neumonía, de otra infección o de un ataque al corazón.
Es mejor tener conversaciones desde el principio sobre cómo le gustaría que le cuidaran. Estas conversaciones pueden ser difíciles, pero tener un plan puede hacer que sea más fácil para usted y su familia.