El genu valgum, a veces conocido como rodillas torcidas, es una desalineación de las piernas y las rodillas. La articulación de la rodilla tiene una forma o una tracción que hace que las piernas se inclinen hacia dentro. Cuando una persona con genu valgum está de pie con las rodillas juntas, sus pies no se tocan. El genu valgum leve es común y no suele causar problemas, y el genu valgum en los niños suele desaparecer sin tratamiento. Sin embargo, a algunas personas les puede causar dolor de rodilla y dificultad para caminar. Hay varios ejercicios que pueden ayudar a corregir el genu valgum en las personas que lo encuentran incómodo.
Ejercicios para ayudar al genu valgum
El genu valgum en los adultos no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, en algunos casos está causado por un desequilibrio muscular. Los músculos de la cadera, los tobillos, los isquiotibiales y los cuádriceps son fundamentales para sostener las rodillas. Si alguno de estos músculos está débil o excesivamente tenso, puede experimentar un incómodo golpe de rodillas. Fortalecer y corregir estos músculos puede ayudar a sostener la articulación de la rodilla y revertir algunos casos de genu valgum...
Estiramientos con banda para una pierna
Este ejercicio utiliza una banda de ejercicios de resistencia para ayudar a fortalecer los músculos flexores de la cadera.
Paso 1: Con la banda de resistencia firmemente anclada a un objeto estable a la altura del tobillo, colóquese en paralelo a la banda.
Paso 2: Enrolle la banda alrededor del tobillo que está más alejado del objeto de anclaje.
Paso 3: Estire la banda de resistencia balanceando la pierna hacia un lado. Cuando la pierna esté tan extendida como pueda, mantenga la posición durante dos segundos y luego vuelva a la posición neutral con cuidado.
Repite esta operación de diez a quince veces con cada pierna.
Estiramiento de la banda del tobillo inclinado
Este ejercicio ayuda a estirar los músculos flexores de la cadera y fortalece los tobillos.
Paso 1: Ancla la banda de resistencia a algo resistente a la altura de los muslos y colócate en el extremo de la banda, perpendicular al anclaje.
Paso 2: Enrolle la banda alrededor del tobillo más cercano y, a continuación, aléjese con el otro pie para que los pies queden separados a más de la anchura de la cadera.
Paso 3: Inclínese lejos de la banda de resistencia, doblando la rodilla que no está conectada a la banda. Mantenga ambos pies firmemente plantados. Debe sentir que la banda tira de la parte interior de su tobillo.
Paso 4: Inclínese todo lo que pueda, mantenga la posición durante dos segundos y vuelva a ponerse de pie.
Repita esta operación de diez a quince veces con cada pierna.
Sentadillas con banda elástica
Las sentadillas ayudan a fortalecer los cuádriceps y los isquiotibiales, mientras que al añadir la banda de ejercicios se activan los flexores de la cadera.
Paso 1: Póngase de pie con los pies separados a la anchura de las caderas y coloque una banda elástica circular alrededor de los muslos. La banda debe estar ajustada, pero no debería tener problemas para mantenerse de pie con los pies separados.
Paso 2: Póngase en cuclillas suavemente, doblando las rodillas y manteniendo los muslos separados. Deberías sentir una sensación de ardor en los muslos y las caderas. Mantén la espalda recta. ?
Paso 3: Mantenga la sentadilla durante varios segundos y vuelva a ponerse de pie.
Puede repetir esto quince veces por serie. Intenta completar tres series diarias.
Kickbacks
Este ejercicio ayuda a coordinar la actividad de pisada y fortalece los músculos de la parte exterior de los muslos.
Paso 1: Ponte de pie con los pies separados a la altura de las caderas y envuelve una banda de ejercicios circular justo debajo de las rodillas.
Paso 2: Levanta lentamente una pierna hacia atrás y hacia arriba como si te estuvieras preparando para patear una pelota.
Paso 3: Mantenga esta posición durante varios segundos y vuelva a la posición de pie.
Repite este ejercicio de diez a quince veces por pierna.
Estocadas
Este ejercicio mejora la fuerza y la coordinación de los músculos de las piernas y las caderas.
Paso 1: Desde la posición de pie, adelanta una pierna varios metros. Mantenga las manos en las caderas.
Paso 2: Dobla las dos rodillas hasta que formen un ángulo de 90 grados y baja hacia el suelo.
Paso 3: Vuelva lentamente a la posición de pie.
Repite este ejercicio con ambas piernas de diez a quince veces.?
Consideraciones de seguridad
Aunque muchos casos de genu valgum se deben a la debilidad muscular, algunos casos están causados por diferencias esqueléticas y estructurales subyacentes. Si esta es su situación, puede notar que ciertos ejercicios le causan dolor de rodilla. El ejercicio no debe ser doloroso; si nota dolor durante o después del ejercicio, deténgase inmediatamente.
Si no puede juntar los tobillos cuando las rodillas se tocan, es posible que tenga un problema más fundamental. Si el genu valgum le molesta, puede acudir a su médico para que le haga una evaluación y le ofrezca posibles opciones de tratamiento más allá del ejercicio...