La COVID podría afectar al líquido cefalorraquídeo y provocar niebla cerebral, según un estudio
Por Ralph Ellis
21 de enero de 2022 - Un pequeño estudio puede ayudar a explicar la causa de la niebla cerebral, la confusión mental persistente reportada en algunas personas que han tenido COVID.
Los investigadores de la Universidad de California en San Francisco encontraron anomalías en el líquido cefalorraquídeo (el líquido transparente e incoloro que se encuentra en el cerebro y la médula espinal) de 10 de 13 personas infectadas por el COVID que tenían problemas de pensamiento. Cuatro muestras de líquido de personas que tenían COVID y no tenían problemas de pensamiento no mostraron anomalías.
El equipo del estudio examinó a 32 adultos que se habían recuperado de la COVID pero que no habían requerido hospitalización, y 22 de ellos presentaban síntomas cognitivos, según el estudio publicado en Annals of Clinical and Translational Neurology. Todos los participantes se sometieron a una serie de pruebas cognitivas en persona y fueron calificados utilizando los criterios del trastorno neurocognitivo asociado al VIH, o HAND.
Los participantes con niebla cerebral tenían problemas para recordar acontecimientos recientes, recordar nombres o palabras, mantener la concentración y problemas para retener y manipular la información, así como una velocidad de procesamiento más lenta, dijo la doctora Joanna Hellmuth, autora del estudio y miembro del Centro de Memoria y Envejecimiento de la UCSF, en un comunicado de prensa de la universidad.
Diecisiete participantes accedieron a que se analizara su líquido cefalorraquídeo, entre ellos 13 con síntomas de niebla cerebral. El líquido se tomó una media de 10 meses después de la aparición de los síntomas de la niebla cerebral.
De los 13 participantes con niebla cerebral, 10 de ellos presentaban anomalías en su líquido cefalorraquídeo como las que se encuentran en personas con otras enfermedades infecciosas, según el estudio.
Las anomalías incluían niveles elevados de proteínas que sugerían inflamación y la presencia de anticuerpos inesperados que se encuentran en un sistema inmunitario activado, según el comunicado de prensa. Según los investigadores, podría tratarse de anticuerpos de rechazo que atacan al propio organismo.
Es posible que el sistema inmunitario, estimulado por el virus, funcione de forma patológica no intencionada, dijo Hellmuth.
Los investigadores señalaron que también se han observado problemas cognitivos en personas infectadas por otros virus, como el VIH, el SARS, el MERS, la hepatitis C y el Epstein-Barr.
Los participantes con problemas de pensamiento tenían una media de 2,5 factores de riesgo de deterioro del pensamiento, entre los que se encontraban la diabetes y la hipertensión arterial, la demencia vascular y los antecedentes de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Los participantes que no tenían problemas de pensamiento tenían una media de menos de un factor de riesgo, según el estudio.
Según el estudio, los pacientes con COVID suelen tener niebla cerebral. Recientemente, el 67% de los 156 pacientes de COVID en Nueva York declararon tener problemas de pensamiento.
Entre las limitaciones del estudio se encuentra el pequeño tamaño de la muestra, por lo que los investigadores piden que se realicen más estudios sobre el tema.