Hábitos saludables que deberías reconocer

De los archivos del médico

Es fácil sentirse abrumado por todos los cambios que quiere hacer en el nuevo año, desde comer bien hasta moverse más. Pero si da un paso atrás y observa sus acciones cotidianas, se dará cuenta de que ya está tomando muchas decisiones saludables. Aunque siempre hay margen de mejora, si puedes marcar estos hábitos básicos, estarás en el camino correcto hacia un cuerpo y una mente sanos.

1. Camina todos los días.

Ya sea por la tienda de comestibles, alrededor de la manzana o en una cinta de correr, cada paso cuenta. Salir a la calle con regularidad puede beneficiar a tu corazón, aliviar el estrés y quemar calorías.

Acelera: Para una salud óptima del corazón, camina a paso ligero (a una intensidad moderada) durante al menos 30 minutos, 5 días a la semana. Incluso puedes dividirlo en bloques de 10 o 15 minutos si eso se ajusta mejor a tu horario. ¿Listo para subir de nivel? Añade un poco de entrenamiento de fuerza, como este entrenamiento de peso corporal de 10 minutos.

2. Haces del sueño una prioridad.

Si duermes entre 7 y 9 horas por noche, felicidades: cumples con la cantidad recomendada para adultos de 18 a 60 años. Dormir lo suficiente ayuda a reducir las probabilidades de desarrollar enfermedades a largo plazo como la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la depresión; además, te ayuda a mantener un peso saludable. ?

Acelera: Desconecta una hora antes de acostarte y coloca el teléfono en otra habitación para no tener la tentación de navegar por las redes sociales. Los estudios demuestran que la luz azul de las pantallas de los smartphones puede alterar los niveles de melatonina, la sustancia química que induce el sueño en el cerebro, e incluso puede estar relacionada con ciertos tipos de cáncer, diabetes y enfermedades cardíacas.

3. Pasas el rato con tus seres queridos.

Sí, ¡ser sociable es un signo de buena salud! Las personas que tienen muchas relaciones personales tienen más probabilidades de estar más sanas en general e incluso de vivir más tiempo. Cada vez que te pongas al día con un amigo o te sientes a cenar con tu familia, recuerda todos los beneficios que estás otorgando a tu mente y a tu cuerpo.

Acércate: Abandona la pantalla y conecta en la vida real: los estudios sugieren que charlar cara a cara tiene más beneficios que hacerlo a través de un mensaje de texto o de Facebook. Y no te reprimas cuando se trata de tus sentimientos: Expresar -en lugar de reprimir- tus emociones es la clave para una vida más larga, saludable y feliz, según demuestran los estudios. ? ?

4. Cocinas en casa.

Los estudios demuestran que las personas que cocinan en casa consumen menos calorías, hidratos de carbono y menos grasas que las que comen fuera con más frecuencia. Y no hace falta ser la próxima Ina Garten para disfrutar de una comida casera saludable. Busca en nuestro buscador de recetas ideas sencillas y deliciosas que no requieren mucho tiempo ni esfuerzo.

Aumenta el nivel de exigencia: Aunque la comida casera sea naturalmente mejor para tu cuerpo, puedes hacer que tus comidas sean aún más saludables para tu corazón... con estos sencillos cambios, como cocinar con aceite vegetal en lugar de mantequilla o sustituir la mayonesa por aguacate...

5. Pasas tiempo al aire libre.

No subestimes los beneficios de estar cerca de la madre naturaleza: Las investigaciones demuestran que las personas que viven en zonas más verdes viven más tiempo, tienen una mejor salud mental, se mueven más y se sienten más conectados socialmente con los demás...

Intensifica tu actividad: los fines de semana, sal a caminar o a pasear por un parque para disfrutar de los beneficios del ejercicio y de la naturaleza. Y si vives en una zona urbana o no puedes salir al aire libre tan a menudo como te gustaría, basta con poner algunas plantas o flores en tu casa u oficina para obtener beneficios para la salud, como un aire más limpio, un mejor estado de ánimo y una mayor concentración...

6. Has abandonado los refrescos azucarados.

Buen trabajo: has mejorado la salud de tu corazón, has bajado la presión arterial e incluso has reducido el riesgo de padecer problemas de salud graves como la diabetes tipo 2. Además, ha evitado todas esas calorías y gramos de azúcar adicionales que pueden provocar un aumento de peso.

Aumenta el nivel: También es hora de dejar los refrescos de dieta. Incluso los refrescos bajos en calorías o sin ellas se han relacionado con un mayor riesgo de padecer enfermedades como el síndrome metabólico y la diabetes.

7. Acude a su médico con regularidad.

Al igual que llevar tu coche a mantenimiento, tu cuerpo también necesita revisiones periódicas. Acude a tu médico de cabecera con regularidad para obtener una visión general de tus cifras vitales, como el azúcar en sangre, la presión arterial, el colesterol y el peso. También es crucial que visites a tu médico para que te haga pruebas de detección de cáncer, y te ponga las vacunas que sean necesarias. Además, el médico puede investigar cualquier problema de salud y detectar a tiempo cualquier síntoma inusual. ? ?

Acércate: Asegúrate de programar también citas con los especialistas cuando sea necesario.

  • Dentista: 1 o 2 visitas al año, dependiendo de su salud bucodental

  • Dermatólogo: Acude a uno para que te recomiende de forma personalizada la frecuencia con la que debes hacerte los exámenes. También debe conocer los signos del cáncer de piel, y revisar su piel regularmente para detectar cualquier mancha inusual.

  • Médico de los ojos: Si usas gafas o lentes de contacto, ya deberías hacerte revisiones periódicas. Pero incluso si no tiene problemas de visión o factores de riesgo, hágase una revisión ocular de referencia a los 40 años. ?

8. Te mantienes alejado del sol.

Tomar los rayos (ya sea del sol o de las cabinas de bronceado en interiores) se ha relacionado definitivamente "con una mayor probabilidad de cáncer de piel, por no hablar de las arrugas y las manchas solares".

Aumenta el nivel de protección: La protección solar no es sólo para los días de playa. Si aún no lo has hecho, deberías ponértela todos los días en la cara: incluso en los días nublados, hasta el 80% de los rayos UV dañinos pueden afectar a tu piel. ?

9. Mira el lado positivo.

Si eres de los que siempre ven el vaso medio lleno, te felicito: tu actitud positiva reduce las probabilidades de sufrir depresión y enfermedades cardiovasculares, e incluso te ayuda a vivir más tiempo...

Aumente la intensidad: Según las investigaciones, puedes contagiar la positividad. Prueba a modificar tu lenguaje cotidiano, por ejemplo, compartiendo algo bueno de tu día en lugar de algo malo, o preguntando a tus compañeros de trabajo cómo les va en lugar de lanzarte a hablar de negocios al principio de las reuniones.

10. Da las gracias.

Los estudios han demostrado que expresar gratitud puede ayudarte a sentirte mejor en tu vida, a mejorar tus relaciones e incluso a evitar que enfermes...

Aumenta el nivel de agradecimiento: Escríbelo. Las investigaciones sugieren que el acto de enviar cartas de agradecimiento o llevar un diario de gratitud puede dar un gran impulso a tu bienestar e incluso ayudarte a dormir mejor. Pero no se preocupe si no tiene tiempo: enviar mentalmente un agradecimiento (o un texto rápido) a quien le da las gracias también puede servir de mucho.

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