Estar de pie podría ser el culpable de nuestra torsión del canal pélvico

Estar de pie podría ser el culpable de nuestro canal pélvico torcido

Escrito por Lisa Rapaport

15 de noviembre de 2021 -- Dar a luz puede ser tan arduo para los humanos en parte porque la pelvis está optimizada para estar de pie, sugiere un nuevo estudio.

El estudio, publicado enBMC Biology, se basa en simulaciones por ordenador de cómo los huesos, los tejidos blandos y la piel trabajan en conjunto cuando nos movemos. El mismo enfoque se ha utilizado para identificar los elementos clave de una bola rápida perfecta en el béisbol y la mejor marcha en un maratón.

En el nuevo análisis, los científicos utilizaron imágenes digitales para examinar cómo se mueven los huesos y los músculos de la pelvis durante las actividades diarias y el parto. Dado que la forma del canal pélvico humano no permite un parto rápido o fácil, los investigadores se preguntaron si sus dimensiones estaban relacionadas con alguna otra característica humana.

En los simios, este canal es un simple óvalo en toda su extensión, por lo que el trabajo de parto y el parto podrían ser más fáciles para estas especies, señalan los científicos. Pero el óvalo del canal humano cambia de dirección a través de la pelvis, lo que obliga a los bebés a girar durante el parto para que la cabeza y los hombros puedan pasar.

El modelado por ordenador con imágenes digitales sugirió que el estrés y la presión de estar erguido sobre dos piernas podría dar la vuelta al canal pélvico. Cuando los investigadores utilizaron un óvalo de orientación constante, como el que tienen los simios, la pelvis se inclinaba y desestabilizaba la columna vertebral, lo que dificultaba el equilibrio sobre dos piernas.

Los investigadores descubrieron que nuestro equilibrio podría ser aún mejor con una salida más amplia en la parte inferior del canal de parto. Pero una salida más amplia podría hacer más probables las lesiones en el parto, porque requeriría un giro aún más fuerte de la cabeza y los hombros en el canal. Los autores afirman que la forma del canal pélvico podría representar un compromiso evolutivo entre estos factores contrapuestos.

Estos resultados se basan en modelos informáticos que utilizan imágenes digitales y no recrean con precisión el proceso evolutivo ni el del parto. Pero ofrecen otra característica a tener en cuenta a la hora de responder a la pregunta de por qué el parto humano es tan difícil, en comparación con nuestros primos vivos más cercanos.

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