La lactancia materna podría beneficiar la salud cardíaca de las madres
Escrito por Marlene Busko
18 de enero de 2022 -- Un amplio estudio realizado en más de un millón de madres muestra que, en comparación con otras mujeres que no amamantaron a sus hijos, las que lo hicieron tuvieron un menor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares o de morir por estas enfermedades más adelante.
Durante un periodo medio de seguimiento de unos 10 años, los investigadores descubrieron que las mujeres que habían amamantado a sus hijos durante cualquier periodo de tiempo tenían un 11% menos de riesgo de padecer enfermedades del corazón o de los vasos sanguíneos, un 14% menos de riesgo de padecer enfermedades del corazón, un 12% menos de riesgo de sufrir un ictus y un 17% menos de riesgo de morir por estas enfermedades.
El estudio se publicó el 11 de enero en un número de la revista Journal of the American Heart Association dedicado al impacto del embarazo en la salud del corazón de la madre y el niño.
"Creemos que los beneficios [de la lactancia materna] para la madre se comunican de forma deficiente", explicaron a la doctora Lena Tschiderer, autora principal e investigadora postdoctoral, y el doctor Peter Willeit, autor principal, epidemiólogo de la Universidad de Innsbruck, en Austria, en un correo electrónico conjunto.
"Es necesario comunicar eficazmente los efectos positivos de la lactancia materna para las madres, concienciar sobre las recomendaciones de lactancia y aplicar y reforzar las intervenciones para promover y facilitar la lactancia", concluyeron.
"Concienciar sobre los beneficios multifacéticos de la lactancia materna podría ser especialmente útil para aquellas madres que se debaten entre la lactancia materna y el biberón", dijo la doctora Shelley Miyamoto, cardióloga pediátrica del Hospital Infantil de Colorado en Aurora, que no participó en el estudio, en un comunicado de prensa de la Asociación Americana del Corazón.
"Debería ser especialmente alentador para una madre saber que, al amamantar, está proporcionando la nutrición óptima para su bebé y, al mismo tiempo, reduciendo su riesgo personal de enfermedad cardíaca", dijo.
Menos infecciones
Los bebés amamantados contraen menos infecciones respiratorias, como resfriados y gripe, y tienen un menor riesgo de muerte por enfermedad infecciosa que otros bebés, según han demostrado los estudios.
También se ha demostrado que las mujeres que amamantan a sus hijos tienen menos probabilidades de padecer posteriormente diabetes de tipo 2, cáncer de ovarios o cáncer de mama.
Para este nuevo estudio, los investigadores analizaron los resultados de ocho estudios en madres de Australia, China, Japón, Noruega, Estados Unidos y Europa.
Las mujeres tenían unos 25 años de edad cuando tuvieron su primer hijo y, por término medio, tuvieron dos hijos.
En general, el 82% de las mujeres habían amamantado a sus hijos al menos una parte del tiempo. Por término medio, habían amamantado a sus hijos durante cerca de 16 meses en total. (Por ejemplo, pueden haber amamantado a dos hijos durante unos 8 meses cada uno).
Este tiempo es menor que el aconsejado por la Organización Mundial de la Salud. Ésta recomienda la lactancia materna exclusiva hasta que el bebé tenga 6 meses, y luego la lactancia junto con otro tipo de alimentación hasta que el bebé tenga 2 años o más.
Pero las reducciones de riesgo del 11% en el caso de las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos y del 14% en el caso de las enfermedades cardíacas son "cifras impresionantes", afirma la doctora Roxana Mehran, cardióloga de la Facultad de Medicina Icahn del Monte Sinaí de Nueva York, que no participó en el estudio.
Las observaciones de este análisis son muy importantes y no deben ser ignoradas, dice.
Los efectos beneficiosos de la lactancia en la madre, señala, pueden estar relacionados con las hormonas, la pérdida de peso y el restablecimiento del metabolismo, como sugieren los autores.
Los médicos y los empleadores "deben proporcionar formas de educar a las mujeres sobre la lactancia y facilitar la extracción de leche a las mujeres que están en el lugar de trabajo, y proporcionarles recursos", cuando sea posible, dice Mehran.
"Aplaudo a los autores por poner de relieve este importante tema", dice la doctora Michelle O'Donoghue, cardióloga del Hospital Brigham and Women's y de la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston.
"Si queremos fomentar la lactancia materna", dice, "tenemos que asegurarnos de poner los apoyos adecuados. Las mujeres necesitan lugares protegidos para amamantar en el lugar de trabajo y lugares para almacenar su leche. Y lo que es más importante, las mujeres deben disponer de tiempo para hacerlo".