De los archivos del médico
Los productos faciales antienvejecimiento de hoy en día son mejores que nunca, gracias a los avances en la comprensión científica de cómo envejece la piel. Las nuevas tecnologías creadas a partir de estos descubrimientos ayudan a mantener un aspecto joven, terso y saludable.
La ciencia de las cremas antienvejecimiento
Las generaciones pasadas utilizaban cremas para la piel que reducían la apariencia de las líneas de expresión y las arrugas rellenando temporalmente la piel. Las cremas hidratantes y los sueros faciales multitarea más avanzados de hoy en día utilizan múltiples compuestos para hacer retroceder el reloj y cambiar la piel a nivel celular.
"El 'patrón oro' en los productos antienvejecimiento", dice el doctor Jeffrey Dover, "sigue siendo los retinoides de prescripción, una forma de vitamina A". Dover es profesor clínico asociado de dermatología en la Facultad de Medicina de Yale. "Pero ahora, los productos de venta libre que contienen concentraciones más bajas de retinol han demostrado ser eficaces para revertir los signos del envejecimiento".
Estos productos para el cuidado de la piel suelen utilizar retinol, o vitamina A, en combinación con otros ingredientes como proteínas y productos botánicos.
Jabones y limpiadores que no resecan la piel
Los jabones pueden resecar tu piel. La mayoría de los jabones en barra contienen lauril sulfato de sodio, que elimina los aceites naturales de la piel. (Algunos jabones y marcas ecológicas no lo contienen).
Más recientemente, las empresas han empezado a fabricar jabones "hidratantes" y limpiadores faciales líquidos sin jabón que hidratan tu piel mientras te lavas. Estos limpiadores de doble uso eliminan la suciedad y las bacterias del rostro y atrapan la humedad en la capa externa de la piel.
Estos jabones y limpiadores funcionan con ingredientes como el ácido hialurónico, un nutriente esencial que ayuda a retener el agua en las capas lipídicas de la piel. Algunos contienen ceramidas de liberación sostenida, que ayudan a mantener la humedad de la piel. Algunos limpiadores pueden contener ingredientes como el peróxido de benzoilo o el ácido salicílico para ayudar a prevenir los brotes en las pieles grasas o con tendencia al acné.
La hexamidina es un desinfectante que suele utilizarse en el revestimiento de los pañales desechables. Debido a su capacidad para retener la humedad, ahora se utiliza en cremas e hidratantes para la piel.
Diferencias en los productos para el cuidado de la piel de hombres y mujeres
Los hombres suelen tener una piel más gruesa y grasa que las mujeres. También tienen poros más grandes que pueden ser obstruidos por cremas más pesadas. Pero los mismos ingredientes básicos que se encuentran en los productos para mujeres también se encuentran en los productos para hombres.
Hay algunos productos que se elaboran para tratar problemas masculinos específicos. Algunas cremas de afeitar se elaboran con humectantes como el aloe para suavizar la barba y calmar la piel. Hay cremas de afeitar desarrolladas específicamente para hombres con piel sensible. Otras cremas o geles reducen la "quemadura de la cuchilla" y refrescan la piel después del afeitado.
Cómo prevenir las arrugas con protección UV
La mejor estrategia antienvejecimiento para tu piel es prevenir el daño solar. Los dermatólogos afirman que cerca del 70% de los signos visibles del envejecimiento pueden prevenirse limitando la exposición a la radiación ultravioleta (UV), que incluye tanto los rayos UVA como los UVB.
En el pasado, había que aplicarse un óxido de zinc espeso y pastoso para evitar la exposición a los rayos nocivos. Pocas personas querían ponerse esa pomada blanca cada vez que se aventuraban a salir al exterior.
Ahora, existen protectores solares de amplio espectro que protegen contra los rayos UVA y UVB del sol. Pueden ayudar a prevenir los daños causados por el sol, como la aparición de manchas en la piel, la palidez, las arrugas y las manchas de la edad. Sin embargo, no eliminan por completo los signos de envejecimiento.
Sea cual sea el protector solar que elijas, haz que forme parte de tu rutina diaria, al igual que el cepillado de dientes.