El vino ha sido una parte importante de las tradiciones culturales, sociales y religiosas durante miles de años. Se elabora a partir de uvas que se machacan y se dejan fermentar durante un tiempo. Este proceso forma la levadura, que transforma los azúcares de la fruta en alcohol.
El vino tiene una larga historia de usos medicinales. Se prescribe como tónico para la longevidad. Incluso los monasterios medievales afirmaban que la larga vida de los monjes se debía en parte a la ingesta de vino.
La investigación moderna ha profundizado en el potencial de los vinos para mejorar la salud. Los científicos observaron que los habitantes de Francia tenían menos riesgo de morir de enfermedades cardíacas que los de otros países, a pesar de llevar una dieta rica en grasas saturadas. Los investigadores creen que esto podría deberse al consumo medio de vino de la población.
Está bien documentado que el consumo excesivo de alcohol de cualquier tipo puede causar graves problemas de salud. Pero los estudios demuestran que, cuando se consume con moderación, el vino puede ofrecer algunos beneficios para la salud a largo plazo?
Información nutricional
Una ración de 150 mililitros de vino tinto contiene:?
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Calorías: 125
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Proteínas: 0 gramos
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Grasa: 0 gramos
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Carbohidratos: 4 gramos
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Fibra: 0 gramos
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Azúcar: 1 gramo
El vino es una fuente de:?
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Manganeso
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Potasio
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Hierro
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Fósforo
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Vitamina B6
También contiene magnesio. Este mineral puede ayudar a reducir la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre, reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y accidentes cerebrovasculares...
El valor nutricional de los vinos tintos y blancos es muy similar. El vino blanco contiene menos calorías, 121 por cada porción de 150 mililitros, mientras que el vino tinto tiene un contenido ligeramente superior de vitaminas y minerales... El vino tinto contiene casi 10 veces más cantidad de polifenoles (compuestos vegetales con propiedades antioxidantes) que el vino blanco.
El vino blanco se elabora principalmente con uvas blancas, a las que se les quita la piel antes del proceso de fermentación. El vino tinto se elabora con uvas rojas o negras, y la piel no se elimina antes de la fermentación.
Posibles beneficios del vino para la salud
El vino es una rica fuente de antioxidantes que pueden ayudar a promover una mejor salud. Sin embargo, el consumo de cantidades elevadas de cualquier tipo de alcohol puede contribuir a la aparición de problemas de salud.
Los estudios asocian estos beneficios para la salud con el consumo de vino de bajo a moderado:
Reducción potencial del riesgo de cáncer
Los antioxidantes del vino combaten el daño celular en nuestro cuerpo causado por el envejecimiento, los factores ambientales como la contaminación y el estilo de vida. Al prevenir y revertir este daño celular, una dieta rica en antioxidantes puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, incluido el cáncer.
Los estudios demuestran una relación entre el consumo moderado de vino y la reducción de los índices de la mayoría de los cánceres. Los científicos creen que esto se debe a que nuestro cuerpo puede absorber mejor los antioxidantes de los vinos que los que se encuentran en muchos alimentos.
Efectos antiinflamatorios
El vino contiene flavonoides, antocianinas y otros antioxidantes de origen vegetal que han demostrado reducir la inflamación del organismo. La inflamación es un mecanismo de defensa natural que el cuerpo utiliza para curarse. Pero un exceso de inflamación durante largos periodos de tiempo está relacionado con enfermedades crónicas como la artritis, la diabetes, las enfermedades cardíacas y las pulmonares...
Vasos sanguíneos sanos
El contenido de antioxidantes de los vinos tintos también incluye el resveratrol. Este nutriente puede reducir el colesterol LDL (malo) que daña las arterias y provoca la acumulación de placas. El resveratrol también aumenta el colesterol HDL (bueno), que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo.
Aunque el vino blanco no tiene contenido de resveratrol, contiene otros antioxidantes, como el tirosol, que tienen efectos similares sobre el colesterol. Las investigaciones sugieren que, aunque estos antioxidantes están disponibles en algunas frutas, nuestro cuerpo los absorbe mejor cuando se consumen en el vino.
Menor riesgo de enfermedades cardíacas
Las propiedades del resveratrol para reducir el colesterol pueden disminuir la tensión en el sistema cardiovascular, ayudando a evitar las enfermedades del corazón. Este antioxidante también ayuda a ensanchar los vasos sanguíneos. Este efecto favorece la buena circulación, aumenta el flujo sanguíneo y reduce el riesgo de formación de coágulos que provocan accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
Las investigaciones que analizan la salud de los bebedores de vino a lo largo del tiempo respaldan estos resultados. Los estudios demuestran que, en comparación con los no bebedores, las personas que consumen cantidades moderadas de vino tienen un riesgo significativamente menor de muerte prematura por ataques cardíacos y otras enfermedades del corazón?
Riesgos potenciales del vino
La potente actividad antioxidante de los vinos puede ofrecer grandes beneficios para la salud, pero beber demasiado de cualquier alcohol puede provocar riesgos para la salud. Hable con su médico para asegurarse de que es seguro incluir el alcohol en su dieta y consúmalo con moderación.
Los riesgos para la salud asociados al consumo de vino incluyen
Enfermedad hepática
El consumo de alcohol a largo plazo puede causar inflamación del hígado, cicatrices e insuficiencia del órgano.
Enfermedades del corazón
Aunque los antioxidantes del vino pueden favorecer la salud del corazón, el consumo excesivo de alcohol a lo largo del tiempo puede aumentar la presión arterial y dañar el músculo cardíaco.
Aumento de peso no deseado
El vino contiene muchas calorías por ración. Incluso un consumo moderado afecta a la ingesta diaria de calorías, que en niveles elevados puede provocar un aumento de peso.
Aumento del riesgo de algunos cánceres
El consumo excesivo de alcohol está relacionado con algunos tipos de cáncer, como el de boca, garganta, esófago, hígado, páncreas y mama.
Dependencia
El alcohol puede causar dependencia física y psicológica. Los científicos creen que algunas personas son genéticamente más propensas al abuso y la adicción al alcohol... La dependencia del alcohol a largo plazo puede debilitar el sistema inmunitario y afectar a la respuesta del organismo al estrés, lo que aumenta el riesgo de padecer muchas enfermedades crónicas.
Preocupación por el embarazo
El consumo de alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de defectos congénitos, parto prematuro, síndrome alcohólico fetal y aborto. Si está embarazada o en período de lactancia, los médicos recomiendan evitar el alcohol.
Alternativas más saludables
El vino está cargado de potentes antioxidantes, pero puedes obtener estos potenciadores naturales de la salud de otras fuentes, como las frutas y las verduras frescas...
Un estilo de vida saludable, una dieta y una rutina de ejercicios también le ofrecerán muchos de los beneficios para la salud asociados al consumo de vino.
