Antes de intentar dejar de tomar los medicamentos para el TDAH, habla con tu médico y aprende lo que debes esperar.
Para otros adultos con TDAH, los efectos secundarios como la supresión del apetito o el insomnio son los que les llevan a dejar la medicación. Algunos dicen que los fármacos les hacen menos divertidos y espontáneos. A otros no les gusta el estigma que suele acompañar a la medicación o simplemente les gusta la idea de manejar su condición de forma más natural, sin la ayuda de los productos farmacéuticos.
Sea cual sea tu motivación, antes de intentar dejar la medicación, es conveniente que hables primero con tu médico y te hagas una idea de lo que puedes esperar.
Habla con tu médico
Siempre que quieras hacer un cambio en tu régimen de medicación, lo mejor es que lo comuniques a tu médico. Si tu médico está de acuerdo en que puedes dejar de tomarla, debes discutir si es seguro hacerlo de golpe o si necesitas reducirla.
La respuesta depende de los medicamentos que tomes, dice el doctor L. Eugene Arnold, experto residente de CHADD (Niños y Adultos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). No es necesario reducir los medicamentos estimulantes como Adderall y Ritalin, explica, y no deberías experimentar ningún efecto de abstinencia.
Los medicamentos no estimulantes, en cambio, sí suelen requerir una reducción. La atomoxetina (Strattera) tiene una vida media larga, por lo que se reduce sola, dice Arnold. Pero si has estado tomando un antagonista alfa 2 como la clonidina o la guanfacina -muchas personas con TDAH toman un estimulante por la mañana y uno de estos otros fármacos por la noche- debes ir despacio para evitar un pico potencialmente peligroso en tu presión arterial, advierte.
Espere cambios físicos temporales
El hecho de que te sientas diferente físicamente depende de tu medicación, de la dosis y de la química de tu cuerpo, dice Arnold. Dice que algunos pacientes que dejan de tomar medicamentos estimulantes se sienten un poco más cansados durante el día. Sin embargo, pueden dormir más profundamente por la noche. Algunos sienten de repente un hambre voraz.
Los cambios en la energía y la concentración tienden a igualarse después de uno o dos días. Sin embargo, es posible que el apetito tarde unas semanas en volver a la normalidad. Por supuesto, si tenías un apetito excesivo antes [de empezar a tomar los medicamentos para el TDAH que lo suprimían], será permanente, dice Arnold.
Es posible que no funciones tan bien
A no ser que tu diagnóstico fuera erróneo, por algo recibiste la medicación para el TDAH. Serás capaz de mantenerte en la tarea y terminar los proyectos sin la ayuda de estos fármacos?
Por suerte para Rayburn, los enfoques no farmacológicos -incluyendo estrategias organizativas, suplementos de aceite de pescado (que algunos estudios sugieren que pueden ayudar con el TDAH) y mantenerse hidratado- dieron resultado. No ha necesitado medicamentos para el TDAH en 16 años. Pero Rayburn, que entrena a otros adultos con TDAH, no está en contra de la medicación. De hecho, dice que a la mayoría de los adultos con TDAH les va mejor la medicación, al menos durante ciertos periodos de su vida.
Rayburn aconseja a todos los que se plantean dejar la medicación que piensen primero en por qué la tomaban y qué puede haber cambiado desde entonces. ¿Ha adoptado estrategias organizativas específicas, ha revisado significativamente sus hábitos de vida (como el ejercicio y la dieta) o ha realizado otros cambios que probablemente le ayuden a mantenerse en la tarea?
Contrólate y actúa en consecuencia
Si dejas de tomar la medicación, tienes que ser muy consciente de ti mismo y darte cuenta de que tu cerebro no funciona y ser capaz de adaptarte, dice Rayburn. Dice que algunas personas se dan cuenta de que pierden la concentración, pero que les va bien una vez que vuelven a comprometerse con las estrategias que les han ayudado a mantenerse en la tarea en el pasado. Otros se dan cuenta de que ahora necesitan ayuda adicional de un entrenador o un terapeuta especializado en terapia cognitiva conductual para el TDAH, dice Arnold. Algunos descubren que tomar un suplemento de aceite de pescado les ayuda. Es un efecto sutil, pero les quita las ganas, dice.
Por supuesto, algunos adultos con TDAH que dejan la medicación se dan cuenta de que necesitan volver a tomarla para funcionar bien, y eso también está bien. Es una buena idea contar con otro observador -un cónyuge, un compañero de piso o un entrenador- que pueda darte una opinión objetiva sobre lo que está pasando, dice Arnold. Y si vuelves a tomar la medicación, no des por sentado que puedes abandonar las terapias no farmacológicas que has estado utilizando.
La medicación para el TDAH no es una cura; es una herramienta, dice Arnold. Hace que las cosas sean posibles, pero no necesariamente fáciles. Hay que seguir trabajando en ello.