El zinc podría ayudar a acortar su resfriado o gripe

El zinc podría ayudar a acortar su resfriado o gripe

Escrito por los colaboradores de la redacción del médico

Por Ernie Mundell y Robert Preidt

Reporteros de HealthDay

MARTES, 2 de noviembre de 2021 (HealthDay News) -- Muchas personas toman un suplemento de zinc a la primera señal de un resfriado, y hay nuevas pruebas que respaldan este hábito.

Investigadores australianos encontraron que los suplementos parecen ayudar a acortar las infecciones del tracto respiratorio, como los resfriados, la gripe, la sinusitis y la neumonía.

Muchos de los remedios para el resfriado y la tos que se venden sin receta médica sólo ofrecen "beneficios marginales", señalaron los investigadores, por lo que "el zinc es una alternativa 'natural' viable para el autocontrol de las [infecciones del tracto respiratorio] no específicas".

El estudio fue dirigido por Jennifer Hunter, profesora asociada del Instituto de Investigación Sanitaria NICM de la Universidad de Western Sydney, en Penrith (Nueva Gales del Sur). Su equipo publicó los resultados el 2 de noviembre en la revista BMJ Open.

Según el equipo de Hunter, el zinc como nutriente ha ganado la atención de los investigadores porque se sabe que desempeña un papel importante en la inmunidad, la inflamación, las lesiones de los tejidos, la presión arterial y en las respuestas de los tejidos a cualquier falta de oxígeno.

Para saber más sobre el potencial del zinc, los investigadores revisaron más de dos docenas de ensayos clínicos que incluían a más de 5.400 adultos. Todos fueron publicados en 17 bases de datos de investigación inglesas y chinas hasta agosto de 2020. Ninguno de ellos examinó específicamente el uso del zinc para la prevención o el tratamiento de la COVID-19.

Las pastillas fueron la forma más común de ingesta de zinc, seguida de los aerosoles nasales y los geles, dijo el equipo de investigación. Las dosis variaron sustancialmente, dependiendo de la formulación y de si el zinc se utilizaba para la prevención o el tratamiento.

En comparación con el placebo, se estimó que las pastillas de zinc o el aerosol nasal prevenían unas cinco nuevas infecciones de las vías respiratorias de cada 100 personas al mes, y que los efectos eran mayores en la reducción del riesgo de síntomas más graves, como la fiebre y las enfermedades similares a la gripe. Sin embargo, estos resultados se basan en sólo tres estudios, señaló el equipo.

Por término medio, los síntomas desaparecieron dos días antes con el uso de un aerosol de zinc o de una formulación líquida tomada bajo la lengua (sublingual), en comparación con un placebo, mostraron los datos.

Los pacientes que utilizaron el spray nasal o el zinc sublingual tuvieron casi el doble de probabilidades de recuperarse durante la primera semana de la enfermedad que los que utilizaron un placebo, señalaron los autores del estudio en un comunicado de prensa de la revista. Y 19 pacientes más de cada 100 eran propensos a seguir teniendo síntomas una semana después si no usaban suplementos de zinc.

El equipo de Hunter halló que el zinc no se asoció con una reducción de la gravedad promedio de los síntomas diarios, pero sí con una reducción clínicamente significativa de la gravedad de los síntomas al tercer día de la enfermedad.

No se registraron efectos secundarios graves entre los usuarios de zinc.

En definitiva, los médicos podrían ofrecer el zinc como opción de tratamiento a los pacientes "que están desesperados por una recuperación más rápida y que podrían estar buscando una prescripción de antibióticos innecesaria", sugirieron los investigadores.

El Dr. Len Horovitz es neumólogo del Hospital Lenox Hill de Nueva York. No participó en el nuevo estudio, pero estuvo de acuerdo en que "la mayoría de las pruebas clínicas apoyan el uso de suplementos de zinc para la prevención y el tratamiento de resfriados, algunos procesos inflamatorios e infecciones respiratorias."

"La recomendación habitual es de 25 mg de zinc al día", dijo Horovitz, pero advirtió que "no está claro qué dosis es la mejor".

El equipo australiano estuvo de acuerdo. "Los médicos y los consumidores deben ser conscientes de que sigue existiendo una incertidumbre considerable en cuanto a la eficacia clínica de las distintas formulaciones, dosis y vías de administración del zinc", concluyeron.

Más información

La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. tiene más información sobre el zinc.

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