¿Cómo te sientes con tu cuerpo? Si no tienes una imagen corporal positiva ahora, puedes cambiarla a cualquier tamaño.
Muchas personas sienten la presión de estar a la altura de ciertos ideales sociales y culturales de belleza, lo que puede llevar a sentirse mal con el aspecto de su propio cuerpo.
Las redes sociales, la televisión, las películas y las revistas muestran constantemente imágenes de cuerpos que, en el mejor de los casos, son difíciles de conseguir y mantener, y en el peor, poco saludables e inalcanzables.
Incluso las personas que forman parte de tu vida pueden influir en cómo te sientes con respecto a tu imagen corporal. La familia y los amigos pueden afectar a tus sentimientos con comentarios, tanto positivos como negativos. Las publicaciones en las redes sociales pueden adquirir un tono tóxico en torno a la imagen corporal. Y a veces, los consejos de salud de un médico pueden ser malinterpretados, afectando a tu sentido de la imagen corporal.
Tu imagen corporal es importante
Hay cuerpos sanos de todas las formas y tamaños. Desarrollar y alimentar una imagen corporal positiva es crucial para tu felicidad y bienestar.
Las personas con una imagen corporal positiva se ven a sí mismas como realmente son. Tienen una percepción real de su tamaño y forma y se sienten cómodos y orgullosos de su cuerpo.
Las personas con una imagen corporal negativa no aprecian su cuerpo. Puede que no se vea como realmente es, que compare su cuerpo con el de los demás y que sienta vergüenza, incomodidad y ansiedad por su cuerpo. Esto puede provocar malestar emocional, baja autoestima, dietas constantes, ansiedad, depresión y trastornos alimentarios.
Cambiar la imagen corporal no tiene por qué significar cambiar físicamente. Es un trabajo interno.
¿Qué es la positividad corporal?
Practicar la positividad corporal significa tener aceptación y compasión por tu cuerpo - y por los cuerpos de otras personas.
Elige la gratitud en lugar del juicio. Intenta no juzgar tu cuerpo. En su lugar, agradece lo que puede hacer. Aprecia todo lo que tu cuerpo hace cada día: tus pulmones respirando, tu corazón latiendo, tu cerebro guiándote a través de los retos del día y tus manos haciendo una comida o sosteniendo la mano de otra persona.
Sigue con ello. Ser positivo con el cuerpo requiere trabajo. Date cuenta de cuándo tienes pensamientos negativos sobre tu cuerpo o el de otros.
Y presta atención también cuando sientas una reacción extremadamente positiva hacia tu cuerpo. Comprueba si se basa en una norma malsana o rígida. Intenta dejar de lado esos juicios y céntrate en la aceptación. Aceptar simplemente tu cuerpo en su estado actual suele llamarse neutralidad corporal.
Da ejemplo. Puedes animar a las personas que te rodean a ser positivas con el cuerpo. Piénsalo dos veces antes de alabar la pérdida de peso de un amigo o de hablar de tu plan de dieta en una cena familiar.
Diversifica tus medios de comunicación. Demuestra que aprecias una gama diversa de cuerpos: de diferentes tamaños, formas, colores y niveles de habilidad. Intenta encontrar medios de comunicación -programas de televisión, revistas y cuentas de Instagram- que celebren cuerpos de todo tipo.
Cuida tu cuerpo
Estar activo, comer alimentos saludables y descansar mucho puede cambiar cómo te sientes con tu cuerpo.
Comer sano puede favorecer la salud de la piel y el cabello, así como la fortaleza de los huesos. Se ha demostrado que el ejercicio aumenta la autoestima, la imagen personal y la energía. Descansar lo suficiente es clave para controlar el estrés. Todo esto puede hacer que te sientas bien con tu cuerpo.
Si tienes hijos, ellos captarán tu actitud hacia tu cuerpo. Lee cómo influir positivamente en la imagen corporal de tus hijos.