Alimentos con alto contenido en prebióticos
Los prebióticos son fibras que no son digeribles por el cuerpo pero que pueden ayudar a las bacterias buenas a crecer en el intestino. Dado que su cuerpo no digiere estas fibras vegetales, viajan a su tracto digestivo inferior para ser una fuente de alimento para las bacterias saludables en su intestino. Los prebióticos no son lo mismo que los probióticos, que son bacterias útiles, aunque ambos son importantes para el sistema digestivo.
No todas las fibras alimentarias se consideran prebióticos. Los prebióticos establecidos incluyen la inulina, los fructo-oligosacáridos (FOS) y los galacto-oligosacáridos (GOS). La incorporación de prebióticos en su dieta diaria puede ayudar a promover las bacterias útiles en su intestino, estimular su sistema inmunológico y mantener un sistema digestivo saludable.
Por qué necesitas prebióticos
Los prebióticos son importantes para su salud, aunque se necesita más investigación para entender todas las formas en que puede ayudar a su cuerpo. Los prebióticos se encuentran de forma natural en algunos alimentos ricos en fibra, pero a veces se añaden a los alimentos. También están disponibles como suplemento dietético.
No existe una pauta oficial recomendada sobre la cantidad que se debe consumir al día. Los estudios sugieren que consumir de 3 a 5 gramos de prebióticos al día puede beneficiar la salud de su intestino. Comer la cantidad recomendada de fibra dietética probablemente asegurará que usted está recibiendo suficiente. ?
Los prebióticos ayudan a su cuerpo de muchas maneras:
Salud intestinal y digestiva
Los prebióticos pueden mantener el intestino y el sistema digestivo sanos. Pueden fortalecer su salud intestinal mediante el aumento de las bacterias buenas que ayudan a evitar los patógenos en su tracto intestinal y ayudan con el estreñimiento.
Sistema inmunitario
Lo que comes puede influir en tu sistema inmunitario y en el riesgo de alergias. Los prebióticos pueden ayudar a reducir la inflamación, especialmente en los intestinos, y a fortalecer el sistema inmunitario al cambiar el equilibrio de las bacterias intestinales buenas y malas, aunque se necesita más investigación. Tener un buen equilibrio de bacterias intestinales puede ayudar a proteger el cuerpo de las enfermedades.
Los prebióticos también pueden ayudar a prevenir las alergias y los síntomas del eczema, ya que influyen directa e indirectamente en los sistemas implicados en el desarrollo de las enfermedades alérgicas, aunque se necesitan más estudios.
Salud ósea
Tener unos huesos fuertes es importante para la salud, ya que puede reducir el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas. Los resultados de algunos estudios sugieren que los prebióticos pueden ayudar a la absorción del calcio, que es fundamental para la salud de los huesos.
Sin embargo, la eficacia de los prebióticos puede depender de factores como la edad y el estado de salud general, por lo que también se necesita más investigación al respecto...
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Alimentos con prebióticos
Los prebióticos se encuentran de forma natural en muchos alimentos, como las verduras, las frutas y los cereales integrales. Si lleva una dieta variada, obtendrá muchos prebióticos de los alimentos que consume sin necesidad de suplementos.
Estos ocho alimentos son buenas fuentes de prebióticos:
1. Dientes de león
Las verduras de diente de león tienen un alto contenido en fibra, con 3,5 gramos por cada porción de 100 gramos, incluida la inulina. Además de los prebióticos y la fibra, las hojas de diente de león contienen antioxidantes que ayudan a prevenir el daño a las células que puede conducir a enfermedades graves como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la enfermedad de Alzheimer. Puedes añadir hojas de diente de león a las ensaladas, zumos verdes y batidos.
2. Ajo
El ajo es una hierba que añade sabor y nutrientes a tus comidas. Es una buena fuente de inulina y FOS que apoya las buenas bacterias intestinales y se ha utilizado durante siglos para la salud en general. Mientras que el ajo tiene los mejores beneficios para la salud cuando se come crudo, todavía puede beneficiarse de incorporarlo en su cocina.
3. Raíz de achicoria
La raíz de achicoria tiene un sabor parecido al del café, y cuando se prepara como té puede ser un sustituto del café. Es una excelente fuente de prebióticos y tiene un alto contenido de antioxidantes. La fibra de la raíz de achicoria se añade a menudo a los alimentos preenvasados para aumentar el contenido de fibra.
4. ¿Cebollas?
Las cebollas son ricas en prebióticos, antioxidantes y flavonoides, compuestos que ayudan a prevenir el cáncer y otras enfermedades crónicas. Las cebollas contienen inulina y FOS, que pueden fortalecer su salud intestinal y ayudar a su sistema inmunológico. Puedes añadir cebollas a platos cocinados como sopas, guisos y platos principales o comerlas crudas en platos como ensaladas.
5. Alcachofas de Jerusalén
Las alcachofas de Jerusalén no están relacionadas con las alcachofas del globo, sino que son una verdura con un tubérculo comestible que proviene de un tipo de girasol. Son ricas en fibra, especialmente en inulina, así como en antioxidantes. Las alcachofas de Jerusalén contribuyen a la salud del colon al aumentar las bacterias saludables y pueden combatir diversas enfermedades. Se pueden comer crudas o cocidas.
6. Plátanos
Los plátanos contienen varias vitaminas, minerales y fibra, incluyendo pequeñas cantidades de inulina. Esta fruta puede ayudar a aumentar las bacterias saludables en su intestino y reducir la hinchazón. Los plátanos se pueden comer crudos o cocidos.
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7. Avena integral
La avena integral tiene un alto contenido en fibra e incluye fibra de betaglucano y almidón resistente, que se ha relacionado con las bacterias intestinales beneficiosas. La avena puede cocinarse y es frecuente encontrarla en los alimentos envasados. También se sabe que ayuda a controlar el azúcar en la sangre y la digestión.
8. Manzanas
Las manzanas tienen un alto contenido en vitamina C, antioxidantes y fibra. La fibra en las manzanas incluye pectina, que aumenta las bacterias saludables en su intestino y disminuye las bacterias dañinas. Mientras que la pulpa de las manzanas tiene beneficios para la salud, las cáscaras de las manzanas contienen muchos nutrientes críticos que pueden beneficiar a su salud, por lo que son una parte esencial de la manzana para comer.