Si tienes TDAH, es posible que intentes manejar las cosas por tu cuenta, o tal vez sepas que necesitas ayuda pero no sabes por dónde empezar. Infórmate sobre cómo hablar con tus seres queridos sobre el TDAH y dónde encontrar apoyo comunitario, tanto en persona como en línea.
Por dónde empezar
Nadie está destinado a hacer las cosas completamente solo. No hay que avergonzarse de pedir ayuda si y cuando la necesitas. Empieza por consultar a tu médico de cabecera. Háblale de tus problemas o preguntas concretas y pregúntale si tiene una idea de a quién acudir o si te sugiere que acudas a un profesional de la salud mental. Un especialista puede ayudarte a reducir las distracciones y a encontrar herramientas para mejorar tu concentración.
También es importante reconocer a las personas que te rodean y que están dispuestas a ayudarte. Lo más probable es que tu familia y tus amigos quieran apoyarte pero no sepan cómo hacerlo. Deja que las personas de tu vida sepan lo que pasa con tu TDAH para que entiendan tus síntomas y tu tratamiento, lo que mejorará tus relaciones con ellos.
Cuando se trata de vivir con TDAH, el apoyo social es clave. Tú decides con quién compartir las cosas, pero tu pareja, tus amigos y tus familiares cercanos son un buen punto de partida.
Después, puedes considerar la posibilidad de contárselo a personas como tus compañeros de trabajo, supervisores o profesores. El TDAH puede plantear algunos retos en el trabajo o en la escuela, pero las personas que te rodean pueden ayudarte a superar estos obstáculos cuando tienen una idea de lo que estás pasando. Pueden ser más comprensivos cuando pides cosas como más tiempo para una determinada tarea.
Cuando te diagnostican una enfermedad como el TDAH, puede ser difícil saber cómo hablar de ella. La gente puede tener muchas ideas diferentes sobre lo que significa el apoyo, y ayuda si puedes explicar exactamente lo que necesitas de ellos.
Una de las mejores maneras de sentirte cómodo y seguro en tu conversación es tomarte un tiempo para planificar lo que quieres decir.
Investiga sobre el TDAH en Internet y reúne los datos clave que quieres compartir. Elabora una o dos frases que expliquen el TDAH con tus propias palabras, basándote en lo que has aprendido. También puede ser útil pensar en las preguntas que podría hacer la otra persona para tener preparadas buenas respuestas.
Otros apoyos
Más allá de la medicación y de la terapia individual, un grupo de apoyo puede ser una forma eficaz de controlar tu enfermedad. Puedes hablar con otras personas con TDAH que saben por lo que estás pasando, y puede quitarte algo de presión a tu familia y amigos.
Los grupos de apoyo son lugares donde las personas con TDAH pueden compartir experiencias, información y estrategias de afrontamiento en persona o en línea. Puedes encontrar grupos en las sedes locales de las organizaciones de TDAH, en las redes sociales y en los sitios web de grupos como Niños y Adultos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (CHADD) o el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH).
También puedes considerar la posibilidad de ponerte en contacto con un trabajador social de tu zona, con un entrenador de vida especializado en trabajar con personas con TDAH o con un consejero especializado en terapia cognitivo-conductual para el TDAH.