La sensación de globo, también conocida como globo faríngeo, es la sensación de tener un nudo en la garganta sin que haya nada realmente presente. La sensación de globo no afecta a la capacidad de tragar, lo que la distingue de otras afecciones de la garganta.
El 46% de las personas experimentan cierto grado de sensación de globo en algún momento de su vida. Las causas de la sensación de globo son inciertas, pero se cree que la ansiedad y el estrés desempeñan un papel clave en su aparición, al igual que la enfermedad de reflujo astroesofágico.
Estos ejercicios están pensados para ayudar a las personas que tienen sensación de globo a relajarse y aliviar la tensión en la zona de la garganta, el cuello y la mandíbula.
Ejercicios para la sensación de globo
Algunos de estos ejercicios pueden producir molestias si se realizan demasiado rápido, así que tómese su tiempo. Concentre su atención en cada movimiento y trate de relajarse mientras lo hace.
Corrección de la postura
Este ejercicio alivia la presión en los hombros, el cuello y la garganta. Puede realizarse sentado o de pie.
Paso 1: Empiece de pie. Piense que está tirando de una cuerda por el centro de su cuerpo y por la parte superior de la cabeza, alineando suavemente el cuello, los hombros y la espalda.
Paso 2: Ahora, siéntese en una posición cómoda, manteniendo la misma alineación con el cuello y los hombros. Deje que su oreja izquierda caiga sobre su hombro izquierdo y gire ligeramente la barbilla hacia el pecho.
Paso 3: Deje que la oreja derecha se apoye en el hombro derecho y vuelva a girar suavemente la cabeza hacia delante hasta que la barbilla toque el pecho.
Repita este ejercicio varias veces al día o siempre que sienta tensión en la zona del cuello.
Estiramiento del hombro
Pruebe este ejercicio inmediatamente después de la corrección de la postura y el estiramiento del cuello para relajar aún más los músculos de los hombros.
Paso 1: Flexione los hombros, levantándolos hacia las orejas. Mantenga la postura de cinco a diez segundos y relájese. Repítalo cinco veces.
Paso 2: Ahora, extienda los brazos hacia fuera, estirando hasta que sienta un poco de tensión en los hombros. Relaje los brazos y repita tres veces.
Paso 3: Vuelva a flexionar los hombros, pero esta vez hacia delante en lugar de hacia arriba. Mantenga la tensión de cinco a diez segundos y luego flexione los hombros hacia atrás durante el mismo tiempo.
Repita este ejercicio cinco veces al día.
Ejercicio de masticación
Utilice este divertido y eficaz ejercicio para aliviar la presión en y alrededor de la mandíbula.
Paso 1: Imagine que tiene un caramelo duro en la boca.
Paso 2: Trabaje con la lengua, los labios y la mandíbula exactamente como lo haría con un caramelo, deslizándolo hacia delante y hacia atrás, hacia la izquierda y hacia la derecha.
Paso 3: Exagere los movimientos, trabajando los músculos de la boca con movimientos grandes y circulares.
Repita este ejercicio al menos una vez al día.
Ejercicio de bostezo
Este es un ejercicio sencillo que puede practicarse casi en cualquier momento. Su objetivo es relajar la mandíbula y la garganta.
Paso 1: Siéntese en cualquier lugar donde se sienta cómodo. Alinee el cuello y los hombros.
Paso 2: Abra bien la boca mientras inspira, como si estuviera cansado y bostezando. Debería sentir una tensión natural en la zona de la mandíbula y la garganta.
Paso 3: Suspire tranquilamente mientras exhala.
Pruebe este ejercicio tantas veces como sea necesario para ayudarle a relajarse.
Ejercicio de respiración
Busque una silla cómoda para realizar este ejercicio. Su objetivo es relajar los músculos abdominales y centrales.
Paso 1: Siéntese en una silla y apoye las manos sobre el estómago. Inhale, observando cómo su estómago y sus manos se expanden hacia fuera.
Paso 2: Aguanta un instante al final de la inhalación, cuando te quedes sin aire, y luego relájate.
Paso 3: Debería sentir que sus pulmones exhalan automáticamente mientras su estómago y sus manos se retraen.
Este es un ejercicio de baja intensidad y bajo impacto que puede repetirse tantas veces como se sienta cómodo.
Consideraciones de seguridad
Dado que muchos de estos ejercicios implican al cuello, deben realizarse lenta y metódicamente. Evite los movimientos bruscos y repentinos de cualquier tipo. Debe haber una ligera tensión, pero no dolor.
Si nota algún dolor después de probar estos ejercicios, detenga el movimiento y tome un descanso. Si el dolor persiste, consulte a su médico.