El médico explica las histaminas, un mecanismo de defensa que el cuerpo emplea para combatir los alérgenos.
Son sustancias químicas que produce su sistema inmunitario. Las histaminas actúan como los porteros de una discoteca. Ayudan a tu cuerpo a deshacerse de algo que te molesta, en este caso, un desencadenante de la alergia, o "alérgeno".
Las histaminas inician el proceso que expulsa esos alérgenos de su cuerpo o de su piel. Pueden hacerte estornudar, lagrimear o picar, lo que sea necesario para conseguirlo. Son parte del sistema de defensa de su cuerpo.
Cuando se tienen alergias, algunos de los desencadenantes -como el polen, la caspa de las mascotas o el polvo- parecen inofensivos. Pero su sistema inmunitario los ve como una amenaza y responde.
La intención de tu cuerpo -mantenerte a salvo- es buena. Pero su reacción exagerada le produce los tan conocidos síntomas de la alergia, que usted intenta detener con un antihistamínico.
Histaminas desatadas
Cuando te encuentras con el desencadenante de tu alergia, tu sistema inmunitario lo conoce y pone en marcha una reacción en cadena para defenderte.
En primer lugar, envía una señal química a los "mastocitos" de la piel, los pulmones, la nariz, la boca, el intestino y la sangre. El mensaje es: "Libera histaminas", que se almacenan en los mastocitos.
Cuando salen de los mastocitos, las histaminas aumentan el flujo sanguíneo en la zona del cuerpo afectada por el alérgeno. Esto provoca la inflamación, lo que permite que otras sustancias químicas de su sistema inmunitario intervengan para realizar el trabajo de reparación. Las histaminas se acoplan a unos lugares especiales del cuerpo llamados "receptores".
¿Cuál es el resultado? Si la nariz se ve afectada, por ejemplo, por el polen, las histaminas hacen que las paredes finas, llamadas membranas, produzcan más mucosidad. Puedes tener la nariz congestionada o moqueada. Y estornudarás. La mucosidad también puede molestar a tu garganta y hacerte toser. Las histaminas pueden hacer que te piquen los ojos y la nariz.
Alimentos e histaminas
Si tienes una alergia alimentaria, las histaminas también están en ese proceso de respuesta. Cuando accidentalmente comes o bebes algo que no deberías, actuarán en tu intestino para desencadenar tu reacción alérgica.
Algunos alimentos también tienen un alto contenido natural de histaminas. Entre ellos se encuentran los alimentos envejecidos y fermentados y el alcohol (especialmente el vino tinto). Algunas personas pueden ser sensibles a esto.
La "intoxicación por histaminas" puede producirse si comes pescado que no se ha conservado a temperaturas seguras y que se ha estropeado antes de recibirlo. Esos pescados pueden acumular altos niveles de histaminas, que pueden enfermarte. Los médicos llaman a esto "intoxicación por escombrotoxinas del pescado" o SFP. No es probable que ocurra con buenas prácticas de seguridad alimentaria.
¿Sabías que?
Muchas plantas y animales también tienen histaminas. Por ejemplo, están en el veneno de algunos insectos.
Si te pica o muerde un insecto, tus propias histaminas también entrarán en acción como parte de tus defensas, en este caso, porque realmente te están atacando.