Estas cinco estrategias pueden ayudarle a saber si realmente tiene una alergia alimentaria y cómo manejarla.
Si crees que tienes este problema, es importante que lo averigües. Estas alergias pueden ser peligrosas. Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a saber si eres alérgico.
Consulta a un médico
Es mejor acudir a un alergólogo que intentar diagnosticar una alergia alimentaria por ti mismo. ¿Por qué?
Te perderás algo.
Si crees que eres alérgico a un determinado alimento, lo quitarás del menú. Pero si te saltas algo que no tienes que hacer, como los frutos secos, te privarás de nutrientes importantes.
Podrías equivocarte.
El médico puede averiguar si tienes una intolerancia alimentaria -lo que significa que no puedes digerir ciertas cosas- o si eres realmente alérgico. Esta diferencia es importante. Las intolerancias pueden ser incómodas y difíciles de sobrellevar. Pero las alergias pueden poner en peligro la vida. Su médico puede aconsejarle sobre cómo sentirse mejor. Puede ser necesaria más de una prueba para obtener un diagnóstico.
Podrías tener una reacción peor la próxima vez.
El picor u hormigueo leve en la boca podría evolucionar hacia problemas más graves. Su médico puede recetarle medicamentos para tratar los síntomas. Esto puede incluir un inyector de epinefrina, que puede detener una reacción potencialmente mortal. Lleve siempre consigo dos inyecciones si su médico se las prescribe. No espere a utilizar el dispositivo, aunque sus síntomas no parezcan estar relacionados con la alergia. Utilizarlo como precaución no le perjudicará.
Su médico le hará preguntas como:
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Qué alimentos comías antes de tener los síntomas?
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Qué síntomas tuvo?
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En qué momento aparecieron y en qué orden?
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Cuánto tiempo duraron?
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Ha tenido una reacción así antes?
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Hay alguien en su familia que tenga alergias?
El médico también puede hacer una prueba cutánea para ver si su cuerpo reacciona a una pequeña cantidad del presunto alérgeno o desencadenante de la alergia.
Lleva un diario de alimentos
Esta sencilla tarea puede ayudarte a que tu médico descubra lo que te ocurre. Durante 1 o 2 semanas, anota en un cuaderno:
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Todo lo que comes
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Cualquier síntoma que tengas
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Cuánto tiempo se producen los síntomas después de comer ciertos alimentos
Prueba una dieta de eliminación
Digamos que has tenido una reacción después de comer gambas o langostinos con salsa de cacahuete. Crees que el marisco o los cacahuetes lo causaron, pero no sabes cuál. Una "dieta de exclusión" o "dieta de eliminación" puede ayudar a identificar el alimento problemático.
Es importante hacerlo bajo la supervisión de un médico, porque una alergia alimentaria puede ser peligrosa e incluso mortal.
Con ayuda de tu médico o de un dietista:
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No comas los alimentos a los que crees que eres alérgico durante 2 ó 4 semanas. Si no tienes más síntomas, probablemente seas alérgico a uno de esos alimentos.
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Vuelve a añadir gradualmente un solo alimento a tu dieta. Si los síntomas vuelven a aparecer, habrá encontrado al culpable. Si no lo hacen, el alimento está bien y puede probar con otro.
Para eliminar un alimento de tu dieta:
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Lee las etiquetas para asegurarte de que no está en los alimentos envasados que compras o comes.
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Conozca los artículos de los restaurantes que probablemente contengan su alimento problemático. Si la cocina no puede preparar el plato sin él, no lo pidas.
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Asegúrese de que los utensilios, las superficies de cocción y los aceites utilizados para preparar su comida no se utilizan también para elaborar los alimentos que debe evitar.
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Lleve siempre consigo un inyector de epinefrina.
Acudir a un nutricionista colegiado
Ellos pueden ayudarte a descubrir dónde pueden estar acechando tus alimentos problemáticos. Si estás eliminando de tu dieta algo nutritivo como la leche, pueden ayudarte a encontrar otras formas de obtener nutrientes importantes.