La fisiología es el estudio del funcionamiento del cuerpo humano. Describe la química y la física que hay detrás de las funciones básicas del cuerpo, desde el comportamiento de las moléculas en las células hasta el funcionamiento conjunto de los sistemas de órganos. Nos ayuda a entender lo que ocurre en un cuerpo sano en la vida cotidiana y lo que va mal cuando alguien enferma.
La mayor parte de la fisiología depende de estudios de investigación básica realizados en un laboratorio. Algunos fisiólogos estudian proteínas o células individuales, mientras que otros podrían investigar cómo interactúan las células para formar tejidos, órganos y sistemas dentro del cuerpo.
Fisiología vs. Anatomía
Mientras que la anatomía humana es el estudio de las estructuras del cuerpo, la fisiología es el estudio de cómo funcionan esas estructuras. Una exploración de imagen, como una radiografía o una ecografía, puede mostrar su anatomía, pero los médicos utilizan otras pruebas, como los análisis de orina y de sangre o los electrocardiogramas (EKG), para revelar detalles sobre su fisiología corporal.
Lo que la fisiología nos dice sobre el cuerpo
Los médicos utilizan la fisiología para saber más sobre muchos sistemas de órganos diferentes, incluyendo:
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El sistema cardiovascular: su corazón y sus vasos sanguíneos.
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El sistema digestivo -- el estómago, los intestinos y otros órganos que digieren los alimentos
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El sistema endocrino: glándulas que fabrican hormonas, las sustancias químicas que controlan muchas funciones corporales
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El sistema inmunitario: la defensa de tu cuerpo contra los gérmenes y las enfermedades
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El sistema muscular: los músculos que utilizas para mover tu cuerpo
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El sistema nervioso: tu cerebro, la médula espinal y los nervios.
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El sistema renal: tus riñones y otros órganos que controlan el líquido de tu cuerpo.
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El aparato reproductor: órganos sexuales de los hombres y las mujeres
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El sistema respiratorio: los pulmones y las vías respiratorias
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El sistema esquelético -- huesos, articulaciones, cartílagos y tejido conectivo
Para cada sistema, la fisiología arroja luz sobre la química y la física de las estructuras implicadas. Por ejemplo, los fisiólogos han estudiado la actividad eléctrica de las células del corazón que controlan sus latidos. También exploran el proceso por el que los ojos detectan la luz, desde cómo las células de la retina procesan las partículas de luz llamadas fotones hasta cómo los ojos envían señales sobre las imágenes al cerebro.
La fisiología gira en torno a la comprensión de cómo el cuerpo humano mantiene un estado estable mientras se adapta a las condiciones externas, un proceso llamado homeostasis. ¿Cómo mantienen sus sistemas orgánicos una temperatura relativamente estable en diferentes entornos? ¿Cómo mantiene su cuerpo los niveles de azúcar en sangre y otras sustancias químicas constantes incluso cuando ingiere diferentes alimentos? Este es el tipo de preguntas que los fisiólogos tratan de responder.
Fisiología en medicina
Al arrojar luz sobre las funciones normales del cuerpo, la fisiología puede enseñar lecciones sobre lo que va mal en la enfermedad. Por ejemplo, los fisiólogos han descubierto cómo los distintos tipos de células del páncreas liberan hormonas para controlar los niveles de azúcar en sangre. Esto ayuda a los médicos a entender y tratar la diabetes.
Este campo también ofrece información sobre cómo hacer que el cuerpo humano funcione de forma más eficiente. A menudo forma parte de la medicina deportiva, donde conocer cómo se adapta el cuerpo a los retos físicos ayuda a los atletas de élite a mejorar su rendimiento, evitar lesiones y recuperarse más rápidamente.
La historia de la fisiología
La anatomía es visible, y los antiguos médicos y científicos la estudiaron mediante disecciones, cirugías y observación. Pero el funcionamiento real del cuerpo es más difícil de explorar. Esto significa que la fisiología es una ciencia más moderna.
Las primeras explicaciones sobre el funcionamiento de los órganos o las funciones del cuerpo humano solían ser conjeturas, basadas en procesos conocidos por los científicos. Por ejemplo, algunos pensaban que la formación de un embrión era similar a cómo la leche se convierte en queso. Otros científicos compararon el flujo sanguíneo en el cuerpo con los patrones climáticos.
En el siglo XVII, los microscopios ayudaron a arrojar nueva luz sobre las células que componen el cuerpo humano, lo que condujo a una nueva comprensión de la fisiología. Más recientemente, herramientas como las tecnologías de secuenciación de genes y los nuevos tipos de escáneres corporales han proporcionado a los fisiólogos una visión ampliada del cuerpo humano.