La prueba ELISA: Para qué sirve, cuándo es necesaria y más

Si su médico sospecha que tiene una de varias enfermedades, es posible que quiera realizar una prueba de ensayo inmunoenzimático. Esto se conoce más comúnmente como prueba ELISA, y puede ayudar a confirmar su diagnóstico.

Una prueba ELISA es un análisis de sangre que busca anticuerpos en el torrente sanguíneo. La presencia de determinados anticuerpos es una señal de que el sistema inmunitario está tratando de combatir una enfermedad. A continuación le explicamos cómo funcionan las pruebas ELISA y qué puede esperar si necesita una.

¿Qué pueden diagnosticar las pruebas ELISA?

Una prueba ELISA puede ayudar a identificar situaciones que llevan a su sistema inmunitario a producir anticuerpos. Ciertas enfermedades no son fáciles de identificar con otros medios como las pruebas de hisopo. En estos casos, un análisis de sangre ELISA puede ayudar a detectar signos de infección o enfermedad en su sistema.?

Algunas de las afecciones que una prueba ELISA puede ayudar a identificar son:

  • VIH

  • Enfermedad de Lyme

  • COVID-19

  • Anemia perniciosa

  • Fiebre de las Montañas Rocosas

  • Carcinoma de células escamosas

  • Sífilis

Cómo funcionan las pruebas ELISA?

Una prueba ELISA utiliza enzimas especializadas que se adhieren a los anticuerpos de su sangre. La prueba consiste en mezclar una muestra de su sangre con un compuesto conocido en placas absorbentes especiales. Dependiendo de lo que su médico esté diagnosticando, la prueba puede utilizar muchas enzimas diferentes e identificar muchos anticuerpos diferentes.

Si su sangre contiene el anticuerpo que su médico está buscando, las enzimas de la placa se unirán a él. Las pruebas positivas hacen que las placas cambien de color, mientras que las negativas no lo hacen. En función del cambio, el laboratorio es capaz de decir si usted tiene una determinada enfermedad. En algunos casos, incluso pueden determinar la gravedad de la afección.

Qué se puede esperar durante una prueba ELISA

Una prueba ELISA es rápida y fácil para usted como paciente. La mayor parte del proceso de la prueba ocurre en un laboratorio, y usted no necesita estar presente para ello. Lo único que tiene que hacer es que le saquen sangre.

Durante la prueba, un trabajador sanitario le esterilizará el interior del codo con una toallita antiséptica. También le aplicará un torniquete en la parte superior del brazo para que el lugar de la extracción de sangre sea más visible. A continuación, le colocarán una aguja en el brazo y extraerán una pequeña muestra de sangre en un vial. Esta es la muestra que se analizará en el laboratorio.

Una vez que se haya recogido suficiente sangre, el personal sanitario retirará la aguja y le pedirá que ejerza presión en el lugar de la extracción de sangre. Esto ayuda a la coagulación del lugar y evita el sangrado. Es posible que experimente una pequeña molestia al colocar y retirar la aguja o al ejercer presión en el lugar.

Una vez que haya mantenido la presión en el lugar durante varios minutos, el personal sanitario confirmará que el lugar está coagulado. Es posible que le dé un vendaje para el brazo e instrucciones sobre cuándo retirarlo. También se asegurará de que no se sienta mareado o aturdido. Una vez que se sienta cómodo, habrá terminado y podrá marcharse.

Los resultados de la prueba ELISA pueden tardar varias semanas en llegar. Su médico le informará de los resultados y es posible que le haga venir para hablar de ellos.

Las pruebas ELISA suelen ser el primer paso del proceso de diagnóstico. Si el resultado de la prueba ELISA es positivo, su médico puede pedirle que se haga más pruebas para confirmar el diagnóstico. Si el resultado es negativo, es posible que te hagan repetir la prueba dentro de unas semanas en caso de un resultado falso negativo...

Riesgos de las pruebas ELISA

Una prueba ELISA tiene pocos riesgos porque la prueba en sí se realiza con su muestra de sangre en un laboratorio. Los riesgos provienen del proceso de extracción de su muestra de sangre. Algunos de los riesgos potenciales de hacerse una extracción de sangre son:

  • Ÿ Sentirse mareado o desmayarse.

  • Ÿ Moretones en el lugar de la extracción de sangre

  • Sangrado en el lugar de la extracción de sangre

  • Ÿ Infección en el lugar de la extracción de sangre

Ÿ Los flebotomistas tienen años de formación para que las extracciones de sangre sean lo más rápidas e indoloras posible. Informe a su médico y al profesional médico que le haga la extracción de sangre si ha tenido alguna vez problemas con los análisis de sangre, si tiene algún trastorno hemorrágico o si se le hacen moratones con facilidad, para que puedan tomar más precauciones.

Hot