Caldo de pollo: ¿Es bueno para usted? Pros y contras, información nutricional y más

Caldo de pollo: ¿Hay beneficios para la salud?

El caldo de pollo es un alimento básico de la cocina americana que proviene del norte de Europa, el caldo de pollo ayuda a mantenerte acogido en las noches frías y es un remedio para muchas dolencias.

Es fácil ver por qué el caldo de pollo es un alimento reconfortante americano con su calor calmante, su rico olor aromático y su perfil de sabor clásico. La ligereza del caldo de pollo lo convierte en una excelente opción para las personas que se recuperan de una enfermedad y no tienen apetito. Incluso cuando uno se siente bien, el caldo de pollo es una gran opción para una comida saludable y baja en calorías.

El caldo de pollo puede disfrutarse solo o como parte de una gran variedad de recetas, desde una sopa de fideos con pollo hasta un cremoso guiso de pollo... También hay cientos de variedades de caldo de pollo y miles de recetas caseras. No importa cómo lo disfrute, el caldo de pollo es una opción baja en calorías que está llena de nutrientes y beneficios para la salud.

Información nutricional

El caldo de pollo es rico en ácidos grasos esenciales y proteínas. Ambos ayudan a su cuerpo a construir y reparar músculos, huesos, piel y células sanguíneas sanas... El caldo de pollo es también una rica fuente de minerales como el hierro...

El caldo de pollo también contiene selenio. Esto ayuda a prevenir y controlar las enfermedades y complicaciones cardiovasculares, incluidos los accidentes cerebrovasculares, y el colesterol alto.

Dependiendo de los ingredientes utilizados para prepararlo, el caldo de pollo también puede contener:

  • Vitamina B12

  • Vitamina C

  • Antioxidantes

  • Vitamina A

  • Vitamina D

  • Vitamina E

  • Vitamina K

  • Carnosina

1 taza de caldo de pollo en lata contiene:

  • 12 calorías

  • 1 gramo de proteína

  • 0 gramos de grasa

  • 0 gramos de fibra

  • 0 gramos de azúcar

  • 860 miligramos de sodio

Posibles beneficios del caldo de pollo para la salud

Cuando se cocina, el caldo de pollo ayuda a calmar el cuerpo con calor, hidratación y nutrientes. El caldo de pollo es rico en vitaminas y minerales, que son útiles contra dolencias comunes como el resfriado común, la gripe y la intoxicación alimentaria. El caldo también proporciona otros beneficios notables para la salud, como:

Control de peso. Con sólo 12 calorías por ración, el caldo de pollo es una excelente opción baja en calorías para disfrutar como parte de una comida equilibrada. El caldo de pollo puede utilizarse como sustituto para aligerar recetas ricas en grasas o como tentempié bajo en calorías. Como parte de una dieta equilibrada, el caldo de pollo puede ayudar a prevenir la obesidad y fomentar una pérdida de peso saludable...

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Menos inflamación. La carne de pollo contiene un compuesto llamado carnosina, que puede ayudar a aliviar la inflamación. La inflamación crónica está asociada a las primeras etapas de la infección viral. Las investigaciones también han demostrado que la inflamación va acompañada de una mayor probabilidad de padecer enfermedades como el cáncer.

Limpieza de las fosas nasales. El caldo de pollo no sólo proporciona valiosos nutrientes para ayudar a su cuerpo a luchar contra las enfermedades, el resfriado y la gripe, sino que los líquidos calientes como el caldo de pollo ayudan a mover la mucosidad, a despejar las vías respiratorias y a aliviar la congestión nasal.

Hidratación. Como líquido, el caldo de pollo ayuda a mantener el cuerpo hidratado. Dado que contiene cantidades relativamente altas de sodio, el caldo de pollo también proporciona una forma natural de ayudar a reponer los electrolitos del cuerpo. La rehidratación es especialmente importante si te estás recuperando de cosas como un resfriado común, una gripe o una intoxicación alimentaria.

Posibles riesgos del caldo de pollo

El caldo de pollo está repleto de sodio, que las personas con presión arterial alta o enfermedades del corazón deben limitar.

Asegúrese de vigilar la cantidad de sal que añade a cualquier plato a base de caldo, no sólo para evitar que un plato tenga un sabor demasiado salado, sino también para controlar el sodio. Si prefiere comprar caldo de pollo en lata en lugar de prepararlo usted mismo, asegúrese de comprobar la etiqueta. Incluso las variedades bajas en sodio podrían contener demasiado sodio.

Alternativas saludables

Existen caldos "sin sal añadida" que reducen las cifras de sodio a niveles razonables. Sin embargo, si los utiliza, asegúrese de no intentar compensar las diferencias de sal en los platos que prepare con ellos.

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