Ciertos medicamentos para la presión arterial previenen la aparición de una nueva diabetes

Ciertos fármacos para la presión arterial previenen la aparición de una nueva diabetes

Por Nancy A. Melville

15 de noviembre de 2021 -- La reducción de la presión arterial -conocida por prevenir las complicaciones de la diabetes tipo 2, como las enfermedades cardíacas- también puede impedir el inicio de la diabetes, , aunque los efectos varían según el tipo de fármaco que se tome, según los resultados de un nuevo estudio.

Los inhibidores de la ECA, como el Lisinopril, y los antagonistas de los receptores de la angiotensina II, como el Valsartán, son los que presentan una mayor relación con la prevención de la diabetes, mientras que los betabloqueantes, como el Acebutolol, y los diuréticos se relacionaron con un mayor riesgo de diabetes.

Este estudio sugiere que la reducción de la presión arterial puede ayudar a prevenir la diabetes, además de sus efectos beneficiosos bien establecidos en la reducción de los eventos cardiovasculares, escriben Milad Nazarzadeh y sus colegas en The Lancet.

En concreto, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los inhibidores de la angiotensina (ARA) deberían ser los fármacos de elección cuando el riesgo clínico de diabetes sea preocupante, mientras que los betabloqueantes y los diuréticos tiazídicos deberían evitarse siempre que sea posible, señalan Nazarzadeh, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y sus coautores.

En un editorial publicado junto a este estudio, el Dr. Matthew A. Cavender, MPH, y el Dr. Robert C. Wirka, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, coinciden en que los nuevos hallazgos -junto con el grueso de las pruebas anteriores- apuntan a un importante papel de los distintos fármacos en la prevención de la diabetes.

Señalan que, aunque la reducción absoluta del riesgo hallada en este [estudio] es modesta, las intervenciones con pequeños beneficios pueden tener un efecto desmesurado cuando se aplican a afecciones tan comunes como la hipertensión.

Los resultados llenan un vacío de evidencia para las directrices:

Nazarzadeh y sus colegas afirman que, dado que no está claro si la reducción de la presión arterial es la causa del menor riesgo de diabetes, no se han formulado recomendaciones de tratamiento.

Sin embargo, ahora creen que nuestro estudio llena este vacío de evidencia.

Según las directrices de la Sociedad Europea de Cardiología, estos fármacos se recomiendan para tratar la hipertensión, pero las sociedades de diabetes y cardiología de EE.UU. sólo los recomiendan en lugar de otros fármacos para los pacientes que presentan algún indicio de daño renal, como proteínas en la orina.

Sin embargo, dado que se calcula que el 13% de los estadounidenses tiene diabetes y un sorprendente 34,5% tiene prediabetes, la necesidad de adoptar más medidas para atajar el problema es urgente, afirman Cavender y Wirka en su editorial.

Quizá estos datos sean suficientes para animar a los redactores de las directrices sobre hipertensión en EE.UU. a seguir el ejemplo de la ESC, afirman.

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