Informe al médico de su hijo si aparece alguno de estos problemas.
La medicación destinada a aliviar los síntomas puede tener efectos secundarios al principio. O pueden aparecer más adelante, a medida que el niño crece y su cuerpo cambia.
Sin relación con la medicación, el comportamiento y el estado de ánimo de tu hijo pueden cambiar sin previo aviso.
No vas a tener todas las respuestas, en todo momento. Si algo te preocupa, llama al médico. Es la forma más rápida de llegar a una solución.
Medicación
Algunos medicamentos para el TDAH, como los antidepresivos, funcionan más lentamente que otros. Pueden pasar varias semanas antes de que note algún cambio positivo en su hijo. Su médico puede darle un plazo para que sepa qué esperar.
Incluso si su hijo ha estado tomando la misma medicación durante años con mucho éxito, puede dejar de funcionar. Esto suele ocurrir cuando el niño llega a una determinada etapa de su crecimiento, como la pubertad. Habla con el médico para ver si necesita una dosis diferente o cambiar de medicamento.
Si tu hijo toma una sobredosis de medicación para el TDAH, accidentalmente o a propósito, llama al médico de inmediato. También puedes llamar al Servicio de Toxicología, al 800-222-1222. Si... su hijo no responde, llame al 911.
Efectos secundarios
La mayoría de los medicamentos para el TDAH causan algunos efectos secundarios, pero algunos no son normales. ¿Cómo puedes distinguirlos? Cada vez que su hijo reciba una nueva receta, pídale a su médico una lista de lo que se espera y de lo que debe llamar....
Los estimulantes son uno de los medicamentos más comunes que se recetan a los niños con TDAH. Aunque ayudan a resolver los problemas de atención e hiperactividad, suelen tener algunos inconvenientes. Entre ellos están el malestar estomacal, los mareos, la sequedad de boca y el aumento de la presión arterial.
El médico debe estar al tanto de cualquier cosa que no sea de este tipo, como la falta de apetito, los problemas para dormir, la irritabilidad inusual o si el niño empieza a tener tics, como hacer sonidos o movimientos repetitivos. La solución podría ser tan sencilla como cambiar la dosis o cambiar de estimulante.
Otras cuestiones sobre las que debe llamar son:
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Visión borrosa u otros cambios en la vista
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Alucinaciones
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Problemas cardíacos
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Reacciones alérgicas, como erupciones cutáneas o problemas respiratorios. Si esto ocurre, busque ayuda médica de inmediato.
Ansiedad y depresión
Todos los niños sienten miedo o tristeza a veces, pero en el caso de los niños con TDAH, esos sentimientos pueden empezar a interferir en su vida en la escuela, en casa y mientras juegan.
Si tu hijo empieza a tener mucho miedo de estar lejos de la familia, de ir al colegio o de que le pasen cosas malas, consulta con el médico para ver si necesita ayuda para la ansiedad.
En el caso de los niños con TDAH, la depresión surge de los sentimientos de frustración por no ser como los demás niños o por luchar para controlar su enfermedad. Es posible que a tu hijo ya le cueste concentrarse en cosas que no le gustan. La depresión hace que los niños con TDAH se sientan desesperados o inútiles y eviten las cosas que normalmente encuentran divertidas. También puede cambiar su apetito y sus hábitos de sueño.
En casos graves, la depresión puede llevar a pensamientos suicidas. Si eso le ocurre a tu hijo, comunícaselo a su médico de inmediato.
Problemas de comportamiento
Los niños pierden los nervios. Lanzan ataques y se niegan a seguir instrucciones. Pero cuando su comportamiento suele provocar problemas con otros niños, profesores, padres y hermanos, puede tratarse de un problema de conducta. Uno de cada cuatro niños con TDAH tiene uno.
Cuando un niño con TDAH tiene un trastorno negativista desafiante (TOD), pierde los nervios con frecuencia. Se enfadan, no siguen las normas y pueden querer hacer daño a las personas a las que culpan. El TOD también puede parecer que su hijo molesta a los demás a propósito o que se enfada con facilidad.
El trastorno de conducta (TC) incluye los mismos comportamientos que el TOD, pero de forma más grave. Los niños con TDC son agresivos con los demás. Rompen las normas, se pelean y acosan a los demás, e incluso pueden hacer daño a los animales. También pueden mentir, robar y dañar la propiedad.
Si ves los síntomas de ODD o CD en tu hijo, pide una cita con el médico para que lo evalúe.
Diferencias de aprendizaje
Junto con los problemas para prestar atención en la escuela, muchos niños con TDAH también tienen un trastorno de aprendizaje. Esto se ve diferente a los típicos desafíos de aprendizaje que se pueden esperar en la infancia. Suele tratarse de problemas con un tema o una habilidad específica, como la lectura, las matemáticas o la escritura.
Consulta a tu médico para obtener un diagnóstico. Esta información también ayudará a la escuela de tu hijo a adoptar el enfoque adecuado para sus necesidades en el aula.