De los archivos del médico
El acoso es algo que mucha gente piensa... que ocurre entre niños en el patio de recreo. Pero en el mundo actual, centrado en las redes sociales, el acoso se ha trasladado al ciberespacio, y no sólo entre niños. Ya sea en una discusión política entre amigos de Facebook o en la sección de comentarios de un artículo polémico, los adultos son cada vez más objeto de acoso en Internet.
Los estudios sugieren que alrededor del 40% de los adultos han sido intimidados o acosados en línea. Las formas más comunes de ciberacoso (técnicamente llamado ciberacoso entre adultos) incluyen los insultos ofensivos o la vergüenza intencionada. Otras formas más intensas -y emocionalmente dañinas- son las amenazas físicas, el acoso sexual y el acecho. Aproximadamente 1 de cada 4 mujeres de entre 18 y 24 años afirma haber sido acosada o sexualmente en Internet.
Los investigadores creen que el ciberacoso puede ser incluso más dañino, psicológicamente, que el acoso físico. Una de las razones: Las víctimas no suelen saber quién es el acosador ni por qué se les ataca, explica Sameer Hinduja, doctor y codirector del Centro de Investigación del Ciberacoso. El agresor puede ocultar su identidad detrás de un ordenador o un teléfono móvil, utilizando direcciones de correo electrónico anónimas o nombres de usuario seudónimos.
Además, los incidentes de acoso en línea pueden convertirse rápidamente en virales, dice Hinduja. Con unas pocas pulsaciones o clics de ratón, muchas personas -en una escuela, en una ciudad, en el mundo- pueden involucrarse o al menos enterarse del ataque. Por último, el hecho de que exista cierta medida de anonimato, y que sea más fácil ser cruel utilizando palabras escritas en lugar de palabras habladas cara a cara, también contribuye al problema, dice Hinduja...
Experiencias de primera mano
Una escritora, de 28 años, fue acosada en Internet tras escribir un artículo sobre los posibles inconvenientes de una dieta vegetariana en una publicación popular. Un vlogger de YouTube, que es vegano, publicó un vídeo en respuesta en el que se burlaba del artículo, llamaba al escritor con nombres despectivos e incluso incluía amenazas de muerte. Incluso animaron a sus seguidores a enviar al escritor correos de odio con más amenazas y declaraciones despectivas...
Como era de esperar, este tipo de acoso me pasó factura. Lloré. Me sentí muy angustiada. Estaba definitivamente asustada, recuerdan. Se sentían distraídas cuando salían con sus amigos, y cada vez que tenían una pausa en el trabajo, surgían pensamientos sobre el vitriolo en línea. Con el tiempo, los comentarios y los correos electrónicos de odio disminuyeron, pero aún hoy siguen revisando el trauma".
En los foros de salud mental de los médicos, un usuario anónimo relató su propia experiencia de ciberacoso y cómo le hizo sentir... Sigue escribiendo cosas sobre mí en Facebook e incluso me amenaza con escribir blogs sobre mí en Internet con fotos vergonzosas", escribió. "Otras personas se unen a él. Realmente me hace sentir que no tiene sentido ni siquiera intentarlo en la vida... Me siento deprimida todo el tiempo, desde que me despierto hasta que me acuesto, y no puedo dormir porque no sé qué van a escribir a continuación.
Otras mujeres con las que hablamos se encuentran entre el 25% de las mujeres que han sido acosadas en Internet. Tras conocer a un hombre mayor en un acto para ex alumnos de su universidad, una joven de Nueva York empezó a recibir entre 5 y 7 correos electrónicos al día del hombre mayor, hasta que finalmente bloquearon el correo electrónico del hombre. Después de eso, el hombre les envió un mensaje amenazante en Facebook, advirtiéndoles que no querían hacerle enfadar, "o habría consecuencias". El hombre también les dijo que sabía exactamente dónde vivía la joven. Una vez que bloquearon al hombre en Facebook, los mensajes cesaron, pero eso no impidió que la joven se sintiera atemorizada, incluso sin poder comer o dormir. Más tarde descubrieron que el hombre mayor... era un conocido troll con muchas quejas de otros sobre sus acciones en línea. ?
Cómo manejarlo de forma saludable
El ciberacoso no es fácil de encogerse de hombros. Puede causar daños psicológicos duraderos, e incluso llevar a las personas a pensamientos o acciones suicidas. Aunque la mayoría de las víctimas del ciberacoso no se suicidan, las investigaciones sugieren que son más propensas a tener síntomas de depresión que las personas que han sido acosadas físicamente. Las personas que sufren acoso en línea también pueden sentirse tristes, irritables, ansiosas y desesperadas. Pueden perder el interés por las actividades que solían disfrutar, empezar a dormir más o menos y cambiar sus patrones de alimentación. Los estudios también sugieren que la angustia psicológica puede provocar síntomas físicos, como dolor de estómago y de cabeza...
Es fácil sentirse solo cuando te acosan en Internet. Pero es importante no aislarse y buscar apoyo. Habla de ello con un amigo de confianza, con tu pareja, con un profesional de la salud mental o con el departamento de recursos humanos de tu empresa si crees que un compañero de trabajo puede estar implicado.
También puede ser útil tener en cuenta por qué la persona está acosando a otros para empezar. El ciberacoso está relacionado con la baja autoestima, la ideación suicida, la ira, la frustración y otros problemas emocionales y psicológicos, dice Hinduja.
Por último, aunque ser víctima de ciberacoso puede provocar una angustia no deseada, puedes aprender a manejar el estrés de forma constructiva, como comer alimentos saludables, hacer ejercicio o probar el yoga o la meditación. Reducir el estrés puede facilitar que veas las situaciones difíciles con claridad y que te resulte más fácil afrontarlas?