Descubra lo que necesita saber sobre la aversión oral, cómo afecta a la salud de su hijo y cómo ayudarle a aprender a comer una variedad de alimentos.
¿Qué es la aversión oral?
La aversión oral es cuando un niño no quiere comer ni permitir que nada le toque la boca. Los niños con aversión oral evitarán todos los alimentos o sólo los de determinados tipos y texturas. Los casos graves de aversión oral pueden provocar problemas de nutrición.
Los síntomas de la aversión oral incluyen:
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Rechazo a la lactancia
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Rechazo a la comida
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Náuseas
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Toser
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Asfixia
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Evitar cualquier cosa cerca de la boca, como el cepillo de dientes
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No crece como se espera
La aversión oral es frecuente en los bebés prematuros y los padres suelen notar los síntomas durante el primer año de vida del niño. La aversión oral también puede darse en niños mayores debido a problemas sensoriales o como respuesta a una experiencia negativa con la comida, como un atragantamiento.
Causas de la aversión oral
Si su hijo muestra signos de aversión oral, podría indicar un problema sensorial o un problema motor.
Cuestión motora. Si la causa de la aversión oral es un problema motor, significa que su hijo tiene dificultades para mover la comida por la boca o para tragarla. Esto puede deberse a una debilidad muscular, a problemas anatómicos o a una mala coordinación.
Problema sensorial. Si la causa de la aversión oral es un problema sensorial, significa que tu hijo es muy sensible a la sensación de la comida o de cualquier cosa que esté dentro o cerca de su boca. Los niños con trastorno de procesamiento sensorial pueden ser especialmente sensibles al sabor, al olor y al tacto de los alimentos. Los niños con problemas de procesamiento sensorial pueden tener problemas para amamantar.
Miedo. El miedo a una consecuencia negativa, como el atragantamiento, puede hacer que se desarrolle una aversión oral. Si su hijo tuvo una experiencia aterradora relacionada con la alimentación, esto puede desencadenar una aversión oral.
Cómo ayudar a su hijo con la aversión oral en casa
Aunque puede ser frustrante que su hijo se niegue a comer, es importante no forzar la entrada de alimentos en su boca. La alimentación forzada es estresante y puede provocar más aversión a la comida. En su lugar, cree un ambiente relajado en torno a la comida y a la alimentación para que su hijo se sienta tranquilo.
Refuerza los buenos comportamientos en torno a la comida con elogios o pequeñas recompensas. Por ejemplo, ofrézcale una pegatina cuando tome tres bocados de un nuevo alimento. Si su hijo reacciona de forma negativa, como por ejemplo haciendo una rabieta a la hora de comer, no muestre ninguna emoción en su respuesta. Siéntese en silencio o dé la espalda a su hijo hasta que se calme.
Cosas a tener en cuenta en casa:
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No obligue a su hijo a comer nada.
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Si su hijo tiene unas pocas opciones de alimentos equilibrados que está dispuesto a comer, permítale centrar su dieta en esos alimentos. Sus opciones alimentarias acabarán por ampliarse.
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Comparte algunas interacciones positivas con tu hijo y la comida sin la expectativa de comer. Algunos ejemplos podrían ser cocinar juntos o construir una escultura de puré de patatas.
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Fomente las actividades no alimentarias que involucren el sentido del tacto de su hijo. El sistema sensorial oral forma parte del sistema táctil, por lo que jugar con juguetes sensoriales con regularidad puede ser útil.
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Ÿ Utiliza chicles, un cepillo de dientes o una herramienta sensorial oral para ayudar a tu hijo a acostumbrarse a las diferentes sensaciones alrededor de su boca.
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Practicar y jugar con alimentos y juguetes de mentira. Demostrar que se lleva los alimentos de juego a la boca.
Cómo obtener ayuda profesional para la aversión oral
Si su hijo no está recibiendo suficientes nutrientes o no está creciendo como se espera, debe buscar opciones de tratamiento profesional. Puede empezar con el pediatra de su hijo. El pediatra puede remitirle a un logopeda para que le haga una evaluación de la alimentación.
Tras la evaluación de la alimentación, la causa de la aversión oral determinará el tratamiento. Un enfoque interdisciplinario es lo mejor para un niño con aversión oral severa.
El equipo interdisciplinario podría incluir a:
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¿Pediatra?
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Gastroenterólogo
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Patólogo del habla/lenguaje
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Nutricionista
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Terapeuta ocupacional
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Fisioterapeuta
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Psicólogo
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Trabajador social
El tratamiento para la aversión oral basada en la motricidad incluirá ejercicios para la lengua, las mejillas y los labios de su hijo. Esto mejorará la coordinación y permitirá a su hijo fortalecer los músculos necesarios para comer y beber.
El tratamiento de la aversión oral de tipo sensorial tiene como objetivo reducir la sensibilidad de su hijo a la comida y mejorar su comportamiento a la hora de comer. Se le darán estrategias para crear un entorno en casa que ayude a su hijo a tener éxito.
Con un enfoque coherente del tratamiento, su hijo puede superar su aversión oral. Su paciencia y su estímulo contribuirán en gran medida a que su hijo tenga éxito. Asegúrese de celebrar cada pequeña victoria en el camino hacia una dieta más variada.