Millones de toneladas de mascarillas y guantes COVID acabarán en los océanos
Por Cara Murez
Reportera de HealthDay
MARTES, 9 de noviembre de 2021 (HealthDay News) -- Aunque los cierres de la pandemia pueden haber hecho un favor a la atmósfera del planeta, un nuevo estudio predice que las máscaras, guantes y protectores faciales desechados añadirán más de 25.000 toneladas de residuos plásticos a los océanos del mundo.
Investigadores de la Facultad de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Nanjing (China) y del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego (UCSD) utilizaron un nuevo modelo para proyectar la cantidad de residuos plásticos relacionados con la pandemia y su destino.
Los investigadores descubrieron que, en total, se producirán 8 millones de toneladas, y que una parte importante de estos desechos plásticos oceánicos acabará en las playas o en el fondo marino en un plazo de tres a cuatro años.
Una cantidad menor irá a parar a mar abierto, donde quedará atrapada en los centros de las cuencas oceánicas o en los giros subtropicales y en una zona circumpolar de acumulación de plástico en el océano Ártico.
La mayor parte de los residuos plásticos globales que entran en el océano provienen de Asia y son residuos hospitalarios, según descubrieron los investigadores, utilizando datos desde el inicio de la pandemia en 2020 hasta agosto de 2021.
"Cuando empezamos a hacer las cuentas, nos sorprendió encontrar que la cantidad de residuos médicos era sustancialmente mayor que la cantidad de residuos de los individuos, y gran parte de ella provenía de los países asiáticos, a pesar de que no es donde estaba la mayoría de los casos de COVID-19", dijo la coautora del estudio Amina Schartup, profesora asistente de Scripps Oceanography.
"Las mayores fuentes de exceso de residuos fueron los hospitales de zonas que ya tenían problemas con la gestión de residuos antes de la pandemia; simplemente no estaban preparados para manejar una situación en la que hay más residuos", señaló en un comunicado de prensa de la UCSD.
La mayor parte del plástico llega al océano desde los ríos, y estas zonas requieren una atención especial en la gestión de los residuos plásticos, señalaron los autores del estudio.
Alrededor del 73% de los vertidos de plástico se produjeron en ríos asiáticos. Los tres principales contribuyentes fueron los ríos Shatt al-Arab, Indus y Yangtze. Estas vías fluviales desembocan en el Golfo Pérsico, el Mar de Arabia y el Mar de China Oriental.
Continúa
Los ríos europeos ocuparon el segundo lugar, con el 11% de la descarga. Otros continentes contribuyeron en menor medida a los residuos de plástico, según los resultados.
El nuevo modelo de la Universidad de Nanjing se construyó basándose en las leyes de movimiento de Newton y la ley de conservación de la masa, y funciona como "una realidad virtual", explicó Yanxu Zhang, autor correspondiente y profesor de la Facultad de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Nanjing.
"El modelo simula cómo se mueve el agua del mar impulsada por el viento y cómo los plásticos flotan en la superficie del océano, se degradan con la luz solar, se ensucian con el plancton, se posan en las playas y se hunden en las profundidades", explicó Zhang. "Puede servir para responder a preguntas del tipo 'qué pasaría si', por ejemplo, qué ocurriría si añadimos una determinada cantidad de plásticos al océano".
Un patrón de circulación en el océano significa que una pequeña cantidad de los plásticos acabará circulando o asentándose en el océano Ártico, que ya se considera vulnerable por su duro entorno y su alta sensibilidad al cambio climático. Según los autores, parece ser un "callejón sin salida" para los desechos plásticos que se transportan a él debido a los patrones de circulación del océano.
Alrededor del 80% de los desechos plásticos que transitan hacia el Océano Ártico se hundirán rápidamente, y se prevé la formación de una zona circumpolar de acumulación de plásticos para el año 2025.
Los autores del estudio pidieron una mejor gestión de los residuos médicos en los epicentros, especialmente en los países en desarrollo, así como una concienciación pública mundial sobre el impacto medioambiental de los equipos de protección personal (EPP) y otros productos de plástico. También sugirieron el desarrollo de tecnologías innovadoras para una mejor recogida, clasificación, tratamiento y reciclaje de los residuos plásticos, así como el desarrollo de materiales más respetuosos con el medio ambiente.
"De hecho, el plástico relacionado con el COVID es sólo una parte de un problema mayor al que nos enfrentamos en el siglo XXI: los residuos de plástico", dijo Zhang. "Para solucionarlo se necesita mucha renovación técnica, transición de la economía y cambio de estilo de vida".
Más información
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos tiene más información sobre los residuos de plástico en el océano.