Información nutricional
Tamaño de la ración 0,25 taza Calorías 114 % Valor diario* Grasas totales 9 g 14% Grasas saturadas 6 g 30% Grasas trans 0 g Colesterol 30 mg 10% Sodio 175 mg 7% Potasio 0 mg 0% Carbohidratos totales 0 g 0% Fibra dietética 0 g 0% Azúcar 0 g Proteínas 7 g 14%.
*Los valores diarios porcentuales se basan en una dieta de 2.000 calorías. Sus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de sus necesidades calóricas.
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Vitamina C 0%
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Hierro 0%.
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Vitamina B6 0%
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Magnesio 0%
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Calcio 20%.
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Vitamina D 0%.
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Cobalamina 0%
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Vitamina A 6%.
Pocos alimentos son tan queridos en Estados Unidos como el queso cheddar, que se sitúa regularmente en los primeros puestos de las encuestas sobre quesos favoritos. Aunque recientemente ha sido superado por la mozzarella en términos de consumo, el cheddar sigue siendo una opción popular para picar y cocinar.
El queso cheddar recibe su nombre del pueblo inglés de Cheddar, donde se creó por primera vez en el siglo XI. El proceso de elaboración del cheddar es similar al de otros quesos. Comienza con una mezcla de leche cultivada y cuajo. El líquido sobrante, llamado suero, se escurre para dejar la cuajada. Al calentar la cuajada se elimina la humedad y se funde en grandes placas. A continuación, se presionan a través de un molino y se introducen en un molde. Los bloques de cheddar formados se envejecen hasta que están listos para ser consumidos.
Información nutricional
Como muchos productos lácteos, el queso cheddar es rico en calcio. Además de ayudar a construir huesos fuertes, el calcio también juega un papel en la coagulación de la sangre y varias otras funciones importantes.
El cheddar también puede ser una gran fuente de:
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Hierro
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Vitamina A
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Vitamina K
Una pulgada cúbica de queso cheddar contiene:
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Ÿ 69 calorías
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Ÿ 4 gramos de proteínas
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Ÿ 6 gramos de grasa
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Ÿ Menos de 1 gramo de hidratos de carbono
Posibles beneficios del queso cheddar para la salud
Muchos de los ingredientes del queso cheddar ofrecen una variedad de beneficios para la salud. Algunos de esos beneficios incluyen:
Reducción del colesterol. A pesar de su contenido en grasas saturadas, comer queso cheddar con moderación puede ayudarle a reducir su colesterol. Esto es especialmente cierto para los adultos de mediana edad.
Los participantes en un estudio tuvieron más éxito en reducir sus niveles de colesterol después de comer queso completo que las personas que comieron queso reducido en grasa o mantequilla. Esto fue así tanto para los niveles generales como para el colesterol LDL ("malo"). Los investigadores atribuyen este efecto a la "matriz del queso", un concepto que describe cómo la disposición de las proteínas y el calcio en el queso ofrece una variedad de beneficios para la salud.
Fuerza ósea. El queso cheddar es una buena fuente de calcio, uno de los nutrientes más importantes para la salud de los huesos. Las personas que mantienen una dieta rica en calcio son menos propensas a desarrollar osteoporosis. La vitamina K del queso cheddar también desempeña un valioso papel en la promoción de la salud ósea.
Dientes sanos. Aunque el cepillado diario y el uso del hilo dental son fundamentales para mantener la salud dental, la dieta también es importante. Comer queso en lugar de aperitivos azucarados puede ayudar a reducir las caries.
En un estudio sobre productos lácteos y salud bucodental, los participantes que comieron queso cheddar experimentaron un aumento significativo de los niveles de pH en la boca, en comparación con las personas que bebieron leche o comieron yogur sin azúcar. Un pH bajo aumenta las posibilidades de sufrir caries.
Posibles riesgos del queso cheddar
Algunas personas son alérgicas a una proteína del queso llamada caseína. Una reacción alérgica a esta sustancia puede causar inflamación en todo el cuerpo, sarpullidos, acné, dolores de cabeza y congestión de los senos nasales.
La intolerancia a la lactosa, el azúcar que se encuentra de forma natural en el queso, también puede provocar una reacción. Los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden incluir hinchazón, flatulencia y diarrea.
Si nunca se ha sometido a pruebas para detectar estas sensibilidades, hable con su médico o con un dietista sobre ellas.
El queso cheddar tiene niveles bastante altos de grasas saturadas en comparación con otros productos lácteos. El consumo de alimentos con alto contenido en grasas saturadas puede elevar los niveles de colesterol y ponerle en riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, las investigaciones indican que las personas mayores de 65 años pueden consumir productos lácteos con alto contenido en grasa, como el queso cheddar, sin que aumente su probabilidad de muerte por infarto.
Como todos los alimentos con alto contenido en grasa, el queso cheddar debe disfrutarse con moderación.
Alternativas saludables
Cada vez surgen más alternativas al queso. Si eres intolerante a la lactosa, el queso hecho con almendras o anacardos es una buena alternativa, aunque debes tener cuidado con cosas como la sal añadida si los consumes.
El queso sin grasa es una posible alternativa si te preocupa la cantidad de grasa que ingieres. De hecho, algunas investigaciones sugieren que los quesos bajos en grasa pueden ayudar a perder peso porque el cuerpo quema más grasa cuando recibe suficiente calcio.