Fibrosis retroperitoneal: Causas, síntomas y más

La fibrosis retroperitoneal se produce cuando el tejido crece en el abdomen o alrededor de él, pero no dentro del peritoneo (la membrana que rodea los órganos de la digestión). Puede afectar a las venas y las arterias, entre otras vías del cuerpo.

La fibrosis retroperitoneal también se conoce como enfermedad de Ormonds. El tejido anormal que crece puede ser canceroso o no.

Esta afección se desarrolla lentamente con el tiempo y suele afectar a los hombres de mediana edad, aunque es poco frecuente incluso en ellos. Se produce por detrás (de ahí lo de retro) del peritoneo. El tejido fibroso puede obstruir los uréteres (conductos que van de los riñones a la vejiga) y otros órganos del abdomen.

Causa

Algunos expertos médicos han sugerido que el estado de su sistema inmunitario tiene algo que ver con la formación de esta afección...

Otras posibles causas de la fibrosis retroperitoneal son:

  • Fumar cigarrillos

  • Traumatismos

  • Cirugía

  • Exposición al amianto

  • Infecciones

  • Tumores (neoplasias)

  • Radioterapia

  • Medicamentos

  • Consumo de cocaína y otras sustancias ilegales?

La fibrosis retroperitoneal rara vez se da en más de un individuo de la misma familia. No está claro si se puede heredar la enfermedad. Lo más frecuente es que su aparición sea aleatoria.

Síntomas de la fibrosis retroperitoneal

Diferentes personas pueden experimentar diferentes síntomas. Los síntomas dependen de cuánto haya crecido o se haya extendido el tumor y de dónde esté localizado. La enfermedad puede empeorar con el tiempo.

Durante los primeros días, puede experimentar un dolor abdominal sordo que aumenta cada día. Las extremidades inferiores pueden empezar a cambiar de color (debido a la mala circulación de la sangre) y una de ellas puede hincharse.

Otros síntomas de la fibrosis retroperitoneal, algunos más comunes que otros, son:

  • Náuseas y vómitos

  • Temperatura corporal elevada (fiebre)

  • Dolor en el escroto

  • Sensación de tener más sed de lo habitual

  • Sentirse mal en general

  • Dolor de espalda

  • Pérdida de peso

  • Problemas de micción dificultad, menor volumen, sangre en la orina, exceso de micción o necesidad constante de orinar por la noche

Cuándo debe llamar a su médico? Informe a su médico si tiene dolor en el costado o en la parte baja del abdomen. Busque su ayuda si empieza a orinar mucho menos de lo habitual.

Diagnóstico

Su médico puede elaborar su historial médico y realizar un examen físico. Pueden requerir pruebas para confirmar que se trata de una fibrosis retroperitoneal y no de algún otro trastorno que implique un dolor sordo en el vientre. Estas pruebas pueden incluir:

  • Análisis de sangre

  • Ecografía del riñón

  • Pruebas de orina

  • Resonancia magnética (MRI) del abdomen

  • ¿Radiografía(s)?

  • TAC (tomografía computarizada) del abdomen

  • Examen con contraste

  • Biopsia y otros procedimientos quirúrgicos exploratorios

Otra prueba que podría utilizarse para confirmar el diagnóstico de fibrosis retroperitoneal es la pielografía intravenosa (PIV). Sin embargo, este tipo especial de radiografía no se utiliza habitualmente en la actualidad.

Tratamiento

El tratamiento de la fibrosis retroperitoneal depende en gran medida de la causa de su afección, de su gravedad y del daño que haya causado hasta el momento. La mayor parte del daño se produce cuando hay una complicación. Los métodos de tratamiento que pueden funcionar son:

  • Prescripción de antiinflamatorios, como los corticosteroides.

  • Tratar la situación que provocó la fibrosis retroperitoneal?

  • Extirpar el crecimiento quirúrgicamente.

  • Drenar los riñones (se hace mediante un tubo a través de la piel)

  • Manejo de las complicaciones que puedan surgir

  • Medicamentos que mantienen su sistema inmunológico funcionando como debe?

Cómo progresa el tratamiento? Esto también depende de la gravedad de su enfermedad cuando empezó el tratamiento y del tiempo que haya tenido la fibrosis retroperitoneal. La curación de los riñones comienza a partir de la segunda semana. La enfermedad rara vez llega a la insuficiencia renal, que requeriría un trasplante de riñón.

La mayoría de los casos de fibrosis retroperitoneal se curan bien. Sin embargo, incluso después del tratamiento, debe hacerse una revisión periódica de la enfermedad.

Se ha observado que la fibrosis retroperitoneal reaparece en algunos casos, incluso años después del tratamiento. La obstrucción del uréter puede reaparecer en aproximadamente la mitad de las personas operadas.

Además, las personas con fibrosis retroperitoneal no cancerosa (benigna) tienen más posibilidades de sobrevivir que las que tienen fibrosis retroperitoneal cancerosa (maligna). La malignidad puede incluso provocar la muerte.

Complicaciones de la fibrosis retroperitoneal

Si no se trata durante mucho tiempo, la fibrosis retroperitoneal puede desarrollar complicaciones que pueden ser difíciles de manejar. Algunas de estas complicaciones son:

  • Obstrucción de las trompas (las que vienen de los riñones).

  • Insuficiencia renal (crónica)?

Otras complicaciones más raras son:

  • Formación de coágulos de sangre?

  • Presión arterial alta (hipertensión)

  • Inflamación del escroto

Prevención

Para evitar contraer fibrosis retroperitoneal, no utilice durante mucho tiempo medicamentos que contengan metisergida. Este fármaco se utiliza como medicamento para el tratamiento de las migrañas. Sin embargo, los investigadores han descubierto que el fármaco puede provocar fibrosis retroperitoneal.

Si sospecha que lo que siente puede ser una fibrosis retroperitoneal, debe consultar con un profesional lo antes posible. La detección precoz es vital para, al menos, prevenir complicaciones y para que el tratamiento médico funcione?

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