La zona intertrocantérica es importante para la salud y la movilidad en general. Afecta a su capacidad para caminar, correr o ponerse en cuclillas. Las fisuras o roturas (fracturas) en la zona ósea entre los trocánteres son frecuentes. Entre el 38% y el 50% de las fracturas en la zona de la cadera son intertrocantéricas.
Riesgo de fractura intertrocantérica
Las fracturas intertrocantéricas son poco frecuentes en personas jóvenes. El riesgo aumenta a medida que se envejece y los huesos se debilitan. Los factores de riesgo son ser mujer o tener más de 60 años.
También corre un mayor riesgo si tiene:
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Un historial de caídas
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¿Osteoporosis?
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Un historial de problemas óseos y fracturas
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Baja densidad ósea
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Baja masa muscular
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Problemas para caminar?
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Poco equilibrio
Una fractura intertrocantérica le deja en mayor riesgo de sufrir futuras fracturas. También puede dejarle con dolor y molestias permanentes en ese lado del cuerpo y hacer que sea menos capaz de utilizar esa articulación de forma eficaz?
Síntomas de la fractura intertrocantérica
Una rotura en la zona intertrocantérica suele producirse tras una caída u otro traumatismo. Los signos de que puede tener una fractura intertrocantérica incluyen:
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Dolor intenso donde la pierna se une a la cadera
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No puedes soportar el peso de la pierna
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No puedes moverte o levantarte después de haberte caído
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Moretones o hinchazón donde la pierna se une a la cadera
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Rigidez en su pierna y cadera en el lado de la lesión?
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Su pierna está en una posición inusual después de una caída o lesión
Opciones de tratamiento para la fractura intertrocantérica
Diagnóstico de una fractura. Su médico le preguntará por sus síntomas y por lo que ha sucedido hasta llegar a ellos. Se ha caído o ha sufrido una lesión? Asegúrese de dar a su médico todos los detalles posibles.
Una radiografía u otra prueba de imagen es la mejor manera de diagnosticar una fractura intertrocantérica. Si la fractura es pequeña, una resonancia magnética puede mostrar más detalles que una radiografía típica.
Próximos pasos. Si la fractura no es grave, el médico puede sugerirle que se quede en casa, descanse y tome analgésicos. Si es grave, es posible que tenga que operarse. En ese caso, la recuperación total puede llevar varios meses.
Cómo mantener sana la zona intertrocantérica
Para evitar las fracturas, tome medidas para mantener sus huesos fuertes y sanos. Es posible que no puedas evitar la osteoporosis, pero puedes reducir su impacto en tu vida. Esto es lo que todo el mundo debería hacer por el bien de la zona intertrocantérica:
Mantener una dieta saludable. Consigue una variedad de alimentos que aporten nutrientes para tu salud en general. El calcio y la vitamina D son los nutrientes más importantes para tener unos huesos fuertes, pero su salud general es igual de importante. Los nutrientes de su cuerpo trabajan juntos.
Complementa tu dieta. Si no obtiene suficiente calcio y vitamina D en los alimentos que consume, considere la posibilidad de tomar un suplemento. Hable con su médico sobre la cantidad de estos nutrientes que puede necesitar. Puede necesitar más de uno.
Si no tolera la lactosa, elija fuentes de calcio no lácteas, como las verduras de hoja verde.
Pruebe a hacer ejercicio vigoroso. Cuando se tienen los huesos débiles, se puede temer una lesión y querer tomárselo con calma. Pero el ejercicio cardiovascular, como correr o trotar, envía señales al cuerpo que ayudan a fortalecer los huesos.
Consulta siempre a tu médico antes de empezar a hacer un nuevo ejercicio, especialmente si es intenso, como correr. Empieza despacio y ve aumentando con el tiempo. De este modo, reducirás las posibilidades de sufrir lesiones mientras te adaptas a tu nueva rutina de ejercicios.
Si no eres capaz de correr, da paseos rápidos. Caminar se considera generalmente un ejercicio de bajo impacto, pero puedes aumentar tu esfuerzo poco a poco para fortalecer tus huesos.
Prueba a cronometrar tu ritmo habitual de paseo y comprueba cuánto tardas en caminar un kilómetro y medio. Luego, en la siguiente caminata, ve un poco más rápido. Si no puedes mantener un ritmo más rápido, ve más despacio durante dos o tres minutos seguidos, varias veces durante el paseo.
Busque colinas durante su paseo y, dentro o fuera de casa, suba escaleras cuando sea posible. Las colinas y las escaleras te desafían a cargar el peso de tu cuerpo de forma diferente, fortaleciendo tus huesos.
El entrenamiento de fuerza es tan importante como el de cardio, y puedes hacer los dos juntos fácilmente. Tómate un descanso durante tu paseo para hacer sentadillas o estocadas para fortalecer las piernas y las caderas.
Abandona los hábitos menos saludables. Beber alcohol o cafeína y fumar pueden empeorar la salud de los huesos.
Recuerda que la edad no importa cuando se trata de tomar decisiones saludables. Es posible que no puedas arreglar los daños que ya han sufrido tus huesos. Pero puede frenar el futuro debilitamiento de la zona intertrocantérica y mejorar su calidad de vida.