Un neumólogo pediátrico es un médico especializado en problemas respiratorios y pulmonares en niños. Puede ayudar a su hijo y a su familia a aprender a controlar los síntomas de los problemas respiratorios, prevenir complicaciones y mejorar su calidad de vida. Un neumólogo pediátrico evaluará la salud pulmonar de su hijo, diagnosticará la causa del problema respiratorio y desarrollará un plan de tratamiento.
¿Qué hace un neumólogo pediátrico?
El neumólogo pediátrico utilizará una amplia variedad de pruebas. Estas incluyen:
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Prueba de función pulmonar para conocer el funcionamiento de los pulmones de su hijo. Se trata de un conjunto de mediciones indoloras que se realizan mientras su hijo realiza tareas sencillas como exhalar, caminar o montar en bicicleta estática.
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Pruebas de alergia, análisis de sangre o una radiografía de tórax para buscar la causa de los síntomas de su hijo.
Para ayudar a aliviar los síntomas respiratorios de su hijo, el neumólogo pediátrico puede recetar medicamentos y/o tratamientos para tomar en casa. Estos pueden incluir:
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Tratamientos con nebulizador (su hijo respirará una niebla que envía el medicamento directamente a sus pulmones)
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Fisioterapia torácica (un tratamiento que hace vibrar la caja torácica para deshacer la mucosidad de los pulmones)
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CPAP y BiPAP (máquinas que utilizan aire para ayudar a la respiración durante el sueño)
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Uso de oxígeno en casa o de un ventilador para casos graves
Educación y formación
Un neumólogo pediátrico tiene:?
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Ha obtenido una licenciatura (4 años)
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Graduado de la escuela de medicina para convertirse en médico (4 años)
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Ha completado una formación adicional en pediatría (3 años)
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Completar la formación adicional en neumología pediátrica (al menos 3 años más)
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Haber superado los exámenes para obtener la certificación tanto en pediatría como en neumología pediátrica de la Junta Americana de Pediatría
Qué afecciones trata un neumólogo pediátrico?
Los neumólogos pediátricos atienden a niños con una amplia gama de problemas respiratorios, desde recién nacidos prematuros con enfermedades pulmonares crónicas hasta niños con trastornos raros como la enfermedad pulmonar intersticial...
Su hijo puede necesitar ver a un neumólogo pediátrico porque una parte de su sistema respiratorio (pulmones, vías respiratorias, nariz, boca, garganta) se desarrolló de una manera que le dificulta la respiración. O el neumólogo podría formar parte de un equipo médico que trata a su hijo por aspiración frecuente (inhalación de pequeñas cantidades de alimentos, bebidas, saliva o vómitos) debido a un trastorno aerodigestivo (una enfermedad que afecta a las vías respiratorias y al tracto digestivo superior de su hijo).
Asma
En el asma, los pulmones y las vías respiratorias de su hijo reaccionan a ciertos desencadenantes hinchándose y produciendo más mucosidad. Esto puede provocar sibilancias, tos o dificultad para respirar. Los desencadenantes varían, pero pueden ser los virus (como los resfriados o la gripe), el humo, el polvo, el moho, el polen, los animales, el ejercicio o el estrés. El neumólogo pediátrico puede recetar medicamentos orales para ayudar a aliviar los síntomas, proporcionar inhaladores y/o nebulizadores que administran medicamentos directamente a los pulmones, y ordenar pruebas de alergia para averiguar qué es lo que desencadena las crisis de asma.
Apnea
Las pausas cortas en la respiración pueden ser normales en los recién nacidos. Sin embargo, las pausas más largas son preocupantes. La apnea infantil es una pausa que dura 20 segundos o más (15 segundos en los bebés prematuros) o que hace que el ritmo cardíaco del bebé disminuya o que su piel se vuelva pálida o azul. Dependiendo de la causa subyacente, la medicación puede ayudar a reducir la frecuencia de la apnea.
Su familia puede aprender a realizar la reanimación cardiopulmonar y a hacer más seguro el entorno de su hijo. El médico puede prescribir un monitor de apnea infantil. Puede avisarle si su bebé deja de respirar. La mayoría de los bebés mejoran con el tiempo. Sólo necesitan tratamiento hasta que la apnea desaparezca.
Trastornos del sueño
La apnea obstructiva del sueño es un patrón de pausas breves en la respiración porque las vías respiratorias se colapsan durante el sueño. Los niveles de oxígeno descienden y el niño se despierta el tiempo suficiente para volver a respirar con normalidad. El niño puede no ser consciente de que se despierta durante la noche, pero puede tener problemas de concentración, de comportamiento o somnolencia diurna. La apnea central del sueño se produce cuando el niño deja de respirar durante el sueño porque su cerebro no le da la orden de respirar. Los neumólogos pediátricos pueden diagnosticar los trastornos del sueño y, cuando sea necesario, prescribir una máquina CPAP o BiPAP para ayudar a su hijo a respirar normalmente durante el sueño.
Fibrosis quística
La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad hereditaria que provoca la producción de una mucosidad espesa que obstruye las vías respiratorias y atrapa los gérmenes en los pulmones. Como resultado, los niños con FQ pueden tener infecciones pulmonares frecuentes y problemas para respirar. Los tratamientos incluyen medicamentos inhalados y una terapia diaria en casa para deshacer la mucosidad y despejar las vías respiratorias.
Razones para acudir a un neumólogo pediátrico
El pediatra de su hijo puede remitirlo a un neumólogo pediátrico si tiene:
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Problemas para respirar
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Una tos que no desaparece
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Infecciones pulmonares frecuentes y neumonía (líquido en los pulmones)
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Respiración ruidosa
