Las plantas cosechadas para el aceite esencial de salvia pertenecen al género Salvia. Las variedades más comunes utilizadas para el aceite son la Salvia pratensis (salvia romana), la Salvia lavandulifolia (salvia española) y la Salvia officinalis (salvia común). La salvia común es originaria de la región mediterránea de Europa, donde es popular desde hace mucho tiempo como hierba aromática.
La salvia ha sido valorada durante mucho tiempo en la medicina tradicional. Se ha utilizado para tratar una amplia gama de dolencias, como la tos, el asma, la bronquitis, la angina de pecho, la inflamación, la depresión, los trastornos digestivos y circulatorios, así como otras enfermedades en comunidades de todo el mundo.
En muchas comunidades nativas de América del Norte, se queman manojos de salvia y otros elementos aromáticos en la práctica del sahumerio con fines espirituales, medicinales y prácticos.
Información nutricional
No es seguro ingerir grandes cantidades de aceite esencial de salvia. La salvia molida, cuando se consume como hierba, se suele consumir en cantidades muy pequeñas.
Una cucharadita de salvia molida contiene:
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Calorías: 2
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Proteínas: 0,1 gramos
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Grasa: 0,1 gramos
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Carbohidratos: 0,4 gramos
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Fibra: 0,3 gramos
La salvia molida también contiene varias vitaminas y minerales, entre los que destacan el calcio y el hierro. Sin embargo, debido a que la salvia se consume en pequeñas cantidades, estos micronutrientes pueden presentarse en niveles bajos cuando se consumen.
Posibles beneficios del aceite de salvia para la salud
Se han realizado varios estudios sobre los beneficios para la salud del aceite esencial de salvia como:
Actividad antimicrobiana
En un estudio, se aplicó el aceite esencial de salvia sclarea a estafilococos (bacterias que causan la infección por estafilococos) cultivados a partir de heridas infectadas. Los resultados mostraron que el aceite tiene propiedades antiestafilococos que pueden tratar una infección por estafilococos. Otros estudios han demostrado que el aceite esencial de salvia es potencialmente eficaz contra otros organismos causantes de enfermedades, como E. coli, Salmonella typhi y Bacillus subtilis. Por último, este aceite se probó contra el virus del SARS in vitro; sin embargo, en ese caso sólo resultó ser ligeramente eficaz.
Antidepresivo
En las primeras investigaciones realizadas con ratas, se administró el aceite de salvia sclarea por inyección o inhalación para comprobar sus efectos antidepresivos. El estudio determinó que el aceite de salvia sclarea puede tener un efecto antiestrés en los animales. Los autores del estudio propusieron que la investigación sobre el aceite de salvia sclarea puede producir resultados prometedores para el tratamiento de la depresión, sin embargo, es demasiado pronto para concluir si esto puede resultar también en los seres humanos.
Ayuda a la memoria
La medicina tradicional ha utilizado durante mucho tiempo la salvia como tratamiento para el deterioro mental. Los estudios modernos han demostrado que tanto la salvia común como el aceite esencial de salvia española pueden, de hecho, ser beneficiosos para mejorar la memoria y la cognición. Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de estos aceites también pueden ayudar a proteger contra la progresión de la demencia.
Riesgos potenciales del aceite de salvia
Popularmente se piensa que los aceites esenciales son seguros porque son naturales. Sin embargo, muchos aceites esenciales pueden contener compuestos naturales potentes y dañinos. El aceite esencial de salvia no es una excepción y puede provocar los siguientes riesgos para la salud:
Intoxicación por aceite de salvia
Cuando el aceite esencial de salvia se ha administrado en ensayos clínicos, ha sido en cantidades bajas y bajo estrictos controles de extracción y dilución, ya que su ingesta conlleva un riesgo de envenenamiento. Se sabe que incluso cantidades muy pequeñas de aceite esencial de salvia, cuando son ingeridas por niños, causan convulsiones.
Reacción alérgica
Cualquier aceite esencial conlleva el riesgo de provocar una reacción alérgica. Los síntomas de alergia leves incluyen picor u hormigueo, dificultad para respirar, tos, urticaria y aturdimiento. Una reacción grave puede provocar anafilaxia, que puede ser mortal.
