Anestesistas - Qué hacen y por qué puede necesitar uno

La cirugía sería una experiencia mucho más desagradable si no fuera por los anestesistas. Estos especialistas le administran medicamentos para evitar el dolor y, si es necesario, se aseguran de que duerma durante la intervención.

Los anestesistas no sólo trabajan en el quirófano. También le alivian el dolor si tiene una enfermedad crónica, como el dolor de espalda o el cáncer. Y después de la operación, a veces también te ayudan a controlar el dolor al llegar a casa.

Qué tipo de formación tienen los anestesistas?

Un médico (MD) o un doctor en osteopatía (DO) pueden convertirse en anestesistas. Tras la carrera de medicina, el siguiente paso es un periodo de prácticas de un año. A esto le sigue una residencia hospitalaria de 3 años en anestesia. En total, los anestesistas pueden tener entre 12.000 y 16.000 horas de formación.

Los médicos que completan su programa de residencia pueden presentarse al examen de la American Board of Anesthesiology (ABA). Esta certificación de la junta significa que un médico ha ido más allá de los estándares básicos en anestesiología. Casi el 75% de los anestesistas de EE.UU. tienen esta distinción.

Algunos anestesistas realizan un año más de formación llamado fellowship en una de estas especialidades:

  • Corazón (anestesia cardíaca)

  • Cerebro y médula espinal (neuroanestesia)

  • Parto (anestesia obstétrica)

  • Niños (anestesia pediátrica)

  • Manejo del dolor

  • Cirugía de urgencia (medicina de cuidados críticos)

Los anestesistas en el trabajo

Los anestesistas pueden administrar varios tipos diferentes de alivio del dolor:

Anestesia general. Le hace estar "dormido" durante la operación. Puede administrarse para diversos procedimientos, incluidas operaciones importantes como la sustitución de la rodilla o la cirugía cardíaca. Se introduce un medicamento en una vena (vía intravenosa) para dormirle y luego se respira el medicamento a través de un tubo en las vías respiratorias para mantenerle dormido.

Sedación. Le ayuda a relajarse antes y durante la intervención. Los efectos pueden variar desde una leve somnolencia hasta el sueño completo. Es posible que no recuerde exactamente lo que ha ocurrido, pero no estará totalmente inconsciente.

Anestesia regional. Este tipo de anestesia adormece sólo la zona del cuerpo donde se va a operar. Por ejemplo, los médicos utilizan este tipo de analgésico para las cirugías de un brazo o una pierna.

Anestesia local. Adormece una zona más pequeña en la que se va a operar. Podría recibir este tipo de anestesia para un procedimiento de extirpación del cáncer de piel. El médico puede frotarte una crema o gel en la piel o ponerte una inyección. Estará despierto, pero no sentirá ningún dolor.

Bloqueo del nervio. Es una inyección que alivia el dolor de las lesiones y las afecciones médicas. Los médicos suelen utilizarla para tratar el dolor en una zona determinada, como la espalda.

Cuándo va a ver a un anestesista

Su anestesista, y probablemente una enfermera anestesista, estarán con usted antes, durante y después de la cirugía para asegurarse de que no sienta dolor, esté relajada y segura todo el tiempo.

Antes de la cirugía. Primero se reunirá con su anestesista y enfermera anestesista en los días o semanas anteriores a la intervención. Durante esta reunión, el médico:

  • Le preguntará por su historial médico y por cualquier afección, como la diabetes o las enfermedades cardíacas, que pueda hacer que la anestesia sea un riesgo

  • Averigüe si es alérgico a algún medicamento

  • Pregunte qué medicamentos y suplementos toma

  • Hablar del procedimiento al que se va a someter

  • Planifique el tipo de anestesia que recibirá durante la cirugía

  • Responder a sus preguntas

Durante la cirugía. Es posible que le den un sedante antes de la cirugía para ayudarle a relajarse. Entonces, el anestesista le dará un medicamento que le hace dormir y evita el dolor. Recibirá este medicamento a través de una vena, una máscara o ambas.

Si le ponen anestesia general, el anestesista se quedará con usted durante toda la operación. Comprobará su respiración, frecuencia cardíaca, presión arterial y otras constantes vitales, y ajustará el nivel de anestesia si es necesario.

Después de la operación. Una vez que esté en la sala de recuperación, el anestesista volverá a comprobar sus constantes vitales. El médico también se asegurará de que esté totalmente despierto y de que no tenga ningún problema relacionado con la anestesia.

Es posible que tenga efectos secundarios como náuseas o escalofríos a causa de la anestesia. El médico puede darle un medicamento para esos efectos.

El anestesista también puede ayudar a su cirujano a decidir cuándo es seguro que se vaya a casa. Es posible que le recete medicamentos para ayudar a controlar el dolor una vez que llegue a casa.

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