Miringitis bullosa: Causas y prevención

La miringitis bullosa, a veces llamada miringitis infecciosa, es una enfermedad en la que se forman ampollas dolorosas (bullas) en el oído, concretamente a lo largo de la membrana timpánica del interior del oído. Pueden padecerla tanto los niños como los adultos, pero la miringitis bullosa es más frecuente en los niños y se sabe que causa pérdida de audición.

¿Quiénes corren el riesgo de contraer miringitis bullosa?

La miringitis bullosa es especialmente frecuente entre los niños varones, de entre dos y ocho años, durante los meses de invierno. En general, se cree que la trompa de Eustaquio, una estructura del oído medio, funciona con menos eficacia y se vuelve más vulnerable a las infecciones en un clima frío...

En Estados Unidos se dan unos 400.000 casos de miringitis bullosa al año, y puede afectar a ambos oídos simultáneamente. A medida que los niños pequeños se convierten en adolescentes, la miringitis bullosa tiende a ser más común en las niñas que en los niños, aunque las razones de esto no están claras.

Los mismos virus y bacterias infecciosos que están detrás de las infecciones del oído medio también pueden causar miringitis bullosa. Por ello, cualquier persona que sufra un resfriado, una gripe o una infección de oído corre un mayor riesgo de desarrollar miringitis bullosa?

Causas de la miringitis bullosa

Los médicos consideran que la miringitis bullosa es una variante de la otitis media aguda, es decir, una infección de oído. El Streptococcus pneumoniae es uno de los patógenos más comunes responsables de infecciones de oído como la otitis media aguda o la miringitis bullosa...

Otro patógeno que podría ser el culpable es el mycoplasma pneumoniae. Suele causar enfermedades respiratorias leves en los niños que pueden extenderse al oído y provocar miringitis bullosa. Saber qué patógeno está detrás de la infección es importante para prescribir el antibiótico adecuado. Los distintos patógenos suelen responder mejor a diferentes medicamentos.

Los médicos no saben exactamente cómo atacan estos organismos al oído medio. Creen que las dolorosas ampollas de la miringitis bullosa son el resultado de una fuerte respuesta inflamatoria en el oído medio tras entrar en contacto con las bacterias o virus invasores.

Síntomas y diagnóstico

Más de la mitad de las personas con infecciones de miringitis bullosa presentan algún tipo de pérdida de audición junto con ella, lo que hace que sea un claro indicador para los médicos que buscan diagnosticar la enfermedad...

Otros síntomas importantes son:

  • Fiebre

  • Dolor al masticar o mover el cuello

  • Disminución de la movilidad en la zona del cuello

  • Fuerte dolor en el oído, causado por ampollas e inflamación

  • Drenaje que fluye fuera del oído

Los niños más pequeños pueden no ser capaces de vocalizar el dolor que sienten, en cuyo caso debes buscar inquietud, frotarse el oído o llorar más de lo habitual. Dado que probablemente se trate de los mismos virus y bacterias, hay que estar atento a los síntomas del resfriado y la fiebre, especialmente la tos.

Cómo tratar la miringitis bullosa

El tratamiento de la miringitis bullosa depende del grado de avance de la enfermedad. Una compresa caliente en el oído, aplicada varias veces al día, con un analgésico de venta libre como el ibuprofeno puede ser suficiente en algunos casos. Si hay bacterias en el conducto auditivo, los médicos recomendarán un tratamiento con antibióticos, ya sea por vía oral o en forma de gotas para el oído, para eliminar la infección.

Si las ampollas son muy dolorosas, el médico puede cortarlas con un pequeño cuchillo para drenarlas del oído. En general, puede esperar que los síntomas de la miringitis bullosa empiecen a desaparecer entre 24 y 48 horas después de iniciar el tratamiento.

Posibles complicaciones y pronóstico

Las complicaciones de la miringitis bullosa son similares a las de otras infecciones de oído. En las personas con bullosa se suele observar una pérdida de audición de corta duración, pero si la afección se deja sin tratar durante mucho tiempo, los daños en el oído pueden ser permanentes.

Aparte de eso, la bulimia tiene un buen pronóstico. Dado que la pérdida de audición está causada por la inflamación del conducto auditivo, la audición debería volver a la normalidad una vez tratada la bacteria o el virus que ha causado la inflamación. De hecho, el 95 por ciento de las personas empiezan a sentir alivio de sus síntomas en tan sólo tres o cinco días, aunque pueden pasar hasta cinco semanas para que todo el oído quede libre de infección.

Cómo prevenir las infecciones de oído y la miringitis bullosa

En contra de la opinión popular, las infecciones de oído sólo se contraen indirectamente de otras personas. Se producen debido a los gérmenes atrapados en el interior del oído, pero es más probable que los gérmenes queden atrapados mientras se tiene un resfriado o una gripe. Ese resfriado o gripe puede ser contraído por otra persona, que a su vez puede causar su infección de oído.

Aquí tienes unos cuantos consejos rápidos para ayudarte a ti o a tus hijos a evitar contraer algo como la miringitis bullosa en el futuro:

  • Evita el humo del cigarrillo. De hecho, puede entrar en tus oídos y dificultar su limpieza.

  • Evite también tocarse la boca, la nariz y los ojos.

  • Lávate las manos varias veces al día para evitar el contagio de gérmenes.

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