Muévete, punto G: los científicos han encontrado el punto C

Por Tara Haelle

1 de febrero de 2022 -- El punto G, una zona del interior de la vagina que se cree que provoca un placer sexual excepcional, puede ser difícil de localizar. Ahora, los investigadores se centran en encontrar un punto dulce aún más esquivo relacionado con el placer sexual de las mujeres: la parte del cerebro que responde al tacto genital.

Los hallazgos sobre la localización y variación de esta zona, publicados en TheJournal of Neuroscience, ofrecen una visión para entender el sexo saludable, las causas y posibles tratamientos de la disfunción o insatisfacción sexual, y los efectos a largo plazo del abuso sexual.

La corteza somatosensorial es la región del cerebro que detecta el tacto en general, pero diferentes puntos dentro de esta región representan diferentes partes del cuerpo. Los científicos llevan años intentando determinar el lugar exacto de la estimulación sensorial del clítoris, pero siguen obteniendo resultados inconsistentes. Resulta que hay una buena razón para ello: Al igual que las experiencias sexuales difieren de una mujer a otra, el lugar específico vinculado al clítoris en la corteza somatosensorial también difiere entre las mujeres.

El grosor de esa zona en cada mujer variaba en función de la frecuencia con la que cada una declaraba haber mantenido relaciones sexuales en el último año. Y la ubicación de la región y su tamaño dependían, al menos en parte, de la frecuencia con la que se utilizaba.

En el estudio participaron 20 mujeres sanas que no tenían antecedentes de embarazo, trastornos psiquiátricos o neurológicos, abusos o abandono en la infancia, enfermedades de transmisión sexual, trastornos sexuales u otras enfermedades. Tampoco estaban menstruando en el momento del estudio ni tomaban ningún tipo de fármaco psicotrópico.

Cada mujer se sometió a una resonancia magnética del cerebro mientras llevaba puesta ropa interior desechable con un dispositivo colocado sobre la zona del clítoris. El dispositivo, que se mantenía en su sitio con cinta adhesiva y un cinturón de velcro, vibraba ligeramente para estimular la región del clítoris. Los investigadores compararon las imágenes cerebrales de este tacto sensorial con las obtenidas cuando las mujeres estimularon el dorso de su mano derecha con el mismo dispositivo.

A diferencia de la mayoría de las investigaciones anteriores, este estudio consiguió estimular sólo el clítoris sin tocar otras partes del cuerpo cercanas ni provocar una excitación sexual notable, lo que permitió a los científicos centrarse en la región del cerebro vinculada al tacto sensorial en esa región.

También es la primera vez que los científicos pueden demostrar claramente que la frecuencia de las relaciones sexuales en el último año y a lo largo de la vida de una persona está relacionada con la estructura física de la región del cerebro vinculada al tacto del clítoris. Se calcula que el 40% de las mujeres declaran tener algún tipo de problema sexual, y se estima que 1 de cada 5 chicas ha sufrido abusos sexuales. Este estudio lleva a los investigadores un paso más allá en la comprensión de esas experiencias y, posiblemente, en la forma de ayudar.