¿Los síntomas de la alergia y el asma te están afectando? Tome el control con estas sencillas estrategias de limpieza.
La limpieza regular de la casa puede eliminar muchos de los desencadenantes de las alergias y ayudar a aliviar los síntomas.
Es útil conocer algunos consejos de limpieza. Los errores más comunes, como lavar las alfombras con champú o utilizar limpiadores muy perfumados, podrían empeorar sus alergias, en lugar de mejorarlas.
He aquí algunas maneras de mantener su casa limpia y sus alergias bajo control.
-
Pasa la aspiradora una o dos veces por semana.
Asegúrese de que su aspiradora tiene un filtro HEPA. Algunos alérgenos son tan pequeños que pasan directamente a través de un filtro de aspiradora normal. Eso significa que cada vez que aspiras, podrías estar aspirándolos del suelo y disparándolos al aire, donde los respiras.
-
Reduzca el desorden.
Los montones de cajas o ropa pueden atrapar el polvo y esconder alérgenos como los ácaros del polvo y las cucarachas.
-
Utiliza una mascarilla cuando limpies.
Y cuando termines las tareas domésticas, sal de casa durante unas horas. Así limitarás tu exposición a los alérgenos que has expulsado al aire.
-
Mantenga el baño libre de moho.
Friega los azulejos con regularidad. No olvides también la cortina de la ducha. Es posible que puedas meterla en la lavadora.
-
Lava las sábanas semanalmente con agua caliente.
Asegúrate de que esté al menos a 130 F. Eso es lo suficientemente caliente para matar los ácaros del polvo. Si su hijo tiene alergias, haga lo mismo con cualquier peluche lavable.
-
No utilices limpiadores o detergentes perfumados.
Si tienes alergias, las fragancias de los limpiadores pueden desencadenar los síntomas. Busque en su lugar productos sin fragancia.
-
No se debe secar la ropa al aire.
La ropa que se deja al aire libre recogerá polen y moho. Utiliza la secadora de ropa en su lugar.
-
Utilice un paño húmedo y una fregona al limpiar.
Atraparán los alérgenos en lugar de lanzarlos al aire.
-
Limpia las entradas exteriores.
Barre o aspira. Cuanto más limpio esté el camino o el patio, menos probable será que alguien arrastre el polvo o el polen a la casa.
-
No laves las alfombras con champú.
La humedad sobrante podría provocar la aparición de moho o aumentar los ácaros del polvo.
-
Pide a otro miembro de la familia que se encargue de algunas tareas.
Es mejor que evites trabajos como quitar el polvo o aspirar si eres alérgico a los ácaros.
Otros cambios que hay que hacer en casa
Estos no son consejos de limpieza, pero facilitarán la limpieza y pueden ayudar a prevenir los brotes de alergia.
-
Despídete de tus alfombras.
Las alfombras y moquetas pueden atrapar alérgenos. Tener suelos de vinilo, baldosa o madera reduce tu exposición a los desencadenantes. Consiga alfombras más pequeñas y lavables que pueda echar a la lavandería.
-
Consigue ropa de cama especial.
Utiliza fundas antipolvo en el colchón y las almohadas para que no entren los ácaros.
-
Deshazte de tus cortinas o persianas horizontales.
Atrapan tanto el polvo como los alérgenos. Cambia a persianas enrollables.
-
Quítate los zapatos antes de entrar en casa.
Así el polen u otros desencadenantes no se meterán dentro.
-
Mantenga a las mascotas fuera del dormitorio.
Es una forma clave de protegerse de la caspa. No dejes nunca que las mascotas duerman en la cama si eres alérgico a ellas.
-
Utilizar el aire acondicionado.
En lugar de abrir las ventanas cuando hace calor, utiliza el aire acondicionado. Un aire acondicionado filtrará el aire, impidiendo que entren el polvo, la suciedad, el polen, el moho y otros desencadenantes.