Ejercicios vaginales: Lo que hay que saber sobre ellos

Los músculos del suelo pélvico se debilitan con la edad, especialmente después del parto. Descubre lo que necesitas saber sobre los ejercicios vaginales para fortalecer el suelo pélvico.

¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico es un grupo de músculos que ayudan a sostener el útero, el intestino y la vejiga. Si los músculos de esta zona del cuerpo son débiles, puedes tener problemas de pérdidas de orina o de control intestinal.

Tanto los hombres como las mujeres tienen músculos del suelo pélvico. Sin embargo, la debilidad de los músculos es más común en las mujeres que en los hombres.

Identificar los músculos correctos

Cuando empiece a pensar en los ejercicios vaginales, también llamados kegels, debe identificar primero los músculos correctos que debe tensar. La próxima vez que necesite orinar, practique cómo iniciar y detener el flujo de orina. Estos son los músculos del suelo pélvico.

Lo mismo ocurre con la tensión de los músculos que se utilizan cuando se intenta evitar la expulsión de gases. Ten en cuenta que otros músculos, como los de los muslos, las nalgas y el abdomen, deben permanecer relajados durante cualquier ejercicio vaginal que realices.

Cómo hacer los ejercicios vaginales

Cuando estés lista para hacer tu primer ejercicio vaginal, ponte en una posición cómoda y trata de relajar tu cuerpo. Muchas personas prefieren realizar los ejercicios vaginales tumbadas en la cama o sentadas en una silla. A medida que vayas mejorando tu técnica de kegel, intenta hacer los ejercicios en diferentes posiciones para desafiar a tu cuerpo.

Cuando estés lista para hacer tus ejercicios vaginales, sigue estos pasos:

  • Inspira por la nariz, permitiendo que el aire llene tu abdomen. Mientras lo haces, libera conscientemente los músculos del suelo pélvico para que no estén tensos.

  • Exhala por la boca mientras contraes los músculos del suelo pélvico. Asegúrate de que tus respiraciones son lentas y uniformes.

  • Intenta mantener los músculos del suelo pélvico contraídos de tres a seis segundos durante la respiración. Puede sentir que se cansan.

  • Inspira de nuevo, liberando la contracción de tus músculos. Siente cómo se relajan.

  • Continúe respirando lentamente mientras sus músculos se relajan durante seis o diez segundos. Es tan importante relajar como contraer.

  • Repite este patrón de respiración y contracción diez veces por sesión de ejercicio, y haz al menos tres sesiones al día.

  • Llega a mantener los ejercicios de kegel durante diez segundos cada uno, diez veces seguidas...

  • Incluso a medida que progreses, mantén el tiempo de descanso entre cada contracción individual para permitir que tus músculos se relajen completamente. Ten en cuenta que los kegels pueden parecer fáciles, pero requieren una concentración dedicada para una forma correcta.?

La constancia es la clave para desarrollar la fuerza muscular. Si experimentas dolor mientras haces kegels, algo está mal. Aunque tus músculos pueden sentirse cansados, nunca debes sentir dolor durante los ejercicios vaginales.

Cuándo buscar ayuda profesional

Si intentas completar los ejercicios vaginales pero no ves ninguna mejora en tu estado después de unas semanas, habla con tu médico. Puede remitirte a un terapeuta del suelo pélvico. Alguien especializado en los músculos del suelo pélvico puede enseñarte a hacer los ejercicios vaginales correctamente, para que no te hagas daño.

Si haces los ejercicios kegel de forma incorrecta, puedes tensar demasiado los músculos del interior de la vagina, provocando dolor durante las relaciones sexuales. Cuando el tejido miofascial está tenso, experimentas dolor en los músculos vaginales. Un terapeuta del suelo pélvico utiliza sus manos para realizar masajes internos y externos del tejido para manipular los músculos del suelo pélvico.

Los terapeutas del suelo pélvico también tienen herramientas especiales que utilizan durante la terapia. La terapia constante ayuda a enseñar a los músculos a relajarse. Después de seis a ocho sesiones, puede volver con menos frecuencia para el mantenimiento de su condición.

Beneficios añadidos

Dado que los ejercicios vaginales, como los kegels, ayudan a mejorar el flujo sanguíneo de la vagina, su vida sexual también puede mejorar. Unos músculos fuertes y sanos son la clave de la excitación y la lubricación. Cuando sea capaz de contraer mejor sus músculos, su experiencia sexual mejorará.

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